Emotiva despedida a pescadores que perdieron la vida en naufragio
Con bengalas disparadas al cielo los trabajadores de la Caleta de Pescadores Barranco Amarillo brindaron ayer una emotiva despedida a sus colegas que perdieron la vida en un naufragio, Domingo Villarroel y Ricardo Lemus.
Los féretros fueron trasladados a las 9,30 horas desde la Funeraria Jesús Nazareno hasta el terminal pesquero, en el sector norte de la ciudad, donde los vehículos funerarios hicieron un alto y de ahí continuaron posteriormente al Aeropuerto Presidente Carlos Ibáñez.
Ayer tarde eran esperados en Peñasmó, comuna de Calbuco los restos de Lemus y en Los Muermos, cerca de Puerto Montt, los de Villarroel.
En medio del homenaje Constanza Lemus, hija de Ricardo, agradeció todas las muestras de afecto y valoró el aprecio y cariño que le tenían a su padre.
Manuel Lemus, presidente de la caleta, y a la vez primo de una de las víctimas, dijo que programaron el ingreso de los féretros con pirotecnia y de ahí los vehículos funerarios circularon hasta llegar al final del muelle de pescadores.
En ese sector todos juntos lanzaron un grito: “a ellos”, se escuchó decir mientras lanzaban bengalas en recuerdo a sus “hermanos de mar”.
Accidente
Hace una semana la lancha motor Anakena naufragó en el sector de bahía Andrés, a unos 180 kilómetros de Punta Arenas, y posteriormente los restos de la embarcación fueron arrastrados por el mar hasta el sector de cabo Froward.
En ella viajaban el dueño, Domingo Villarroel y Ricardo Lemus, tripulante, quienes fallecieron tras el naufragio y cuyos cuerpos fueron rescatados por personal de la Tercera Zona Naval.
Primero fue encontrado Villarroel, cuyo cuerpo fue trasladado en la patrullera Punta Arenas. Lo propio realizó después la tripulación del Marinero Fuentealba con los restos de Lemus, que fueron desembarcados en el muelle Prat.
