¿Cómo adaptar los cuidados al confinamiento de personas que viven con demencia?

Aumentan cuadros de ansiedad y tristeza, además de trastornos del sueño.

Sobre el impacto que tiene el confinamiento en pacientes con demencia, habló con La Prensa Austral, la doctora Marilú Budinich, médico geriatra y miembro de la Sociedad de Geriatría y Gerontología de Chile.

La profesional abordó la compleja situación de los cuidadores frente a las restricciones que impone la contingencia sanitaria. Al respecto, sostuvo que ante este escenario complejo, la rutina y la comunicación permiten evitar el deterioro que generan las medidas sanitarias. 

La especialista subraya que si bien para todos el aislamiento social generó cambios en lo anímico y en las rutinas, para una persona que tiene dificultades para comprender lo que pasa en su entorno estas dificultades son mayores. “La pandemia ha expuesto aún más las vulnerabilidades de las personas con demencia y de quienes conviven con ellos y de quienes los cuidan”.

En su opinión, primero hay que considerar que la demencia es muy diversa, de manera que pueden ser personas que tienen dificultades para organizar su dinero o para hacer algunas tareas más complejas, pero que se manejan dentro de su casa y también considera a personas que dependen totalmente de terceros para las actividades más básicas como bañarse o vestirse. “Entonces pueden tener dificultades para entender lo que está pasando, y para comprender, y seguir las medidas de prevención como el uso de mascarillas. Pueden no reconocer a las personas con mascarilla o tener problemas para comprender que a veces se puede salir y otras veces no. Ese es el primer desafío”.

Igualmente, acota que las personas con demencia también tienen dificultades para explicar lo que está pasando, entonces si se llegan a enfermar pueden tener manifestaciones atípicas de la enfermedad y que no entiendan lo que les está sucediendo, entonces sus incomodidades pueden expresarse a través de cambios de conductas. “Cuando una persona está triste puede explicar a alguien su tristeza, pero una persona con demencia que está triste, aburrida o que se siente sola no puede verbalizarlo con la misma claridad. Entonces puede manifestar eso que le está pasando a través de una alteración de la conducta”, complementó.

Trastornos depresivos

No obstante ello, Marilú Budinich aclara que no a todas las personas les afecta del mismo modo, pero producto de la pandemia se ha visto una mayor cantidad de trastornos depresivos, hay algunos trastornos del sueño, también se han producido alteraciones en la alimentación, pérdida de masa muscular, menor movilidad, además de interrupción de tratamientos y descompensaciones de enfermedades crónicas.

Ante el confinamiento, se recomienda una comunicación simple, lo que en todo caso dependerá de la capacidad que tenga la persona con demencia para comprender. “Hay personas que quizás puedan entender, pero uno tiene que explicar de un modo simple. Se le puede decir que hay un resfriado fuerte por lo que hay que cuidarse. También pueden necesitar recordatorios. Si la persona se angustia cada vez que se le explica o no lo comprende, entonces lo que hay que hacer es buscar otra explicación. La idea es que la información permita que se sientan confortados u orientados. Si eso no ocurre y las personas se sienten peor, entonces hay que cambiar de información para que tenga más sentido”.

De la misma manera, recomienda tener una rutina ordenada. El cerebro tiene algunas dificultades y lo que hace el ambiente es contener y dar esta orientación. De esta manera lo ideal es intercalar actividades de esparcimiento con actos cotidianos. Asimismo, hay que tener hitos que nos digan qué día es y en qué parte del mes estamos. “Creo que a todos nos ha pasado, que nos hemos desorientado en la cuarentena porque todos los días son iguales. En demencia siempre hablamos de que hay que tener una rutina y hay que cuidar que las actividades elegidas sean también del gusto del cuidador”.

Desde 2012 Marilú Budinich está vinculada con la Universidad de Magallanes apoyando la ejecución de proyectos y programas para personas mayores del Centro Diurno Referencial. En 2019 presentó un libro llamado “Demencias”.