Atribuciones y capacidades regionales
El tiempo corre en contra. Quedan menos de tres semanas para que asuman los gobernadores regionales como máximas autoridades en cada región y aún no existe claridad sobre las atribuciones.
Sí, la ley existe, pero la nueva autoridad no cuenta todavía con un estatuto acabado, pues aún el Presidente no ha emitido los decretos supremos que complementarán los aspectos relativos a las tareas y potestades que tendrá y que sellarán las competencias que se transferirán en una etapa inicial.
Asimismo, aún están en trámite legislativo leyes que resultan vitales para la salud de los nuevos gobiernos regionales.
¡Ni siquiera existe claridad sobre dónde tendrán que sentarse!
Los gobernadores electos y la presidenta del Senado, Yasna Provoste, han hablado de una “ley corta” para tratar de atar varios de estos cabos sueltos.
Mientras se intenta apurar este camino, también surgen voces un tanto agoreras respecto de las reales capacidades instaladas en cada región para llevar adelante una administración eficiente. El Contralor General de la República, Jorge Bermúdez, participó en un encuentro virtual de la comisión investigadora de la Cámara de Diputados sobre descentralización, donde planteó que, más allá de la falta o no de presupuesto, la carencia de estos gobiernos podría pasar por la capacidad para poder ejecutar bien esos recursos.
Nuevamente, surge una mirada desde las entidades centrales con cierto corte paternalista y escéptica del proceso de traspaso de competencias y de capacidad de priorización y ejecución financiera.
Magallanes ha demostrado que, existiendo las autoridades correctas que entienden dónde están los pilares para el desarrollo regional, se puede contar con una millonaria y realizable cartera de proyectos. Un ejemplo de aquello es el Plan de Desarrollo de Zonas Extremas llevado adelante, sobre todo, durante el último gobierno de Michelle Bachelet.