A 40 años de los inicios del buggycross
En la primera mitad de la década de los ‘80 nació un deporte motor que era desconocido en nuestra región y hasta inédito en nuestro país como fue el buggycross, disciplina que fue impulsada por Juan Crisóstomo y apoyada rápidamente por un grupo de entusiastas corredores y dirigentes que le fueron dando vida a la actividad en un corto plazo.
Desde su creación, el 25 de septiembre de 1984, y hasta nuestros días se han conformado como Agrupación de Pilotos de Buggycross y han logrado mantenerse activos con luces y sombras por casi cuarenta años.
En sus comienzos, buscando conformarse como asociación, lograron contar con cinco escuderías o clubes en un objetivo que finalmente nunca pudieron concretar.
Su primer directorio estuvo integrado por Juan Crisóstomo Rodríguez como presidente, Julio Villegas Carter de vicepresidente, Manuel Vargas Delgado como secretario, Manuel Mella Alvarado en el cargo de tesorero más los directores Héctor Sepúlveda, Jaime Vargas y Luis Muñoz Aguilar. Además se sumaba Esteban “Chepo” Sepúlveda en el puesto de relacionador público de la agrupación.
ESCUDERIAS
Las escuderías representaban a distintos sectores, barrios o instituciones de nuestra ciudad, es así como estaba la escudería Buggy Sur que representaba al sector del Barrio Sur y que era presidida por el propio “Chepo” Sepúlveda, luego estaba la escudería Stanford que cubría el sector de la población 12 de Octubre y cuyo timonel era Julio Villegas Gallegos.
A las anteriores se sumaba la escudería “El Pistón” que funcionaba con la personalidad jurídica del Club Deportivo Magallanes, bajo la presidencia de Gabriel Fuentes Fuentes y que reunía a pilotos de los sectores de la población Monseñor Boric y Santos Mardones.
Por último estaban las escuderías “Géminis”, que representaba al Club Deportivo Español y era comandada por David González Valdebenito más la “Play Mant” que tenía como presidente a René Venegas Parra y representaba a todo el sector de Playa Norte.
En esos inicios Juan Crisóstomo señalaba que “somos un grupo humano muy compacto y unido que trabajamos con mucho cariño por este deporte que nos gusta”.
“Hay que destacar el esfuerzo que hacen algunas escuderías de modestos recursos que con gran sacrificio, y en forma prácticamente artesanal, logran construirse un buggy para poder competir, aunque quizás a veces no pueden estar en los primeros lugares, pero lo que importa es su esfuerzo y el hecho que participen”.
“También quiero destacar que entre cada escudería hay mucha camaradería, siempre se acostumbran a visitarse los pilotos en los talleres antes de las carreras y se ofrecen mutuamente ayuda cuando alguien la necesita”, señalaba el propio Crisóstomo.
BUGGIES ARTESANALES
En los inicios la mayoría de los buggies que participaban eran estructurados artesanalmente sobre un chasis y protecciones confeccionadas con tuberías, como también habían semicarrozados, armados sobre una base de un chasis de vehículo al que se le añadía un motor y se le modificaba la carrocería para protección de los pilotos.
Estas máquinas en un comienzo fueron divididas en dos categorías, dependiendo de la cilindrada y catalogándolas además como serie lenta y rápida.
Entre los objetivos inmediatos que se trazaban como agrupación, Crisóstomo añadía que estaba el mejoramiento de su circuito “Presidente Pedro Aguirre Cerda” que disponían en ese entonces por el sector norte, donde pensaban instalar una caseta de cronometraje, boxes que esperaban tener listos pronto como también baños públicos y casetas para la venta alimentos y bebidas.
También tenían presupuestado la extensión del trazado de circuito con la intención de hacerlo más trabado y también más barroso, “ya que cuanto mayores obstáculos y dificultades presente al paso de las máquinas, más atractivas serán las competencias”, explicaba el timonel del buggy en los ‘80.
“PATO” GONZALEZ CAMPEON
En el segundo campeonato que se disputó en 1985 a ocho fechas, el campeón de la temporada fue Patricio González quien defendía los colores de la escudería Buggy Sur.
La nota de “La Prensa Austral” señalaba que “en medio de una intensa lluvia y un lodazal, sólo comparable con las jornadas deportivas propias del invierno, finalizó en el circuito ‘Presidente Pedro Aguirre Cerda’ la competencia oficial de buggycross, tras correrse la octava y última fecha organizada por la Agrupación de Buggycross ante un numeroso público”.
Se corrió una primera manga de diez vueltas y, por el pésimo estado del circuito, producto de la lluvia y el barro, en la segunda batería solamente dieron tres giros”.
“Patricio González ganó las dos mangas de manera notable, dejando de manifiesto de que se trataba de un corredor con condiciones innatas para este deporte y que incluso podría tentar suerte en el automovilismo regional, en este caso Cabo Negro”, instancia que años más tarde se dio al actuar González varias temporadas en la Turismo Regional 4.000 c.c.
“El desempeño de González fue brillante pese a que el circuito estaba convertido en un barrial y sumamente resbaloso. Todos los pilotos terminaron embarrados de pies a cabeza pero felices por practicar su deporte predilecto bajo una persistente llovizna e intenso frío”.
CINCO DE CINCO
Finalizada la competencia, Patricio González señalaba que “estoy feliz porque de las ocho fechas pude correr sólo en cinco y las cinco las gané. Usé el número uno porque también fui campeón el año pasado (1984) cuando comenzó la ‘fiebre del buggy’. Tengo 21 años y soy mecánico de automóviles en Chabunco”, comentaba “Pato” González a nuestro diario.
Agregaba que “la última fecha fue la peor de todas en el sentido de que no se podía correr prácticamente. El circuito estaba como jabón, además no se veía nada porque las antiparras se llenaron de barro y el visor quedó cubierto antes de llegar a la primera curva”.
González había largado último en la primera batería por llegar atrasado y logró terminar primero con tres vueltas de ventaja sobre el resto, en una muy meritoria remontada.
El propio “Pato” hacía ver en ese tiempo que los buggies había que dividirlos en dos grupos: los rápidos y los más lentos, “hay demasiada diferencia entre las máquinas, además el mío pesa 260 kilos y hay otros que son más pesados, cerca de los 500 kilos y son más altos, que es otra de las desventajas. Tienen exceso de peso y por esos son más lentos”.
“¿Cabo Negro? No todavía. Me gustaría mucho eso sí, pero por ahora no. Vamos a prepararnos con mi hermano Manuel (“Pacín”) para correr otra temporada en buggy y después pasaremos a Cabo Negro”.
“En septiembre debutará mi hermano en buggy y se agregarán también Héctor Pacheco, Mulatti y (Carlos) Crema lo que promete un mejor espectáculo”.
JUAN CARLOS MUÑOZ
El segundo lugar fue para Juan Carlos Muñoz, quien también se refirió a su actuación, “tengo 20 años y estoy haciendo la práctica en máquinas y herramientas en el Liceo Industrial. Participé en todas las fechas y realmente me gusta el buggycross porque es un deporte que apasiona”.
“Me gustaría correr también en Cabo Negro pero el factor económico me lo impide, pero me gustaría si tuviera un auspiciador”.
“Mi padre, Juan Carlos Muñoz Villalta es mi mecánico. Es ingeniero mecánico y también vibra por los fierros. La fecha última fue muy difícil, muy peligrosa, especialmente por lo resbaladizo pero me gusta el buggy y ojalá siga adelante”, concluía el -en ese entonces – joven piloto.
Por su parte muy satisfecho y orgulloso se mostraba Juan Crisóstomo, “estoy tremendamente satisfecho porque hemos concluido con éxito un campeonato de ocho fechas. Aumentó el número de corredores tras empezar con una reducida cantidad y terminamos con una cantidad de más de veinte pilotos y cinco escuderías”.
“Por eso estoy orgulloso y tremendamente satisfecho, además fui participante activo en el circuito y alterné con todos estos corredores tan aguerridos, tan deportistas”.
“Esperamos, con un poco de fortuna, poder iniciar la próxima temporada en un predio especialmente habilitado para el buggy y que estará ubicado en el sector norte, por el sector de Bahía Catalina”, proyecto que finalmente se concretó por varias temporadas hasta que tuvieron que entregarlo para construir lo que hoy conocemos como Villa Las Nieves.
RANKING
El ranking final del segundo campeonato disputado en 1985 registró los siguientes resultados:
1.- Patricio González, 35 puntos.
2.- Gabriel Fuentes y Juan Carlos Muñoz, 20.
4.- Julio Villegas 18.
5.- Omar Guerra y Manuel Vargas 13.
7.- José Sánchez 9.
8.- José Contreras, Roberto Garnica y Juan Crisóstomo, 7.
11.- René Aguilar, 6,5.
12.- Segundo Pérez, 4.
13.- Luis Gutiérrez, 3.
14.- Marcos Soto, Niki Jaquelo, 2.
16.- Miguel Alvarado, Milton Pérez, Sergio Ovalle y Exequiel Guzmán, 1.