Miles de brasileños vuelven a protestar en las calles para pedir la salida de Bolsonaro
Decenas de miles de brasileños salieron de nuevo a las calles de varias ciudades del país para pedir el ‘impeachment’ del Presidente Jair Bolsonaro, cada vez más desgastado sobre todo por su caótica gestión de la pandemia.
Se trata de la cuarta protesta en menos de dos meses en la que se levanta masivamente la ciudadanía contra el líder negacionista. Las manifestaciones más multitudinarias ocurrieron en Sao Paulo (la ciudad más poblada de Brasil y la más golpeada por la pandemia), Río de Janeiro, Recife, Belo Horizonte y también en Brasilia, donde las protestas se concentraron ante la sede del Congreso, para reforzar la presión por un juicio político contra el Mandatario.
Los manifestantes también pidieron acelerar el proceso de vacunación y aumentar el monto de los auxilios para que los más pobres puedan enfrentar la crisis.
Convocadas por las centrales sindicales, partidos de izquierda y movimientos sociales, las protestas se realizaron de forma pacífica, durante todo el día. “La indignación de las personas y las protestas de las calles van a llegar al Congreso. Los partidos y los sindicatos están presionando para que se abra el proceso de destitución”, indicó Gleissi Hoffman, presidente del Partido de los Trabajadores (PT), la principal formación de oposición.
La gestión del gobierno está siendo duramente cuestionada por sospechas de corrupción en la compra de vacunas, que han sido destapadas por las investigaciones que adelanta una comisión del Senado y que han puesto hasta al mismo Mandatario bajo el ojo de la Fiscalía. Además, Brasil es uno de los países más azotados por la pandemia del coronavirus, con más de 548.000 muertos y 19,6 millones de contagios.
La prensa brasileña reportó, con imágenes de avenidas llenas de manifestantes, protestas contra Bolsonaro en 20 de los 26 estados de Brasil. La popularidad del Mandatario ultraderechista está en su nivel más bajo, 24%, y los sondeos indican que en las presidenciales de octubre del año que viene sería derrotado por su mayor rival, el ex Presidente izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva.
El mismo Lula acusó a Bolsonaro, de tener un comportamiento genocida y tendencia a “hacer el mal”.
“Bolsonaro no piensa en hacer el bien, sólo en hacer el mal”, dijo Lula en una entrevista, en la que criticó la gestión del actual dirigente en la crisis sanitaria, pero también en la Amazonía.
El ex Mandatario añadió que “Bolsonaro no se ha ocupado de la pandemia, no ha creído en la ciencia (…), no ha querido comprar vacunas cuando había, no ha incitado al uso de mascarillas ni a que la gente se quede en su casa”.
“Por esto digo que es responsable de una parte de los 540.000 brasileños que han muerto y por lo que considero que tiene un comportamiento genocida”, denunció Lula, quien además se mostró convencido de que en algún momento Bolsonaro pagará por su gestión sanitaria sobre la gente.
También dijo que de haber estado en el lugar de Bolsonaro, habría establecido una serie de protocolos para que los brasileños reciban la misma información basada en datos científicos.
Por otra parte, se mostró convencido de que la solución en Brasil consiste en gobernar para los pobres y colocarlos en el centro de las preocupaciones del Estado.
“La actitud de Bolsonaro parece fascista por su comportamiento y sus ataques. Ataca al pueblo, las mujeres, los negros, los sindicalistas, los antiguos presidentes de la República. Parece un ser no civilizado, hay que ser duro con él porque él es así, sólo se respeta a sí mismo”, criticó.
Convencido de que Bolsonaro perderá las elecciones y de que Brasil “volverá a ser un país civilizado”, dijo que están “llegando al término del mandato de este Presidente genocida”.
Sobre la gestión de Bolsonaro en la selva amazónica, Lula repitió las palabras para manifestar que cree que hay que utilizar la riqueza de la diversidad para producir otras oportunidades de empleo para la región.
Sin embargo insistió en que ningún país puede decir que la Amazonía debe ser internacionalizada ni transformarla en “una especie de santuario de la humanidad”.
Preguntado sobre su posible candidatura en las próximas presidenciales, confirmó que si cuenta con el mismo estado de salud y la voluntad “seré candidato”.