“Es un caso que como fiscal nunca voy a olvidar”, dijo Eugenio Campos sobre crimen de dominicana
En octubre se cumplen 11 años del alevoso crimen de la ciudadana dominicana Sonia Rodríguez Polanco. Y el 20 de julio se recordó la sentencia dictada por el Tribunal Oral en lo Penal que absolvió al único acusado, Domingo Mancilla Contreras.
El fiscal Eugenio Campos Lucero investigó a fondo este caso, de la mano de los funcionarios de la época de la Sip de Carabineros. Hasta los días de hoy mantiene la convicción de que esta persona fue la autora de un “homicidio calificado”, sin embargo los jueces no pensaron igual, y este hecho de sangre quedó impune, de por vida.
Fiscal Campos
“Es un caso que como fiscal nunca en la vida voy a olvidar. Lo recuerdo como si fuera ayer”, dijo el actual fiscal regional Eugenio Campos Lucero.
El 15 de octubre de 2010 la víctima estaba en su casa, en calle Gaspar Marín, en el barrio 18 de Septiembre. De acuerdo a las indagaciones posteriores, a este lugar llegó el acusado, previo contacto telefónico, para concretar una cita.
Después de compartir ambos sobrevino una discusión y el hombre apuñaló en diversas partes del cuerpo a la mujer. La abandonó desangrada y más tarde falleció en el hospital.
Después de esto el hombre habría caminado hacia Avenida José Martínez de Aldunate, sector donde retomó sus labores de limpieza de zarpas, porque trabajaba para Areas Verdes.
Campos dijo que Mancilla reconoció participación al ser detenido por la Sip, dichos que posteriormente corroboró en su presencia.
Pero los jueces terminaron exculpando al acusado, concluyendo que “de la prueba del Ministerio Público, sólo emanan ciertos indicios que podrían vincular a Domingo Mancilla con los hechos de la acusación”.
Campos recuerda que apenas acogida la denuncia dispuso las primeras diligencias a la Sip, y como fiscal de turno se constituyó en el lugar de los hechos y en el antiguo hospital. Dijo que estaba de turno el doctor Bardisa y pudo ver a la víctima y todo el esfuerzo que se realizó para salvarle la vida. Pero por la cantidad de puñaladas que recibió, y las profundas lesiones, inevitablemente la llevaron a la muerte.
“Se hicieron diligencias acabadas, acuciosas, detalladas. Incluso recuerdo un testigo presencial de los hechos, un menor de edad, que prestó testimonio en el tribunal. Más toda la investigación policial; la ayuda de familiares y amigos de la afectada que nos colaboraron en la investigación”.
Con la convicción absoluta respecto de la responsabilidad y existencia del delito, presentó acusación. “Sin embargo el tribunal, valorando los medios de prueba estimó que existía una duda razonable y por tanto terminó dictando sentencia absolutoria”
“Para el Ministerio Público esa duda no existía, no era tal, en conformidad con los antecedentes reunidos, en una investigación acuciosa y detallada”.
Es un convencido, hasta los días de hoy, que se debió dictar sentencia condenatoria, “sin perjuicio de la facultad del tribunal que resolvió algo distinto”, señaló Campos a La Prensa Austral.