Director del Tránsito de Punta Arenas: “En Chile nos topamos con falta de políticas claras de desarrollo urbano y de movilidad en las ciudades”
Marcel Bermúdez Orellana, ingeniero en Transporte y Tránsito, admite que por el masivo aumento del parque automotor en la capital regional se está llegando a un colapso alarmante que debe corregirse.
Punta Arenas, después de Iquique, es la segunda ciudad con mayor cantidad de vehículos per cápita y la tendencia sigue al aumento reflejándose en el creciente uso del vehículo particular tras la pandemia alentado también con el aumento de compra.
El estudio que ejecuta el Ministerio de Transportes para actualizar el Plan de Transporte Urbano revela que los viajes en vehículo particular tienen un crecimiento promedio anual de 8,7%, mientras que el uso del transporte público apenas marca un alza promedio anual de 1,28%.
Asimismo, la caminata bajó un promedio de 2% por año. Si en 2005 un 28% de la población se movilizaba caminando, en 2019 apenas la participación fue de 13%.
El director de Tránsito de la Municipalidad de Punta Arenas, Marcel Bermúdez Orellana, ingeniero en Transporte y Tránsito, al revisar el estudio lo encuentra válido, pero advierte: “Nosotros topamos en Chile, y lo hablo a nivel general, con falta de políticas claras de desarrollo urbano y políticas de crecimiento y de movilidad en las ciudades. Nosotros siempre nos topamos con que en Chile se trata de compatibilizar dos cosas que no son compatibles y eso, la experiencia nacional como internacional, nos dice eso que básicamente no es compatible el transporte público con el transporte privado”.
Sostiene que, en general, los países más desarrollados, al abordar la movilidad y crecimiento urbano, tienden a irse siempre hacia el transporte público, alimentado con transporte no motorizado.
“Nosotros igual tenemos mucho trabajo que hacer. Se está haciendo un trabajo a través de lo asociativo urbano que la idea básicamente es juntar a todas las entidades que nosotros estamos trabajando en esto que es la planificación urbana, para que tengamos una visión común. Muchas veces el Serviu dice una cosa, el seremi de Transportes hace otra cosa, la municipalidad hace otra cosa y, dentro de la municipalidad, también que nos pasa tener mejor coordinación para esos efectos”, recalca.
Bermúdez advierte que para generar el cambio cultural y llevar a cabo esta actualización del transporte, para los próximos 10 ó 15 años, se necesita tener una visión común. “Y eso es lo que topamos porque sino, por ejemplo, de repente hay cosas como que nosotros fuimos muy criticados cuando se hizo este tema de la zona calma de calle Bories, que se hizo con platas sectoriales del Ministerio de Transportes. Fuimos criticados porque no se entendía. Lo mismo que comentaba respecto al transporte público. No hay probablemente una infraestructura suficiente para que nosotros logremos esta transformación modal desde vehículos particulares u otros modos hacia el transporte público. En este momento no está eso”.
Destaca que están apuntando a tener mayor infraestructura en lo relacionado a las ciclovías y eso debiese facilitar esa transformación modal, incentivando a muchos a que hoy se mueven en sus vehículos particulares o transporte público vean también el uso de la bicicleta como opción.
Sin embargo, advierte que no basta con tener las políticas, sino que éstas tienen que ir trabajando gradualmente para comenzar de a poco a ir cambiando los paradigmas de movilidad de la gente.
“Este plan es súper bueno y ha sido apuntado con directrices bien importantes y que tienen relación con un mejor desarrollo urbano y una mejor movilidad, pero eso obviamente choca porque esto no es vinculante, básicamente no es una obligación para una entidad hacerlo. Detrás de esto debe haber un trabajo entre todos para que haya consenso en ocuparlo considerando la seriedad y prolijidad del trabajo realizado en este estudio”, admite el director de Tránsito del municipio.




