Tres atributos esenciales de los laboratorios naturales
Ricardo Rozzi, académico Universidad de Magallanes y North Texas, Director Centro Internacional Cabo de Hornos
El concepto de laboratorios naturales ofrece una nueva biocultura para Chile y el mundo. Tres atributos esenciales ejemplificados por el nuevo polo científico en la región subantártica y antártica de Magallanes.
Primero, ofrecen un modelo para la administración efectiva del territorio en zonas extremas. El desierto de Atacama ha asumido un liderazgo con sus telescopios para explorar el macrocosmos con sus constelaciones y supernovas. A nivel mundial, más del 50% de las observaciones astronómicas se realizan desde el laboratorio natural de los cielos chilenos. Complementariamente nosotros hemos posicionado la lupa para explorar el microcosmos, pequeños organismos de la zona extrema, que antes estaban invisibilizados como el fitoplancton, los musgos o líquenes. Además, hemos compuesto una lupa metafórica para explorar los valores de las relaciones entre las sociedades humanas y la naturaleza. Así podemos apreciar y respetar la existencia de seres como araucarias, copihues, ballenas y musgos, entre varios, que preceden con mucho a la existencia de la especie humana y hoy sustentan la vida de la sociedad. Entonces, esta lupa metafórica, nos ayuda a entender como estos musgos y diversos organismos regulan los flujos de agua, de aire y nutriente y traen salud para todas, todos y todes, en el sentido del ser humano.
En segundo lugar, los laboratorios naturales ponen en valor la complementariedad entre los territorios y la descentralización de la ciencia. Nuestro país abarca territorios muy heterogéneos. ¿Cómo complementamos? Un ejemplo es la complementariedad entre los territorios subantárticos y antárticos. Hoy, el Centro Internacional Cabo de Hornos en Puerto Williams se ha establecido como un centinela del cambio climático global ubicado en lo que llamamos “cumbre austral de América”. La región asume este concepto de complementariedad al establecer en un futuro cercano el Centro Antártico Internacional en Punta Arenas. Chile consolidará su liderazgo en estudios subantárticos y antárticos a nivel mundial por su única ubicación geográfica como por su decisión de crear dos centros que se complementan y potencian entre sí.
Tercero, los laboratorios naturales demandan conectividad e impulsan desarrollo de nuevas tecnologías, como la fibra óptica. Hoy, esta conectividad nos permite trabajar colaborativamente desde los laboratorios naturales en tiempo real con redes de centros de investigación en Chile y el mundo. Por ejemplo, la fibra óptica austral inauguró su “point” el 2020 en Puerto Williams, capital de la provincia Antártica Chilena, posibilitando transmisión big data y colaboración en tiempo real con los cinco continentes. Hoy ustedes pueden ver por streaming, en tiempo real cómo aves que habitan los bosques más australes del planeta, como el búho Tucúquere nidifican y alimentan sus polluelos bajo condiciones extremas. Y esta imagen está abierta a la ciudadanía.
Para potenciar la conectividad del extremo austral recientemente en Punta Arenas se firmaron dos convenios muy relevantes. Uno entre la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo, ANID, y la Red Universitaria Nacional, Reuna, que integrará a las regiones de Aysén y Magallanes a la red universitaria para transmisión de datos, estudios, conferencias y clases. Una red en los laboratorios naturales. Otro convenio se firmó entre el gobierno regional de Magallanes y Antártica Chilena con la Subsecretaría de Telecomunicaciones y la Fundación Desarrollo País para el estudio de factibilidad técnica y económica de la fibra óptica austral entre Puerto Williams y la Antártica.
Chile con sus laboratorios naturales se posiciona en el liderazgo mundial de la ciencia, la tecnología desde el extremo norte en el desierto de Atacama con los telescopios hasta su extremo sur con Cabo de Hornos y Antártica Chilena. Esto demuestra el valor de los laboratorios naturales para un nuevo paradigma basado en la colaboración y complementariedad entre distintos saberes y territorios donde se desarrollan los laboratorios naturales. Contribuirá a descentralizar la ciencia para abordar los desafíos del cambio climático y socioambiental global considerando las singularidades de cada hábitat y los hábitos de vida de los diversos co-habitantes humanos y más que humanos que comparten el planeta. De esta manera, los laboratorios naturales despiertan la conciencia científica y ética que la sociedad humana depende y debe cuidar a la naturaleza. Un lindo mensaje que como centinelas del cambio global enviamos al mundo desde el extremo sur de Chile.