Estudio revela potenciales efectos del cambio climático sobre recursos naturales en la región
Fueron 120 mil hectáreas cuyo análisis se basó en el estudio de los recursos del suelo, el agua y el clima de la región, incluyendo una evaluación de su aptitud productiva para un grupo de recursos en condiciones climáticas actuales y del futuro.
Para mostrar un trabajo investigativo que se extendió por 18 meses, el Centro de Información de Recursos Naturales, Ciren, y la Fundación de Innovación Agraria (Fia), presentaron los resultados del estudio de zonificación de la aptitud productiva de las principales áreas agropecuarias en la Región de Magallanes en el contexto de escenarios de cambio climático, considerando condiciones de clima y suelo actuales y futuros.
Entre los resultados alcanzados se obtuvo que hacia la zona nororiente de la región (Gallegos Chico, Puesto Portada, Desolación, Cerro Sombrero), donde existe un clima con características de estepa fría con régimen de humedad semiárido, las precipitaciones disminuirán hasta un 5% al año 2050. En este mismo lugar, las máximas estivales que en la actualidad presentan un promedio mensual de 16,7°C, podrían llegar a los 18°C, presentando alzas de 1,4 a 1,6°C al año 2050. Por el contrario, en invierno, las temperaturas podrían subir entre -2,6 y -1,2°C disminuyendo levemente la intensidad de las heladas.
El estudio indica que, para el comportamiento de las especies vegetales, un aumento de las temperaturas, aun cuando exista una leve disminución de las precipitaciones, podría significar mejores condiciones climáticas, el incremento de las temperaturas provocaría un aumento de la demanda evaporativa y por lo tanto un aumento en el déficit hídrico, desde aproximadamente 430 milímetros actualmente a 470 mm al año hacia 2050, explica Horacio Merlet, jefe de Unidad de Agroclima, de Ciren.
Por otro lado, en la zona central de la región (Punta Arenas), las temperaturas también presentan alzas. En el verano aumentarían como promedio mensual de 15,3 a 16,4°C, mientras que en invierno las temperaturas mínimas subirían desde un promedio mensual de -0,6°C a un valor cercano de 1,3°C. Estos aumentos se traducen en un aumento de las precipitaciones, pero de forma muy mínima, lo que no permitiría superar el déficit hídrico anual que crecería desde 210 a 340 mm durante los próximos 30 años.
Paula Orellana, representante de la Fundación para la Innovación Agraria, destaca que “en Fia entendemos la relevancia de contar con información que apoye la toma de decisiones de los productores con mirada al futuro, y es así que, en la línea de nuestro desafío estratégico de eficiencia hídrica y adaptación al cambio climático, apoyamos este estudio que entregará un visualizador con información de los recursos climáticos, hídricos y de suelo, en un escenario actual y de cambio climático a 15 y 30 años. Además, el visualizador tendrá incorporado un diagnóstico de las potencialidades productivas para un conjunto de especies con su correspondiente evaluación económica. Esto tiene una especial relevancia para la Región de Magallanes, ya que hoy es la única región del país que no cuenta con un estudio de clasificación de suelo, información necesaria para poder predecir su comportamiento e identificar limitantes que permitan tomar decisiones adecuadas para el manejo agrícola, pecuario, forestal, urbano y ambiental”.