Proponen “Estado Regional Autónomo” como nueva forma de organización territorial
La constituyente por Magallanes, Elisa Giustinianovich, junto a otros 13 convencionales, ingresó la propuesta de “Estado Regional Autónomo”, como una forma de avanzar en la democratización y la distribución territorial más equitativa del poder.
Desde la Región de Aysén -donde estuvieron sesionando a partir del lunes en Mañihuales, Puerto Cisnes, Villa Cerro Castillo, Puerto Ingeniero Ibáñez, y Coyhaique-, catorce convencionales pertenecientes a la comisión de Forma de Estado, Ordenamiento, Autonomía, Descentralización, Equidad, Justicia Territorial, Gobiernos Locales y Organización Fiscal, ingresaron su primera iniciativa convencional constituyente, la cual busca consagrar un Estado Regional y entidades territoriales autónomas en la nueva Constitución.
En sólo dos meses de funcionamiento, esta comisión recorrió la mitad de las regiones del país y las cinco macrozonas, avanzando con el mandato establecido por el Reglamento General. “Nos hemos sumergido en una escucha activa y atenta a la realidad regional y rural del país, de Arica a la Patagonia tomando nota de las gravísimas consecuencias que arrastra el estado hipercentralizado”, detallan.
Así lo subrayó la constituyente de la Coordinadora Social de Magallanes, Elisa Giustinianovich, quien patrocinó esta iniciativa: “Esta norma pretende iniciar un camino para superar siglos de tradición centralista y autoritaria que ha neutralizado a los pueblos y a los territorios, a las regiones, a tomar las decisiones fundamentales sobre sus asuntos públicos” señaló, agregando: “Sabemos que cambiar de una forma de estado a otra no tiene ningún atajo, pero tenemos la confianza y esperanza que una vez aprobado este nuevo marco constitucional, serán las mismas comunidades las que lo van a impulsar. Llamamos a que sigan acompañando este proceso para que la autonomía efectiva de los territorios, para que los horizontes de autogobierno sean una realidad”.
Tras analizar opciones como insistir en la descentralización desde el Estado Unitario, se acordó transversalmente con las distintas fuerzas políticas, por la distribución del poder político en el territorio a partir de la multiplicación de los centros políticos con autonomías a lo largo del país, “encontrando en la fórmula o arreglo regional autonómico, una propuesta mucho más flexible y abierta, con experiencia comparada que dialoga con la realidad local, adaptable al caso de Chile y que nos permite avanzar con responsabilidad y paso firme en la consecución de alcanzar altos grados de autonomía, reconociendo las características propias de los territorios y comunidades políticas”, aseguran las y los convencionales.