De neoliberal a socioliberal
L
os cambios que se vienen, bien podrían anticiparse con los impactos ya generados por los ahora protagonistas de la fama. De un paraguazo jubilaron a las antiguas generaciones, partidos políticos y coaliciones tradicionales. El Frente Amplio tendrá que madurar a la fuerza a cargo del gobierno, quedando la protesta callejera en el olvido, ahora hay que gobernar y hacer la pega.
Para el analista político Ascanio Cavallo las coaliciones que habían construido la transición, fueron derrotadas ya que “no fueron capaces de hacer frente a la aparición de nuevos segmentos de la sociedad.” Como quien diría, no los vieron venir ni tampoco los salieron a buscar, doble fracaso.
En el concierto internacional y de nuestra relación con los vecinos más allá de los Andes, caben algunas curiosidades político económicas. Lo que acá en Chile se impuso como el modelo neoliberal con mano férrea bajo Pinochet y los Chicago Boys, tan cuestionado ahora por quienes triunfaron, los argentinos hoy en día están aprendiendo economía a mata de caballo con Milei tanto en la campaña como ahora en el Congreso, rechazando un presupuesto con déficit fiscal. En esto se espera que Boric pueda dar señales para saber con quién va a gobernar, con qué equipos. Sin duda la experiencia de lo que le ocurrió a la UP con Allende, puede ser de gran utilidad para no volver a cometer los mismos errores, que hicieron fracasar al gobierno de aquel entonces. Como los gestos son importantes, sería interesante que cuando Gabriel Boric se junte con Alberto Fernández, ya que lo observan también desde Argentina, que lo puedan hacer impulsando la descentralización y así juntarse en Punta Arenas o Río Gallegos marcando un hito en la histórica relación bilateral de ambos países, además de hacer un especial guiño a los territorios, en especial a Magallanes y la Patagonia, tan alejados del poder santiaguino y porteño.
También tendrán que tener presente lo que significan los votos prestados de la primera a segunda vuelta, como lo expresa Carlos Peña, tienen que ver con sociedades que “funcionan gracias a ese andamiaje invisible que es la conducta sencilla de la mayoría. Esa gente que desconfía de los excesos ideológicos o reaccionarios, que teme a los cambios bruscos,… o que también corresponden al “partido del orden” o como lo dijo Don Francisco: “solamente en consenso y orden se puede avanzar”.
Para el profesor de la Puc, Juan Paulo Luna el gobierno de Boric, primero debe comenzar por “ambientar un proceso de concertación social amplio sobre un nuevo modelo de desarrollo para Chile, …el cual deberá contar con una base amplia de apoyo político e incorporar un conjunto amplio de actores e intereses”. A lo mejor la gran contribución del gobierno de Boric además de poner en marcha la Nueva Constitución, sería iniciar el tránsito de un modelo neoliberal a uno socioliberal.
Los tiempos que vienen, sin lugar a dudas, son tiempos cada vez más inciertos, donde será de gran ayuda el trabajo en equipo, cada vez más alejado del concepto tradicional jerarquizado de la autoridad suprema, además es el estilo de la nueva política y del gobernante que llega a La Moneda, donde se prioriza lo colectivo y el diálogo. Por lo tanto, en una interacción virtuosa con la Convención Constitucional, puede adquirir especial relevancia el análisis sobre tener un régimen parlamentario versus uno presidencial. Este último es el que hemos tenido casi siempre, pero no hay que olvidar que en las crisis, como la reciente y así lo menciona Javier Sajuria de Espacio Público, el sistema presidencial “entra en una suerte de paralización”. Y nadie en su sano juicio le gustaría repetirse los espárragos.
