Abogado Mauricio Daza, convencional de Magallanes: “Piñera no es un aporte al proceso constituyente, más bien ha sido un ‘lastre’”
– La inclusión del pueblo selk’nam como parte de las etnias originarias y sendos estatutos Antártico y para territorios aislados figuran en las propuestas del representante magallánico, que se refiere en extenso a los hechos que causaron polémica nacional durante el difícil trabajo de la Convención Constitucional.
Félix Iglesias
Las polémicas de la Convención Constitucional ampliamente difundidas en la prensa nacional, más que estar alojadas al interior del organismo, el convencionalista electo por Magallanes, abogado Mauricio Daza, las sitúa en los intentos foráneos por “sabotear” un resultado positivo de la misma, aunque reconoce que hay un sector de sus pares -muy minoritario, asegura- que busca un resultado adverso, para que los chilenos rechacen la carta magna en ciernes.
A pesar de todo, se siente optimista por entregar un texto que la ciudadanía respaldará. Una de las polémicas nació por el extenso texto que reemplazaría el primer artículo de la nueva carta fundamental.
“El artículo 1° de la Constitución debe señalar que la dignidad humana es un valor fundamental y que debe ordenar la actividad del Estado. Sin embargo, la experiencia comparada da cuenta que ahondar en definiciones muy exhaustivas en las constituciones resulta muchas veces contraproducente, porque los conceptos que tienen algún impacto en la vida social son dinámicos en cuanto a su sentido y alcance. Desde esa perspectiva, a mi juicio, es mejor señalarlo en forma breve y precisa, sin ahondar en definiciones que pueden generar riesgo de excluir muchos elementos fundamentales respecto de esta noción”, estimó.
Tribunal Constitucional
Daza señala que suscribió con otros 16 miembros de la Convención un proyecto para cambiar el sistema de justicia constitucional que existe hoy, que involucra un mecanismo que no contemple un Tribunal Constitucional. “Se debe considerar que justicia constitucional no es sinónimo de Tribunal Constitucional y que se pueden buscar otras fórmulas que sean más eficientes y que no generen los riesgos de politización, instrumentalización por grupos de poder, de aquellos órganos que deben ejercer esa labor, cosa que ha ocurrido con el actual Tribunal Constitucional”. Postula que se trata de una buena idea, que defenderá durante el transcurso del proceso constituyente.
Obstáculos emanados del gobierno
En cuanto a la sentencia que mencionó la presidenta saliente de la Convención, Elisa Loncón, de que el actual gobierno fue más un obstáculo que una ayuda al proceso en marcha, Mauricio Daza afirmó que “se trata de un diagnóstico generalizado que tenemos al interior de la Convención y que corresponde a la realidad de cómo se vieron los hechos. Hay que recordar que, cuando nosotros nos instalamos, no contábamos con la infraestructura física mínima para funcionar, no teníamos internet, ni conexión entre las salas donde debíamos funcionar, ni un espacio con los aforos adecuados para poder realizar nuestra labor con los estándares que requiere la crisis sanitaria, y todo esto debió haberse entregado oportunamente por el gobierno de Sebastián Piñera, de conformidad a las reglas establecidas para el proceso constituyente.
“Entonces -prosigue-, la verdad es que hemos tenido que trabajar diría ‘contra la corriente’ y sin ningún apoyo real del gobierno de Sebastián Piñera, al revés: se bloqueó el pago de asesores y personal que trabajaba con nosotros durante varios meses, lo que da cuenta que la administración de Piñera no sólo no estaba comprometida con el proceso constituyente, sino realizó acciones concretas para obstaculizarlo”.
Al respecto, la opinión del convencionalista magallánico es coincidente con lo planteado por la nueva presidenta del organismo, María Elisa Quinteros, que ve inapropiada una eventual visita del Presidente Piñera a la Convención Constitucional: “Más allá del hecho que es una persona que se encuentra imputada como autor de graves delitos vinculados a la violación de derechos humanos, en causas criminales donde yo incluso soy querellante, creo que él no representa ninguno de los valores ni objetivos que están detrás del proceso constituyente y la verdad es que su visita no creo que sea adecuada, porque el proceso se está desarrollando ‘no gracias’ a Piñera, sino ‘a pesar’ de él”.
Un “Estado
ecológico”
“La protección del medio ambiente es uno de los temas más relevantes que se han colocado dentro del debate de la Convención Constitucional y esto debe estar expresado en la normativa que le vamos a proponer al país. Sin duda tenemos que contar con un Estado que proteja de una manera eficaz nuestro patrimonio ambiental, pero esto no pasa sólo por establecer derechos y garantías para la naturaleza, ya que resulta imprescindible contar con una estructura orgánica del Estado, que pueda concretar esos derechos y garantías”.
En tal sentido, Daza afirma impulsar una propuesta para crear un órgano autónomo de rango constitucional, el cual reemplace el Servicio de Evaluación Ambiental y la Superintendencia del Medio Ambiente, “para que se evalúe ambientalmente proyectos y también se fiscalice, con total prescindencia de presiones políticas y económicas, que muchas veces determinan la aprobación de este tipo de iniciativas, como he podido observar en mi ejercicio profesional”.
“En innumerables oportunidades he constatado la presión que estos sectores hacen sobre las autoridades técnicas que han permitido que se instalen estos proyectos en zonas de sacrificio que están representados por todas las regiones de nuestro país”.
No sobrepasar los
límites del Estado
Respecto a la acotación de la ex Presidenta Bachelet para que la nueva Constitución no incluya un número exhaustivo de derechos, Daza coincide en señalar que la carta magna en ciernes “debe tener un catálogo acotado, pero consistente, de derechos sociales que se puedan garantizar efectivamente por el Estado”.
“En este sentido se debe tener un criterio de realidad en cuanto a las posibilidades efectivas que tenga el Estado de Chile para poder proveerlos”, ya que “la Constitución no puede ser una fuente interminable de promesas que no se pueden cumplir”, entre ellas no contener un conjunto de disposiciones que establezcan derechos y garantías fundadas en el principio de equidad territorial y que el Estado deba proveer de manera gradual”, criterio que mantiene una mayoría importante al interior de la Convención, asegura, porque “los maximalismos intransigentes y binarios que han planteado ciertos sectores de izquierda son contraproducentes, porque van dando cuenta de una realidad que sencillamente no podemos enfrentar”.
Propone cumplir todas las deudas sociales que existen en el país, que son inmensas reconoce, pero los esfuerzos del Estado se deben enfocar especialmente en las áreas de salud, educación, pensiones, en un contexto de reorganización de cómo las políticas públicas se diseñan e implementan, “dándole un poder y autonomía real a nuestras regiones para tales objetivos”.
Pueblo selk’nam y
territorios aislados
Consultado Daza por el trabajo de los descendientes selk’nam, que buscan ser reconocidos como pueblo vivo del país, en una lucha iniciada en el Congreso y mediante un estudio en marcha, señaló que “es un deber del Estado reconocer y proteger su legado cultural y, sin duda, estamos apoyando firmemente que se reconozca al pueblo selk’nam, para que hoy podamos contar con políticas estatales que visibilicen el genocidio que vivieron, ampare su lengua, sus tradiciones, su cultura y proyecte estos elementos hacia el futuro, para que sea una parte no invisibilizada de nuestra historia”.
“Ellos son parte -agregó- del rico patrimonio cultural que tiene nuestra comunidad de Magallanes, por tanto creo que es un tema muy relevante. En lo personal, he tratado de impulsar este tema, así como otros que se vinculan directamente a nuestra región, como la necesidad que exista un reconocimiento y un Estatuto Antártico en la Constitución, que le entregue a Magallanes el protagonismo que le corresponde en esta materia”.
Daza también quiere que se defina un estatuto especial para las zonas que han sido aisladas y pensar nuestros territorios insulares más allá de Isla de Pascua, visibilizando, reconociendo y haciéndonos cargo de las deudas importantes que tiene el Estado con territorios como Tierra del Fuego.
El ‘lastre’ Piñera
Recordó el caso de las referencias del actual mandatario al tema educacional, que ni siquiera formaba parte aún del contenido de la Constitución (ya que recién se votaba el reglamento), que en opinión del abogado retrató la conducta de Piñera y su gobierno sobre la Convención. “Se ha llegado a la mentira para desacreditar nuestro trabajo, y esto es funcional al objetivo para que exista un rechazo en el plebiscito de salida, a fin de mantener vigente la institucionalidad de la Constitución del año ‘80 y por eso insisto, Sebastián Piñera no es un aporte al proceso constituyente sino ha sido un ‘lastre’ para nuestro trabajo”.
“Pero creo que hoy Piñera es políticamente irrelevante, sobre todo cuando ya tenemos un Presidente electo, quien sí está comprometido con ayudarnos a sacar adelante este proceso histórico para la democracia de nuestro país”.
Una tarea abrumadora
“El trabajo de la Convención ha sido difícil, intenso, pero que ha dado frutos concretos: logramos redactar una serie de reglamentos en un periodo de 3 meses, además de levantar una Convención prácticamente desde cero y sin el apoyo del gobierno, que estaba obligado a darlo, de conformidad a las reglas definidas para el proceso constituyente.
“Más allá de las dificultades, creo que con la elección de la nueva mesa nos estamos proyectando con decisión a realizar un trabajo que es muy desafiante, que es deliberar y votar las normas que van a ir en este proyecto de nueva Constitución, en un plazo que es muy acotado, de sólo 6 meses. Si bien se trata de una tarea en muchos sentidos abrumadora, creo que vamos a estar a la altura del desafío y vamos a contar con un texto sólido y consistente para proponerle al país”, señaló.
“Bombardeo” del sector de extrema derecha
Daza no eludió el tema de su par en la Convención, Teresa Marinovic, cuando criticó el uso del lenguaje mapudungún por parte de la convencional y machi mapuche Francisca Linconao. “Teresa Marinovic representa a un grupo minoritario de la derecha chilena, cuyo objetivo es que el proceso constitucional fracase. Para esto, se desarrollan dos estrategias: la primera, obstaculizar permanentemente el trabajo de la Constitución, que termina necesariamente el 4 de julio del presente año, conforme a las reglas vigentes, ya que en ese momento se disuelve automáticamente la Convención”.
“Y uno de sus objetivos es que lleguemos a esa fecha sin contar con un texto de propuestas de nueva carta fundamental para el país, o por lo menos, no tengamos un texto consistente que pueda ser aprobado. Y por otra parte, se desarrolla la estrategia de desacreditar a la Convención ante la opinión pública, para mejorar la situación de quienes van a instar al rechazo en el plebiscito de salida”.
“Y en ese escenario, Tere Marinovic lo que hace permanentemente, junto con el grupo que la sigue, es tratar de difamar no sólo a la Convención y sus actividades, sino también a las personas que la integramos. En ese ámbito, los ataques xenófobos que ha realizado, centrados en las etnias originarias de nuestro país, que están representadas en la Convención, se explica como parte de su estrategia”.