Impulsan campaña para educar sobre las principales amenazas que afectan a la ballena azul
“Ballena a la vista”, de Fundación Meri, sensibiliza sobre la conservación de los cetáceos, quienes durante febrero aumentan su presencia en Patagonia norte para alimentarse.
Durante el verano aumenta considerablemente el avistamiento de ballenas azules y otros cetáceos en la Patagonia norte de Chile, ya que durante esta época del año estos mamíferos marinos vienen a alimentarse en las aguas frías de nuestro país, por ser ricas en krill, para luego migrar hacia aguas más cálidas a reproducirse y tener sus crías.
Se estima que, durante los meses estivales, la población de ballenas azules bordea los 700 ejemplares en nuestras costas. Dado este número reducido, se estima que sólo cerca del 1% de la población humana tiene la oportunidad de ver una de ellas a lo largo de su vida.
Este mamífero marino -considerado como el animal más grande del mundo y muy vulnerable debido a amenazas antrópicas- es clave para el ecosistema mundial porque secuestran parte del CO2 de la atmósfera. Además, fertilizan el océano con nitrógeno, elemento esencial para la vida marina que es escaso en aguas oceánicas.
“Al fertilizar y ayudar al crecimiento del fitoplancton, las ballenas ayudan a que se genere oxígeno y se reduzca CO2. No podemos olvidar que el océano es el responsable de más del 50% del oxígeno que consume el planeta y absorbe más del 30% del CO2 antropogénico, un gas de efecto invernadero emitido excesivamente por nuestras actividades y causante del actual cambio climático mundial”, explica Sonia Español, directora ejecutiva de Fundación Meri.
En este contexto, Fundación Meri desarrollará durante febrero la quinta versión de la campaña “Ballena a la vista”.
Esta comprende una serie de actividades que buscan sensibilizar a las personas sobre el rol y aporte de la ballena azul y otros cetáceos en el equilibrio del océano, en nuestro día a día y en el desafío para combatir el cambio climático.
Otro objetivo central de la campaña es informar sobre cuáles son las principales amenazas de las ballenas, siendo el tráfico marítimo una de ellas. “De forma involuntaria las embarcaciones provocan colisiones, lesiones auditivas, desorientación y pérdida de posibilidad de comunicación que ponen en riesgo su vida”, destaca Sonia Español.
“Ballena a la vista” -que además hace el llamado a aplicar y exigir un avistamiento responsable de los cetáceos-, concentra sus actividades presenciales en Chiloé, en donde Meri participó el 4 de febrero en el “Primer Festival medio ambiental” de Castro, y realizó talleres sobre cetáceos en Castro y Chonchi durante esta semana. También, junto a otras organizaciones de Castro como “Fridays for future”, el Cecrea, Sernapesca, la Armada y Plastic Oceans Chile, estaba planificada una limpieza de playa en el sector Tenten, también en Castro.
The Blue Boat Initiative
Esta campaña se enmarca en el proyecto The Blue Boat Initiative (BBI) -liderado por Meri y el Ministerio de Medio Ambiente-, cuyo foco es justamente reducir los efectos nocivos del tráfico marítimo sobre los cetáceos. Según datos de Senapesca, entre 2020 y 2021 murieron 8 ballenas a causa de las colisiones.
Para ello, BBI generará un sistema satelital de alerta temprana -a través de boyas inteligentes-, para avisarle a las embarcaciones de la presencia de ballenas. En paralelo, se valorizarán los servicios ecosistémicos de estos cetáceos y otras especies marinas.