Fuego arrasó con más de un siglo de patrimonio arquitectónico

• Parte de la documentación histórica, ubicada en la planta baja, logró ser rescatada de entre las llamas. En medio del siniestro se detuvo a una persona.

Cuantiosos daños estructurales dejó el incendio que ayer en horas de la mañana afectó a la casona del Círculo Suizo de Punta Arenas, ubicada en calle Croacia 624, entre calles Chiloé y Bories.

Fue alrededor de las 9 horas cuando vecinos advirtieron fuego en la parte alta de la construcción, motivando la concurrencia de Bomberos que, a través de 8 unidades de cuatro compañías, inició el combate de las llamas que emergían desde la parte posterior del segundo nivel.

La fragilidad de estructura hizo que el inmueble fuera presa rápida del fuego, el que, además, amenazó con propagarse a las construcciones aledañas, entre ellas la dirección regional del Servicio Electoral (Servel).

El trabajo de los voluntarios se extendió durante varias horas, requiriendo la utilización de la escalera telescópica para -como explicó el comandante Pedro Alvarado- atacar las llamas desde altura, tomando en cuenta además la complejidad de trabajar desde suelo en la parte posterior del recinto donde se ubica un pequeño patio.

La zona focal fue lo que, justamente, posibilitó que parte de la documentación histórica pudiera ser rescatada por los socios que llegaron hasta el lugar y tuvieran acceso a la secretaría ubicada a un costado del acceso principal por calle Croacia.

Será el peritaje correspondiente el que determinará las causas del siniestro, el que pudo originarse en una falla eléctrica ocurrida en la parte posterior, presumiblemente en la parte alta. En el segundo nivel de la construcción se ubica un salón y dos departamentos.

Al momento del siniestro la casona permanecía desocupada.

Una persona detenida

En medio del incendio
Carabineros detuvo a una persona que -de acuerdo con testigos- fue vista saliendo del inmueble en medio del incendio.
El joven portaba una bolsa con una botella de licor y otras especies, que aseguró había comprado en un supermercado. Asimismo, señaló que sólo había pasado por el lugar, deteniendo a observar la situación.

Por otro lado, personas ligadas al Círculo Suizo señalaron que el local funcionó hasta cerca de las 4 de la madrugada para la celebración de una fiesta de cumpleaños.

Una tragedia “colindante”

En julio de 2003 la tragedia marcó el devenir del sector, cuando cerca de las 11 horas se produjo un incendio en una de las construcciones aledañas a la casona.

La alarma dio cuenta de un incendio de proporciones por el lado de calle Bories, el que se inició en la discoteca Kokobongo. El saldo de dicho siniestro fue de tres personas fallecidas, ocho heridos y cuatro locales destruidos, incluyendo el local nocturno, una tienda de chocolates, una de ropa y una oficina.

La voracidad del fuego amenazó con propagarse más allá de las construcciones colindantes por calle Bories, siendo justamente la casona del Círculo Suizo una de las amenazadas por la cercanía de ambos inmuebles por la parte posterior. Finalmente, aquello no ocurrió.

“Creo que la mayoría de las familias magallánicas tiene algún lindo recuerdo de celebración en el Club Suizo”

Niní Bobadilla,  integrante del Círculo Suizo, lamentó los hechos desatados por el fuego que afectó de manera crónica a este icónico espacio de la ciudad. Sin embargo, señaló que, desde la tristeza, mantendrán el entusiasmo para ponerse en campaña de reconstruir el patrimonial inmueble.

“Lo ocurrido nos afecta enormemente porque tenemos muchísimos recuerdos en ese lugar. Aquí se encontraba gran parte de la historia de nuestros antepasados y,
afortunadamente, pudimos rescatar los estandartes que fueron un regalo de hace más de 100 años que enviaron los suizos y, además, los planos del club que van a ser trascendentales para el plan de reconstrucción que vamos a llevar a cabo”, comentó Niní Bobadilla.

Además, hizo un llamado a la comunidad a empatizar con la situación, ya que “es un edificio emblemático donde se realizaron eventos muy importantes, muchas celebraciones familiares y matrimonios. Por tanto, creo que la mayoría de las familias magallánicas tiene algún lindo recuerdo de celebración en el Club Suizo”.

Cónsul de Suiza en Punta Arenas asegura que
gobierno suizo está enterado de lo ocurrido
y abogarán por apoyo para reconstrucción

Alberto Pittet, cónsul de Suiza en nuestra ciudad, expresó su consternación, pero también señaló la intención que tiene él dentro de sus potestades como representante consular de contribuir en gestionar la posibilidad de acceder a fondos que les permitan volver a levantar este edificio que guarda miles de historias tanto de descendientes suizos como quienes no se relacionan con estas procedencias.

“Pienso que este hecho representa una pena inmensa para la comunidad regional y, sobre todo, para la suiza, porque ha sido históricamente los últimos 150 años un punto de encuentro para nuestros antepasados. Sin dudas que parte de la historia se fue con el fuego, y estamos todos muy tristes con esta noticia… Pero vamos a buscar la manera de postular a fondos y así poder reconstruir este lugar”, señaló Alberto Pittet.

En su rol como cónsul suizo, informó: “Emití la información y el gobierno suizo está enterado de lo ocurrido. Aunque el Club Suizo se trata sólo de un club social y no de patrimonio suizo como tal, vamos a ver la posibilidad de que nos puedan colaborar en la reconstrucción a través de algún proyecto. Creo que siempre hay formas y vamos a buscar las vías para restaurar el edificio lo más similar y pronto posible”.

La historia
del inmueble

La construcción de la casona que da cuenta de la presencia de los colonos suizos en Magallanes se remonta a la década de 1920. Su diseño trató de simbolizar la arquitectura tradicional de las
construcciones de ese país y su espacio apuntó a generar lazos entre los inmigrantes y la comunidad local en torno a la difusión de las tradiciones del país europeo.

Construido completamente en madera, el Círculo a cargo de su administración mantuvo en sus 100 años las características originales tanto en el interior como en su exterior, con el entablado en su piso, sus puertas y ventanas, además de la madera revestida por planchas metálicas en su frontis, lateral y parte posterior, además de su pequeño balcón en el segundo piso.

Protegido como Inmueble de Conservación Histórica, durante décadas la administración compartió sus espacios de encuentros y reuniones con diversas actividades abiertas a la comunidad, destinando varios de los años recientes a la gastronomía, música, cultura y esparcimiento.

En los ‘90, el establecimiento se convirtió en un importante espacio para la cultura en lo que se conoció como Pub Suizo, donde -a través de una administración externa- semanalmente músicos regionales, nacionales e internacionales, principalmente de folklore y jazz, compartieron con el público local. Posteriormente, y bajo la misma denominación y administración externa, se generó un lugar para fiestas, buffet y diferentes celebraciones, lo que se extendió hasta hace algunos años cuando la directiva del Círculo decidió retomar el espacio para actividades más relacionadas con el devenir de su entidad.