A Puerto Montt y Valdivia serán trasladados reclusos que planificaron frustrada fuga

Un plan de fuga que venían preparando desde febrero de este año cuatro internos de la cárcel de Punta Arenas, que son investigados por el tráfico de drogas más grande descubierto en Magallanes, les costará en breve su traslado a penales de Puerto Montt y Valdivia.

Como son imputados, Gendarmería elevó la solicitud del Juzgado de Garantía y en dos días de audiencia finalmente ayer el magistrado Ricardo Larenas dio “luz verde” a lo peticionado.

El pasado 8 de abril, cerca de las 18 horas, se realizó un operativo con allanamiento en dos módulos de imputados del complejo penitenciario de Punta Arenas.

Llegaron a este procedimiento dado que la oficialidad barajaba antecedentes de un plan de fuga liderado por el colombiano Johan Gil García.

Según antecedentes ventilados en la audiencia, desde febrero que la oficina de Seguridad e Inteligencia sabía de que algo tramaban.

La descripción fue certificada como “intento de vulneración de la seguridad del penal”, específicamente en un conducto de servicio (conocido como shaff) al interior del penal.
Fue así como junto a la Unidad de Servicios Especiales Penitenciarios más el Equipo de Canes Adiestrados y gendarmes de la guardia interna del penal procedieron a realizar un registro y búsqueda exhaustiva encontrando en el conducto de ventilación claras evidencias de un intento de escape hacia la parte alta del complejo.

El allanamiento dejó al descubierto que estaban a metros de llegar al techo, y de ahí al exterior.

De película

En un plan de película, los internos trabajaban de noche, cuando la población penal dormía. Para esto removieron material y metros de ducto por donde corren las aguas servidas.

Personal de la guardia interna encontró cinco antorchas artesanales, un equipo celular, elementos contundentes y armas blancas artesanales, entre otra cosas.

El teniente coronel Dan Toro Arévalo destacó todo el trabajo de inteligencia y logística desarrollado por el personal a su cargo en este operativo.

Todos los antecedentes fueron puestos en conocimiento del tribunal y de la defensora regional.

El plan incluyó el ingreso, a lo menos dos veces, de un dron al espacio aéreo del penal. Con este dispositivo hicieron caer desde la altura al módulo C alambre y cables, elementos utilizados en el plan de fuga.

Fuera de Punta Arenas

“No es menor el trabajo realizado”, partió señalando el juez Ricardo Larenas sobre el plan de fuga al acoger el traslado de Johan Gil García y Daniel Sumaret Leiva al penal de Valdivia; y de Roberto Corporán Beltrán y Jesús Carbono Pacheco al presidio de Puerto Montt.

En dependencias del entretecho se logró visualizar el forzamiento y que el cometido estaba próximo a tener éxito. Esto es tener acceso desde la celda al techo.

Los cuatro imputados dijeron en audiencia desconocer este plan y que tienen intachable conducta. 

Sin embargo el magistrado recordó que están involucrados en una investigación compleja, por tráfico de drogas. En este caso es evidente que Gendarmería debe estar alerta sobre una circunstancia sensible como es evadir el régimen interno de un penal. “Para evitar contagiar con este germen de evasión al resto de la población penal”.