Bernardita Hurtado Díaz, de ex alumna a directora de la Escuela España

No es muy común encontrar ex alumnos entre los directores de los establecimientos educacionales, menos aún casos como el de Bernardita Hurtado Díaz, que entró con pocos años al kínder de la Escuela España, en la década del ’70, cuando funcionaba en una antigua casona, y que hace dos años se convirtió en su directora. Lamentablemente, justo comenzó la pandemia, por lo que no alcanzó siquiera, a conocer a sus alumnos. Ahora, el aniversario Nº110 de la escuela municipal, la encuentra con la motivación a tope, para celebrar como corresponde junto a los 388 estudiantes que indica la matrícula.

“Yo estuve desde kínder a octavo básico, ingresé en 1970 en el que fue el primer kínder que se formó, en Briceño con Señoret, donde funcionaba la escuela. Y en 1974 se inauguró en este edificio en el pasaje Esteban Robles, más moderno, amplio y cómodo, totalmente distinto a lo que teníamos. Cuando nos cambiamos, yo iba en cuarto básico y tengo bastantes recuerdos del colegio antiguo, que era muy chico, que tenía unos calefactores grandotes en la mitad de la sala”, partió recordando.

También tiene en la memoria a los muchos profesores que fueron fundamentales en su formación, como “la educadora de párvulos, Guadalupe Santelices, profesoras de educación básica como Sonia Vera, Enti González, la maestra Hina Hernández, Ana Varela, y compañeros también, porque como dice el lema de la escuela, ‘Tradición educativa en el Barrio Sur’, había muchos vecinos. Yo por ejemplo, vivía en Señoret con Oscar Viel y era una vida de barrio, muy entretenido, nos veníamos caminando, todos los vecinos”, grafica.

Muchos cambios ha visto desde que volvió como directora, ya que después que terminó su enseñanza básica, estudió la media en el Liceo de Niñas Sara Braun. “Tiene dos pisos, donde funciona en el segundo el Programa de Integración y los terceros, cuartos y quintos básicos, un ascensor, el gimnasio, que en esa época no estaba”.

Ingresó a estudiar a la Universidad de Magallanes y se tituló en Pedagogía en Educación Básica, pero después, “por circunstancias de la vida, emigré de la ciudad y me fui a vivir a Antofagasta, por espacio de 22 años. Al regresar, después de un año, se abrió el concurso de directores y postulé por el sistema de Alta Dirección Pública”, resumió Bernardita Hurtado, que desde que era pequeña quiso ser docente, lo que se vio reforzado por las buenas experiencias educativas y los ejemplos de los maestros que nombró.

Un reencuentro complicado

Pero su regreso a la Escuela España no fue el soñado, porque se produjo justo en el intertanto entre las protestas del estallido social y la pandemia. “Estuvimos solamente diez días y nos mandaron a confinamiento a todos, pensamos que iba a ser por poco tiempo y se fue alargando. A muchos profesores los terminé identificando por pantalla, en las reuniones por Zoom o Meet y así nos fuimos organizando. El año pasado fuimos parte del programa piloto de la Corporación Municipal para partir en forma presencial y el 22 de marzo partimos y logramos estar todo el año, así que ya habíamos tomado el ritmo de trabajo, que no es lo mismo que ahora, que es más, porque están todos los estudiantes, funcionarios y se genera otro tipo de dificultades. Así que ha sido más intenso el trabajo, pero muy positivo, hay muy buen ambiente laboral y de convivencia”, recalcó.

Evidentemente, los estudiantes de ahora no son iguales a los de su época, partiendo por la tecnología, que los hace estar más ensimismados, según pudo notar en este retorno presencial. “Antes no estaba el celular, pantallas, nada de eso, nosotros inventábamos cosas para jugar en los recreos como el elástico, saltar la cuerda, el tejo y ahora los más chiquititos corren o juegan a la pelota y el resto está con el celular”.

Planificación
para los 110 años

Como en todos los planteles educacionales, el principal objetivo y foco está puesto en la recuperación de los aprendizajes de los estudiantes, “independiente que ya estuvimos un tiempo en forma presencial, tampoco los resultados han sido los esperados, porque hay muchas circunstancias que afectan los aprendizajes. El principal objetivo es recuperar, sobre todo, la comprensión lectora. También estamos viendo cómo incorporar las Tics (Tecnologías de la Información y la Comunicación) que irrumpieron en el aula con toda la virtualidad y que tenemos que retomar y que sea parte del aprendizaje, de una manera interactiva, pedagógica y para ello, estamos trabajando con los profesores, capacitándolos para que puedan utilizar las Tics de una manera eficiente en el aula”, detalló la directora de la Escuela España.

Y esto porque la tecnología llegó de una manera tan intempestiva como la pandemia, sin dar opción de acostumbrarse de forma gradual, ya que si bien “se trataba de incorporar, pero de un día para otro se instaló en la casa y en la sala, por lo que tenemos que ver cómo interactuar con la tecnología y cómo el profesor la utiliza para agilizar su trabajo administrativo, las planillas: que esté tanto al servicio del docente como del estudiante”. Y aunque pudiera pensar que para los niños y niñas fue más fácil, porque están más habituados a la virtualidad, Bernardita Hurtado advierte que esto es cierto, pero solamente en casos de juegos o redes sociales, “no para utilizar por ejemplo, las herramientas educativas de Google como Word, Power Point o Excel. De hecho, en un principio tuvimos que hacerles tutoriales para adjuntar un archivo, descargarlo, crear su correo institucional”, complementó.

Otro de los sellos de la Escuela España es la vida saludable y el sentido de pertenencia. “Tratamos de potenciar el desarrollo de la actividad física, mental y social. Tenemos actividades deportivas, donde tenemos el apoyo del IND y del Departamento Extraescolar de la Municipalidad, así que tenemos taller de balonmano, y estamos trabajando con la Asociación de Rugby, tratando de formar algún equipo o que algún estudiante que pueda ir a participar en el estadio de la Confederación Deportiva”.

En cuanto a infraestructura, desde su llegada al cargo, con todas las dificultades que hubo, se modernizó la biblioteca a través de mobiliario, y el año pasado, el laboratorio de computación, en que se hizo una instalación eléctrica nueva.

El aniversario contempla varias actividades recreativas, deportivas, desayuno y concurso pictórico, para cerrar el viernes, con una cena de camaradería, donde seguramente, Bernardita Hurtado compartirá con su equipo esta distinción de haber sido una pequeña alumna a ser directora de este tradicional establecimiento de Punta Arenas.