Pescador fallecido en el estrecho de Magallanes era padre de 4 hijos y de un quinto que viene en camino
Su voz al otro lado del teléfono se quiebra cuando recuerda al mayor de sus cuatro hijos, Cristián Alfonso Marín Vargas, el único cuerpo de los tres pescadores que ha sido rescatado luego de que su embarcación volcara en el estrecho de Magallanes en la mañana de este miércoles, frente al sector de Chabunco, a 22 kilómetros al norte de Punta Arenas.
Jorge Humberto Marín Marín (52) señaló a La Prensa Austral que dentro de toda esta tragedia, manifestó su conformidad por el hecho que el cuerpo de su hijo haya sido rescatado del mar, aunque tenía la íntima esperanza de que hubiera salvado con vida. “Tengo la conformidad que el mar lo entregó altiro y que si Dios quiere el próximo lunes lo recibiremos en nuestra casa, en Puerto Montt”, para su velatorio y posterior sepultación.
“Yo llevo de los 10 años trabajando el mar, y sé lo sacrificado y riesgoso de esta tarea”, admitió. En su opinión, la vida del pescador no es reconocida por nadie, sólo por su círculo familiar, pero “los demás ni siquiera se imaginan las peripecias que uno tiene que pasar en el mar”. En su caso, confiesa que “me gustaría morir en el mar”.
Hace 2 años Cristián Alfonso viajó a Punta Arenas para buscar una vida mejor. “Y eso lo estaba logrando, como pescador, pese a que nunca había trabajado en el mar”.
El progenitor reveló que su hijo trabajaba sin permiso de la autoridad marítima, al igual como lo hace, complementa, el 70% de los trabajadores de este sector, que se arriesga por el solo hecho de llevar el sustento a su hogar y darle estudios a sus hijos.
Señaló desconocer las circunstancias que rodearon el accidente marítimo, ni menos maneja antecedentes de los otros dos tripulantes que lo acompañaban, sin embargo sostiene que la persona a cargo del zarpe tomó la decisión errada, pues todo indica que no estaban las condiciones para salir a navegar. “Yo prefiero llegar dos horas más tarde a mi casa, pero vivo”, remarcó.
Jorge Humberto admite que hace un mes su hijo había viajado a Puerto Montt para estar con su familia. “Creo que se vino a despedir, estuvo con su abuela, su madre y hermanos. Yo no pude verlo porque estaba contagiado con Covid”, subrayó. Cristián recorrió toda la zona, incluso viajó a Chiloé para participar de las tradicionales fiestas costumbristas.
“Estaba feliz en Punta Arenas, porque además, en los próximos seis meses, vendría al mundo un nuevo hijo. Ya era padre de 4 hijos y la mayor, de 16 años, estaba con él por allá. En los últimos años demostró ser un padre espectacular”.
Con voz llorosa, el papá concluyó que “acá en su casa lo recordaremos con música, porque siempre fue una persona muy alegre”.
En Puerto Montt, la familia vive en población Teniente Merino, calle Caleta Tortel.
La tragedia
Cristián Marín y sus otros dos compañeros desaparecidos, eran tripulantes de la lancha a motor María Isabel I.
Sobre esta tragedia, la autoridad marítima informó que este jueves continuaron las faenas de búsqueda y salvamento marítimo, sin obtener resultados acerca de los dos restantes tripulantes que cayeron al mar.
“En el despliegue realizado se consideraron diferentes unidades marítimas, aeronavales y terrestres, las cuales han establecido tareas de búsqueda en el área del incidente y adyacentes, considerando las condiciones meteorológicas y de corrientes en el sector”, señaló un comunicado de prensa.
Junto a los medios navales, se han incorporado los apoyos de la Corporación Nacional Forestal, lanchas pesqueras y también el trabajo de organizaciones civiles en la línea de costa.
Mientras tanto, se recomienda que las lanchas que se sumen a las tareas de búsqueda marítima, deberán solicitar su zarpe a la Capitanía de Puerto de Punta Arenas e informar a la administración de la caleta Barranco Amarillo.