Valentina Ojeda se impone en el básquetbol de Estados Unidos

La juvenil jugadora puntarenense lleva tres temporadas en básquetbol norteamericano donde su objetivo es codearse con “las mejores de las mejores”.

Ya está siendo tentada por universidades importantes de primer nivel para integrar a sus planteles en el próximo año.

Magallanes siempre se ha caracterizado por ser formador de grandes basquetbolistas, tanto en la rama femenina como masculina, que han logrado destacar no sólo en el plano regional sino que también a nivel nacional e incluso internacional, especialmente con la presencia en selecciones nacionales.

Quien en la actualidad está siguiendo esos pasos es Valentina Ojeda, la juvenil jugadora de 19 años que ya hace tres temporadas está perfeccionándose en el básquetbol de Estados Unidos, donde ya destaca por sus grandes condiciones.

Partió con tan sólo 16 años y la ilusión de alcanzar su gran objetivo que es el de estar jugando con las mejores y ser parte de ese grupo selecto, contando para ello con el gran apoyo y sacrificio de su familia que en todo momento la ha apoyado para alcanzar su sueño.

De retorno a nuestra ciudad, haciendo uso de su periodo de vacaciones, quisimos conocer cómo ha sido su experiencia en estos ya tres años fuera de la región.

Con la sencillez que la caracteriza, Valentina nos señaló que “ha pasado todo tan rápido, pero muy emocionada desde la primera vez que me llamaron, feliz y agradecida de mi familia por tener esta oportunidad, siempre me han dado la oportunidad de poder seguir en lo que yo quiero hacer y poder alcanzar mis sueños”.

ENTRE LAS MEJORES

“Yo siempre quise estar con lo mejor de lo mejor, jugar contra las mejores jugadoras. El primer paso era ir y tener formación en una escuela de básquetbol en Estados Unidos, uno de los mejores países para aprender. Llegar a ser la mejor y poder jugar contra las mejores jugadoras”.

Hasta el momento va por un muy buen camino, si bien aún no alcanza su objetivo principal. “Lo más difícil, al igual que otras personas que se van a otros países, fue perder el contacto familiar, a pesar que antes fui a concentraciones con la Selección Nacional, pero a pesar de ello igual me afectó”.

“El tema del idioma fue difícil pero el colegio donde estaba (Montverde Academy de Florida) era internacional por lo que había gente de distintos países y los profesores entendían que uno venía de otro lugar y nos guiaban”.

“En lo académico se nota la diferencia con nuestro país. Para mí fue difícil porque tienen un sistema distinto en donde uno puede elegir en las clases que quiere estar”.

“Me gustaba matemáticas, pero después tenía que elegir si quería estar en física, química o biología, lo que lo hacía agradable porque uno asistía a las clases o materias que más le agradaban lo que hacía todo algo más fácil. Los profesores te enseñaban muy bien, nos entregaban IPad a todos y podíamos utilizar mucha tecnología para estudiar”.

DIFERENCIAS

“En cuanto al básquetbol también hay diferencias respecto a lo que hacemos en Chile. Allá el juego se basa mucho en el ‘uno contra uno’ y no tanto en el conjunto. Los entrenamientos no se enfocan tanto en el trabajo de pesas. Acá entrenábamos todos los días con pesas mientras que en el High School (colegio) era sólo como tres veces por semana”.

“Ellos valoraban más la habilidad de la jugadora en la disputa individual. Fue difícil adaptarme a ese estilo porque soy una jugadora que me acomoda más el juego en equipo, pero en estos tres años he logrado desarrollar la habilidad de jugar ‘uno contra uno’, de poder yo finalizar la jugada. Eso me ayudó porque lo junté con el juego en equipo que aprendí acá y me benefició mucho”.

“En el High School pude aprender, acomodarme y cambiar mi estilo de juego y ya después, en el la Independence Comunity College (la universidad en la que juega ahora), ya lo he podido dominar de mejor forma”.

COMPETENCIAS

Las competencias del básquetbol universitario se dividen en conferencias, que son zonas donde juegan entre sí todos los equipos que se ubican en ese sector del país, además se subdividen en divisiones que son como categorías.

En el caso de Valentina, su equipo, el Independence Comunity, participa en la Conferencia Jayhawk donde hay diez equipos que lo hacen en la división II, todos ubicados en el estado de Kansas, jugando todos contra todos en partidos de local y visita.

Luego los clasificados juegan partidos definitorios, enfrentándose el primero con el último, el segundo con el penúltimo hasta que se llega a una final entre los dos mejores que consagra al campeón de la conferencia lo que le permite jugar el campeonato nacional donde se enfrentan con los otros ganadores de conferencias.

“Nosotros logramos ganar la primera parte clasificatoria pero en la segunda fase definitoria perdimos en la final y no pudimos ir al Nacional. El año anterior habían logrado ganar la final y jugar el campeonato entre confederaciones”, indicó Valentina.

“No es porque yo lo diga pero nuestra conferencia es una de las mejores del país junto con la de Florida. Tú puedes jugar con el último clasificado y no es un partido fácil de ganar, son partidos muy estrechos ya que todos los equipos son muy competitivos”.

PROYECCION

Respecto a la proyección que puede tener el participar en estas competencias, Valentina explica que se puede estar en una universidad por dos años y luego tiene la posibilidad de ascender a otra institución, en la que también puede estar dos años, pero que es de la división I donde están las mejores.

“Mi universidad está en la división I pero de colegios pequeños y mi objetivo es irme a una institución de la división I donde estén las mejores. En el fondo ahora estoy en una división intermedia de preparación para poder llegar después a la división más grande”.

“Esta temporada que estuve en Independence me ayudó mucho en afiatar el juego que yo desarrollaba. Sé que tengo talento pero necesitaba aprovecharlo en favor de mi propio juego y del equipo”.

“En cuanto al tema académico es muy similar al deportivo, ahora estoy como en estudios generales (especie de bachillerato), que también es preparativo para llegar a la universidad en la que finalmente quiero tomar la carrera definitiva. Por el momento sólo tengo ramos generales como matemáticas, inglés, una clase de ciencias que puede ser la que yo quiera”.

“Gracias a lo que logré con mis actuaciones en la última temporada ya conseguí que otras universidades, de las más grandes y a las que yo quiero llegar, se interesaran por contar conmigo”.

NUEVO EQUIPO

“Para el próximo campeonato la mayoría de las jugadoras del actual equipo con las que jugué se van a ir por lo que deberemos formar un nuevo equipo y creo con posibilidades de llegar a competir en el Campeonato Nacional, además voy a tener determinada la universidad a la que voy a ir el próximo año de acuerdo a mis intereses”.

“Mi prioridad en cuanto a la elección de la universidad la definiré por la parte deportiva ya que en lo académico prácticamente no hay diferencias importantes entre una u otra. Lo que sí tengo claro es que tiene que ser de la división I porque igual me han llamado de instituciones que están en la división II y III, que también son buenas en lo que es estudio, pero no lo son tanto en lo deportivo”.

SELECCION

Valentina también tuvo palabras para referirse a su reciente nominación a la preselección nacional adulta femenina para los Juegos Bolivarianos de julio que se disputarán en Colombia.

“Me alegré mucho por mi llamado ya que hacía un año que no podía ser parte de la selección. Ser nuevamente nominada me gustó y me volvió a motivar. Hay cuatro o cinco compañeras con las que jugué antes pero el resto son jugadoras adultas. Sé cómo se desempeñan y me tendré que adaptar a su tipo de juego”.

“Tengo la ventaja que conozco bien al entrenador Warren Espinosa, con quien estuve en los títulos sudamericanos. Con él logramos también clasificar al Mundial de Rumania. Es un tremendo técnico”.

Valentina está en Estados Unidos gracias a una beca que le entrega la misma universidad donde estudia y juega que le permite solventar una parte muy importante de lo que significa estar en ese país, pero los gastos de traslado a Chile u otro tipo de gasto personal debe ser financiado con esfuerzo y sacrificio por parte de su familia.

FALTA DE APOYO

Es más, ahora que tiene que viajar para reunirse con las seleccionadas nacionales, ella deberá costearse los pasajes aéreos para las tres concentraciones programadas en Santiago ya que la Federación no la apoya en nada y de no poder viajar simplemente quedará fuera de la nómina definitiva.

A nivel local tampoco ha tenido respuesta en las oportunidades donde ha solicitado ayuda a estamentos como la Seremi de Deportes, el IND o la Municipalidad de Punta Arenas.

Por lo mismo, ante el nulo respaldo de las autoridades, dejamos el teléfono +56996400076 por si alguna empresa o institución desea auspiciar a una joven deportista que se está abriendo paso en el mejor básquetbol del mundo y con un futuro prometedor donde seguramente veremos que su objetivo, de estar junto a las mejores y ser parte de la elite, será cumplido.