Un Centro de Innovación para Magallanes, ¿por qué no?
Presidente Sindicato de Trabajadores Profesionales de ENAP Magallanes
En mayo 2022, el directorio de Enap comunicó el lanzamiento de un Centro de Innovación y Desarrollo para Nuevas Energías, “con el propósito de promover un futuro energético sostenible, articulando soluciones energéticas poderosas e innovadoras para habilitar en Chile fortaleciendo la infraestructura logística para apoyar el desarrollo de nuevas tecnologías que surjan en torno a la energía, así como el impulso del hidrógeno verde”. Por otra parte, hace unos días una de las empresas que está iniciando su proyecto de hidrógeno verde en Magallanes, anunció que hacia fines de año, parte de la producción de su gasolina sintética se destinará al mercado local, lo cual, según nuestros antecedentes, constituiría un hito histórico a nivel nacional y latinoamericano.
Ambos anuncios van en la dirección correcta y reflejan que el impacto de estos nuevos proyectos también puede generar un cambio tecnológico y ambiental a nivel de nuestra región, desmitificando el concepto que: todo sería para un mercado de exportación y que, en cierta forma, Magallanes pasaría a ser una “zona de sacrificio”, para satisfacer las necesidades de los países desarrollados, sin tener acceso a los beneficios directos de estas energías verdes. Sin embargo, para que estas señales positivas se transformen en una realidad y tengan continuidad en el tiempo, se requiere una gestión del conocimiento y liderazgo adaptativo con presencia permanente en la zona Austral.
Seamos claros y precisos, para los magallánicos no nos da lo mismo que se instale un Centro de Innovación y Desarrollo en Santiago o sus cercanías. Por ello, hemos oficiado al Presidente de la República y al directorio de Enap, que dicho Centro, se potenciaría y complementaría con la decisión estratégica de localizarlo en Magallanes, dando una clara señal de descentralización administrativa y geopolítica. En esa misma línea, es pertinente recordar que desde 2008, Enap dispone entre sus activos de un recinto adecuado y diseñado para estos fines: el “Edificio Bioclimático”, pionero a nivel nacional en el uso eficiente de la energía y que además se ha transformado, por su ubicación en la ciudad de Punta Arenas, en un ícono de la transición hacia fuentes renovables.
Hoy, más que ayer, las decisiones ministeriales y corporativas deben considerar a las comunidades donde se desarrollan los proyectos. No abordar en profundidad lo señalado, o dilatar las decisiones asociadas, sería a nuestro juicio un profundo error, perpetuando un nuevo ciclo del subdesarrollo y centralismo.