Agua Fresca, la olvidada

En este duro invierno que se parece mucho a los de antaño, con lagunas congeladas transformadas en lagunas de patinar, con masiva presencia de familias, niños y jóvenes en sano y patagónico esparcimiento, con algunas puntuales dificultades y lentitud en el desplazamiento urbano de nuestros más de 70.000 vehículos, lo que se supera con el trabajo municipal, que históricamente efectúa una inversión importante en la adquisición de sal, la que es esparcida en las principales calles y avenidas por donde nos desplazamos el grueso de los habitantes, peatones y automovilistas.

Claramente, en invierno, todos los que se ubican dentro del perímetro urbano y en su entorno cercano desearían que sea su calle y las que por donde se desplaza regularmente, las primeras que tengan la “bendición de la sal” para facilitar su desplazamiento. La municipalidad, por un proyecto que en su momento financió el gobierno regional, se pudo equipar hace varios años, con una importante dotación de camiones y camionetas “saleras” que actúan diligentemente dentro de las necesidades simultáneas de la comuna en su área urbana y de su periurbano inmediato.

Por otro lado, la Ruta 9 Norte, es decir el camino que une a Punta Arenas con Puerto Natales tiene una importante intervención y mantención por parte de la Dirección de Vialidad, la que en forma directa a través de sus direcciones provinciales de Magallanes y Ultima Esperanza, diariamente desde muy temprano, a horas en que muchos aún no comienzan sus jornadas, trabajan en el despeje de la ruta.

Esta realidad que ocurre con el trabajo de muchos trabajadores municipales y vialinos en la urbe en su entorno y en nuestra extensa Ruta 9 Norte, tiene clara diferenciación, con una parte importante del territorio de la provincia de Magallanes, como lo es la realidad de la Ruta 9 Sur.

En dicho camino que va desde Leñadura hasta San Juan y aún más allá, es el pariente pobre en la mantención y despeje de ruta. Dicho sector que comprende una creciente población como la que ha ido progresivamente ocupando Agua Fresca, donde cientos de puntarenenses ya no sólo la tienen como un lugar para su segunda vivienda, sino que claramente cientos para vivir diariamente y hacer el desarrollo de su vida.

La presencia de la institucionalidad pública, sólo se da en forma bastante modesta con la presencia de Carabineros de Chile, con su Retén de Agua Fresca. Hemos dicho en columnas anteriores, de la necesidad y de lo recomendable que se hace, que en el sector de San Juan se ubique y radique una avanzada de Conaf por las componentes educativas con los visitantes, de prevención de control en la explotación forestal y de combate decidido ante los incendios forestales que se han dado crecientemente en los veranos.

Pero volvamos a los caminos y la vialidad. La necesidad de contar con maquinaria presta y a mano, lejos de contar con mantenciones globales provinciales a cargo de empresas contratistas es una necesidad estratégica invernal, para no tener ciudadanos aislados y tener al territorio conectado adecuadamente. La deuda que se tiene con el sector sur de la comuna y de la provincia es grande, y creemos que es el momento de actuar. Recordemos el pronto deterioro que se tuvo de la pavimentación en el camino a Fuerte Bulnes, que el Ministerio de Obras Públicas debiera reparar con prontitud (por su propia responsabilidad al haber sido la Unidad Técnica de la construcción).

Por último, ante lo breve de esta columna, debo indicar la precariedad en que vive el sector sur desde la comuna, lo que se hizo evidente hace pocos días, cuando se produjo el incendio en el cuartel de Carabineros de Río de los Ciervos, y los habitantes del sur de la comuna (Leñadura, Tres Brazos, Agua Fresca, Rinconada Bulnes y San Juan), quedaron por varias horas “atrapados” al contar con un sólo punto de paso (puente de río de los Ciervos y un único puente también en Leñadura), lo que es una debilidad estructural y estratégica de la comuna, provincia y región. Sugerencia es pensar prontamente en “unir” el sector alto de las cuencas de río de los Ciervos y Leñadura, quizás con la continuidad de la Avenida Martínez de Aldunate y vadear estas cuencas.

A pensar la ciudad y a actuar en consecuencia. En una transición, claramente se puede pensar en la instalación de puentes mecanos que permitan no tener cortada una importante porción de población y territorio.