Bomberos halla cuerpo de adulto mayor de 83 años en medio de operativo por monóxido de carbono

Eran las 15,53 horas de ayer cuando voluntarios de la Unidad Hazmat de la Bomba Prat fueron alertados de una emergencia por monóxido de carbono, en un domicilio de calle Paraguaya Nº76, interior, en el barrio San Miguel.

Las mediciones realizadas en el lugar establecieron una alta concentración de monóxido, con rangos superiores a 500 partículas por millón, considerado gravísimo, absolutamente fuera de rango.

Lo más estremecedor fue hallar el cuerpo de un adulto mayor de 83 años, iniciales R.C.O., sobre su cama, en su dormitorio.

Sin embargo, el certificado de defunción extendido por un médico del consultorio 18 de Septiembre, atribuyó el fallecimiento a una insuficiencia cardiaca. Era un paciente que estaba en control clínico.

Una hija contrató ayer los servicios en una empresa funeraria local.

Trabajo conjunto entre Bomberos y Samu

Coincidentemente en la mañana de este jueves, en el salón de la Primera Compañía, voluntarios de la Bomba Prat recibieron instrucción por parte del departamento de capacitación interna del Samu Magallanes en materia de inhalación de monóxido de carbono. El técnico en enfermería, Máximo Fuentes, destacó que esta actividad es el puntapié inicial de un plan que están tratando de crear en base a las necesidades de los voluntarios.

El jefe del Samu Magallanes, Gustavo Almarcegui Hidalgo, dijo que una de las cosas en las que estaban “al debe” era organizar un sistema de capacitaciones formal y continuo en el tiempo.

En términos preventivos, se recordó la importancia de mantener una correcta ventilación del hogar y vigilar la correcta operación de los artefactos a gas, para así prevenir episodios de eventual riesgo vinculados al monóxido de carbono, gas que se genera durante la combustión y que puede provocar diversos problemas de salud e incluso la muerte.

Es en la época invernal cuando la cantidad de emergencias por este factor registra un aumento significativo y con tendencia al alza durante los últimos años. De acuerdo a las estadísticas, más de 30 personas han fallecido por esta causa en la Región de Magallanes durante las últimas tres décadas y más de 200 han resultado intoxicadas.