“Este año ha aumentado el grado de violencia estudiantil”

Este año de regreso a las clases presenciales tras los dos años más complicados de la pandemia trajo consigo un aumento en los niveles de ansiedad y violencia, especialmente reflejado en los escolares. Si los conflictos de convivencia escolar, el bullying y las amenazas eran una realidad hasta antes de 2020, el encierro, ayudado por el contexto social y político del país, exacerbaron los ánimos. 

Ante este escenario, en el Liceo Politécnico Cardenal Raúl Silva Henríquez decidieron orientar a los padres y apoderados, y para ello, se invitó al fiscal regional Eugenio Campos Lucero a ofrecer una charla, la cual se realizó este martes ante un centenar de personas.

Campos reconoció que “este año ha aumentado el tema de la preocupación estudiantil y de las direcciones de los establecimientos por el grado de violencia. El bullying no es algo que veamos como una gracia o una diversión, sino que debemos tener en consideración que las consecuencias que eso puede producir pueden ser severas y muy relevantes, no tan sólo para las familias y para la persona que recibe ese bullying, sino las consecuencias que puede producir a aquel que la produce, porque muchas de ellas se maquillan o adornan, pero dentro de ellos van hechos constitutivos de delito y que deben ser investigados por la Fiscalía”, subrayó Campos, que ha tenido encuentros similares en la Escuela La Milagrosa, Liceo Contardi, Colegio Cruz del Sur, Colegio Británico y Colegio Alemán.

Esto da cuenta que este tema es transversal y está lejos de los estigmas que deben cargar ciertas escuelas y liceos. “No hay que estigmatizar, es una realidad que viven todos los establecimientos, algo que como sociedad estamos viendo y que hay que afrontar. No es una lucha individual, sino de las familias, estudiantes y servicios públicos como nosotros”. Finalmente, el fiscal Eugenio Campos recomendó a las familias “conversar estos temas en la casa, no pueden ser tabú, sino conversarse con responsabilidad, para tener una visión más acabada de lo que está ocurriendo”.

El director del Liceo Politécnico, Jorge Figueroa, indicó que esta iniciativa surgió “porque nos dimos cuenta que al entrevistar a muchos apoderados e indicarles que el estudiante, en determinadas circunstancias reaccionaba en forma violenta, con algún tipo de agresión o alguna amenaza, el apoderado desconocía que era un delito, por eso es importante que la autoridad viniera a responder las inquietudes de los apoderados, para que entiendan el compromiso que deben tener con la formación de sus hijos y la responsabilidad que tienen desde los 14 años en adelante”. El director reconoció que el principal problema en el liceo se produjo entre abril hasta inicios de septiembre, “cuando debimos ir a dos sedes: primero y segundo en la Escuela Arturo Prat y tercero y cuarto en el Liceo Industrial, que se sintieron desarraigados y perdieron la identidad con el establecimiento”.