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– José Antonio Lago Rodríguez

En seminario sobre conservación de aves en la reserva de biósfera

Exponen relación entre cambio climático y la salud mental que podrían solucionarse con Terapias de Bosque

Jueves 22 de Septiembre del 2022

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Ayer se desarrolló en la Sala Terra de la Universidad de Magallanes el seminario “Aves y Conservación en la Reserva de la Biósfera Cabo de Hornos”, enmarcado en la primera visita técnica de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo al Centro Internacional Cabo de Hornos. Una de las exposiciones estuvo a cargo del director alterno del Centro Milenio Midap, Alex Behn, quien abordó la relación de la salud mental con el cambio climático.

“Es un tema que investigamos en el Instituto Milenio para la Investigación en Depresión y Personalidad, cómo hay una relación no siempre muy vista y no explorada, pero que es una oportunidad de interacción entre nuestro instituto y el Centro Internacional Cabo de Hornos, Parque Omora y la Universidad de Magallanes, para empezar a estudiar científicamente cómo aspectos del cambio climático afectan el bienestar de la salud mental de las personas, desde el punto de vista de los mecanismos de desarrollo de problemas como depresión, ansiedad, y al mismo tiempo cuáles son los distintos usos de la naturaleza para poder ayudar y producir alivio en personas que sufren de este tipo de dificultades”, planteó Behn.

El investigador agregó que “una de las líneas de investigación que estamos desarrollando, proyectos que podrían ser interesantes son las llamadas Terapias de Bosque, que son un tipo de inmersión mediada en la naturaleza desarrollada principalmente en Japón, que cuenta con evidencia preliminar de que tiene efectos protectivos para la salud, inmunológica, cardiovascular, temas de sueño, insomnio, depresión y ansiedad”.

Añadió que ahí surge la posibilidad, dado que “estamos en este contexto y en esta proximidad, de empezar a contribuir en la literatura científica que se puede desarrollar para ver cuáles son los efectos beneficiosos de este tipo de intervención, cómo se pueden optimizar, poner a disposición para las personas que lo puedan necesitar y en la medida que su efectividad se pueda demostrar, escalar para que estén más disponibles para las personas”, expuso Behn.

En ese sentido destacó que Chile, al tener climas muy extremos “es perfectamente un lugar en que podemos intensificar aún más nuestra propia investigación científica sobre esa relación”.