Necrológicas
  • – Héctor Jorge Castillo Ortiz

Inauguración de la Diagonal Don Bosco

Miércoles 12 de Octubre del 2022

Compartir esta noticia
413
Visitas

Por Víctor Hernández Godoy
Sociedad de escritores de Magallanes

El regidor Dante Baeriswyl Romualdi presentaba en la reunión ordinaria del 30 de abril de 1962, la iniciativa de nombrar a la diagonal que se construía al norte de la calle Progreso (hoy Croacia) y Magallanes, como Don Bosco

“Hacía casi una década (1953) que el Hospital Regional se había trasladado al inmueble ubicado en calle Angamos. En el perímetro que mencionaba Baeriswyl, todavía prestaba servicios el antiguo Hospital Naval que, como sabemos, se incendió posteriormente, en julio de 1968”

“Rindo en esta noche un sincero homenaje de reconocimiento al sacerdote que está aquí enfrente. Me refiero al R.P. José Savarino, religioso modelo, educador de condiciones humanas innegables. No puedo olvidar tampoco hoy y tributarles mi reconocimiento al Obispo de Magallanes, Monseñor Vladimiro Boric, quien fuera mi maestro en el Liceo San José y a los padres Arnoldo Bernasconi y Juan Olave. A todos ellos: muchas gracias”, señaló el alcalde Ernesto Guajardo Gómez

Resulta curioso comprobar que durante el período de gobierno de Jorge Alessandri Rodríguez (1958-1964) en Magallanes se realizaron grandes obras de infraestructura, las que a menudo se desconocen o pasan desapercibidas por el público en general.

Alessandri se definió siempre como un hombre independiente, que prescindía de los partidos políticos, aunque su llegada a La Moneda en noviembre de 1958 se produjo con el apoyo de los partidos tradicionales chilenos: conservadores y liberales.

Tal vez por eso, este presidente no tuvo arrastre en Magallanes. En la época que reseñamos, nuestra provincia era conocida en Chile como un bastión del socialismo, apenas matizado por las ideas que propiciaban elementos del radicalismo y sectores regionalistas. La Democracia Cristiana era todavía un partido incipiente, casi en formación. Desde el austro se habían erigido dos diputados de raigambre eminentemente obrera y popular, como Juan Efraín Ojeda y Alfredo Hernández Barrientos; asimismo, desde Magallanes se había consolidado el liderazgo indiscutible en la izquierda chilena de Salvador Allende Gossens, a contar de las elecciones senatoriales de 1945 cuando fue elegido con la primera mayoría en la denominada décima circunscripción electoral, que incluía a las provincias de Valdivia, Llanquihue, Chiloé, Aysén y Magallanes, reducto controlado hasta ese momento por la derecha y los radicales. A modo de ejemplo de lo que planteamos, en las elecciones presidenciales de 1958, Alessandri sólo obtuvo en Magallanes el cuarto lugar entre cinco candidatos, mientras que el total de votos conseguido por Allende en nuestra región superaba a la sumatoria obtenida por sus cuatro contrincantes: Eduardo Frei, Luis Bossay, Jorge Alessandri y Antonio Zamorano, en ese orden de preferencias.

Señalamos lo anterior, porque al Presidente Alessandri apenas se le recuerda en Magallanes por el recorte que hizo de las disposiciones y beneficios del Puerto Libre en el verano de 1962. En realidad, el gobierno requería de recursos adicionales para reconstruir la zona sur del país, devastada por el terremoto y tsunami del 22 de mayo de 1960. Esta medida impopular, contribuyó sin lugar a dudas, a relegar al olvido a este Mandatario, apreciado por su austeridad y bonhomía.

En nuestra opinión, la conjugación de todos estos factores le jugaron aquí en Magallanes, en contra a ese gobierno. No ha existido una valoración objetiva de algunos alcances de su administración; en particular, de su política habitacional implementada fundamentalmente a través del Decreto con Fuerza de Ley Nº2, publicado el 31 de julio de 1959, que entregó a la Corporación de la Vivienda (Corvi) amplias atribuciones para dirigir y solucionar, en concomitancia con el Ministerio de Hacienda, la construcción de viviendas económicas, con el objeto de reducir el dramático déficit  habitacional que aquejaba a la nación.

Bajo esta modalidad, en Magallanes se edificaron algunas poblaciones modelo y se impulsó la construcción de nuevas locaciones para los servicios públicos. Sólo en Punta Arenas, la Corvi entregó las poblaciones Williams, Empart, Fitz Roy junto con títulos de dominio a los moradores de las poblaciones autoconstruidas de 18 de Septiembre y Playa Norte. En Ultima Esperanza, se creó el Parque Nacional Torres del Paine y se inauguró la planta de la Empresa Nacional de Electricidad (Endesa) en Puerto Natales. En esta misma ciudad, que sufría los embates del desempleo a raíz del despido masivo de trabajadores del mineral de carbón en Río Turbio, Argentina, se esperaba la entrega de la población Chile Nuevo y en Porvenir, del grupo habitacional Pedro Aguirre Cerda. Además, se mejoraron las terminaciones del Aeropuerto de Chabunco; en tanto, la Empresa Nacional del Petróleo (Enap) estrenaba sus pueblos campamentos de Cerro Sombrero en 1960 y de Cullen en 1962. El año anterior, la Universidad Técnica del Estado había llegado con la impronta de la educación superior, inaugurado los primeros cursos técnicos en Magallanes.

Nace una Diagonal

La transformación urbanística que experimentó el austro y Punta Arenas en particular, ocurrió en plena Guerra Fría. En víspera del VII Campeonato Mundial de Fútbol que se celebraría precisamente en Chile, en Punta Arenas, el regidor Dante Baeriswyl Romualdi presentaba en la reunión ordinaria del 30 de abril de 1962, la iniciativa de nombrar a la diagonal que se construía al norte de la calle Progreso (hoy Croacia) y Magallanes, como Don Bosco.

“Permítanme que en estos momentos me dirija a ustedes no en carácter de regidor ni en representación de una colectividad política o institución, sino que como un simple ciudadano que ha captado la voz de la opinión pública y la trae, en estos momentos a la corporación edilicia para que ésta sea conocida.

“Radios, diarios, personalidades representativas de nuestra provincia y miles de personas de todas ideologías y clases sociales, en los últimos días opinaban favorablemente, en torno a la idea nacida casi espontáneamente de varios sectores de nuestra ciudad, en el sentido de colocar el nombre de Diagonal Don Bosco, a la nueva calle recientemente terminada en los terrenos del ex Hospital Regional”.

Hacía casi una década (1953) que el Hospital Regional se había trasladado al inmueble ubicado en calle Angamos. En el perímetro que mencionaba Baeriswyl, todavía prestaba servicios el antiguo Hospital Naval que como sabemos, se incendió posteriormente, en julio de 1968.

“Punta Arenas conmemora el 21 de julio del presente año el 75º Aniversario de la llegada de los salesianos a nuestras tierras, y eso es suficiente para traernos a la memoria la obra inmensa de bien social que se ha desarrollado durante estos tres cuartos de siglo, por los sucesores de Don Bosco.

Ese primer colegio instalado en el año 1887 por monseñor José Fagnano, de feliz memoria, y que contó con 50 alumnos, hoy día se ve transformado en 9 grandes institutos educacionales con más de 2.500 alumnos de ambos sexos, que reciben día a día, hora a hora, las herramientas necesarias para triunfar, no sólo personalmente en la vida, sino, sobre todo, para aportar su inestimable concurso a la obra común de la chilenidad”.

El regidor Baeriswyl se refería al Colegio San José, iniciador de la obra educativa de los salesianos en Magallanes. Para cuando expuso su moción en la municipalidad, existían al menos, nueve establecimientos de aquella orden religiosa impartiendo enseñanza en la región.

“Varias decenas de miles de magallánicos han recibido algo, poco o mucho, de la obra de Don Bosco, y estimo que es justo, en una fecha tan conmemorable como lo es la que se aproxima, la Ilustre Municipalidad, que representa a toda la colectividad magallánica, haciendo un acto de justicia y de reconocimiento, otorgue un premio si así pudiéramos llamarlo, a la Congregación Salesiana y, a todos los que están vinculados a ella, poniéndole a la diagonal mencionada el nombre del fundador de esta obra: Don Bosco”.

Baeriswyl, militante demócrata cristiano tuvo en el ex alcalde, el regionalista Emilio Salles Thurler a uno de los más entusiastas difusores de su proyecto:

“Un distinguido personero del Partido Radical pedía que a esa diagonal se le diera el nombre de don Pedro Aguirre Cerda. Los ex alumnos salesianos piden una cosa muy justa. La diagonal es una vía importante, pero no de primera categoría. El nombre de don Pedro Aguirre Cerda lo llevamos en el corazón y creo que el nombre de este distinguido presidente debe quedar perpetuado en una calle de mayor importancia. Fue un hombre que sin distinción de banderas políticas llevó la felicidad a hogares de mucha gente. Hay tantas calles cuyo nombre no tien e mayor significación y que podrían ser objeto de cambio como las calles Boliviana, Paraguaya, Ecuatoriana, Mejicana, etc. Hay un proyecto antiguo de colocar a la calle O’Higgins el de Pedro Aguirre Cerda y a la Avenida Independencia el del Padre de la Patria”.

Salles invocaba al regidor Armando Barría Triviño, un antiguo militante del radicalismo. Llama la atención también, que en su discurso haya dicho que el ex Presidente Pedro Aguirre Cerda era “un hombre sin banderas políticas” cuando en verdad, todos sabían que representaba al Partido Radical y que había gobernado al país en un bloque político de centro izquierda. El aludido Armando Barría replicó:

“Durante muchos años nuestra colectividad política ha venido solicitando que a una de nuestras calles se le dé el nombre de Pedro Aguirre Cerda. Esta petición la han hecho diferentes regidores de distintos partidos políticos. Mi colectividad política hizo una declaración pública solicitando que a la diagonal se le dé el nombre de este distinguido Presidente, pero considerando la importancia solicitaría que la calle O´Higgins o a la Avenida Independencia se le dé su nombre. Tomando en cuenta lo justo de la petición del colega Baeriswyl, la aceptamos gustosos”.

A última hora del debate, surgió la opinión del comunista Arturo Ampuero Navarro quien expresó:

“Los colegas regidores recordarán que hace algún tiempo a esta sala traje una moción para que la Avenida Independencia, donde está ubicado el monumento al Padre de la Patria se le dé el nombre de Avenida Bernardo O´Higgins y a la calle O´Higgins el de Pedro Aguirre Cerda. Esa petición fue enviada al Departamento Cultural de la que forma parte el que habla con don Julio Ramírez y el funcionario señor Zoilo Bórquez. Hay un sinnúmero de peticiones que no han sido consideradas. Quiero reconocer aquí la labor de los organismos fundados por Don Bosco y repito lo que he manifestado esta tarde a algunas personas que han salido de los institutos salesianos en el sentido de que poner el nombre de Don Bosco a una diagonal de poco más de cien metros de largo es minimizar la acción del fundador de la obra salesiana puesto que una de las personas que con él colaboró, monseñor José Fagnano, tiene su nombre en una calle importante de la ciudad. Mi pensamiento es que este nombre tan venerado por los sectores católicos de la ciudad, sea puesto a una población o a una plaza de las que se están creando en Avenida Bulnes”.

Finalmente, hizo uso de la palabra el alcalde, dirigente portuario y militante socialista Ernesto Guajardo Gómez, quien zanjó la discusión de la siguiente manera:

“Yo también quiero sumar mi voto a la presentación del señor Baeriswyl. Considero de justicia la petición pues la diagonal da salida frente al colegio Don Bosco”.

El 8 de mayo, el Centro de ex Alumnos Salesianos ofreció una cena a los ediles en dependencias del Instituto Don Bosco. En la ocasión, algunos regidores pudieron compartir sus puntos de vista, independiente de sus posturas políticas. Emilio Salles confidenciaba:

“Los salesianos han hecho mucho por Magallanes, por la educación, por las instituciones y por las sociedades de todo orden. Ahí tienen ustedes al comercio, a la banca, y a la industria, dirigidas en su mayoría, por ex alumnos. Yo me honro, de haberme educado por los sacerdotes que en un día lejano enviara don Bosco a estas tierras”.

Dante Baeriswyl, creador de la iniciativa de nombrar Don Bosco a la diagonal mencionada, recordó un hecho citado por el sacerdote Lorenzo Massa en la página 520 de su “Monografía de Magallanes”:

“En un día, hace algunos años, personeros americanos ofrecieron a los superiores de esta casa un cheque en blanco por el museo,  que es una reliquia de la zona. La respuesta fue única. No lo vendemos a ningún precio, porque esto no nos pertenece. Es de todo Magallanes”.

En cambio, el alcalde Ernesto Guajardo prefirió hacer un recuento de la influencia ejercida en él, por la orden salesiana:

“Padres salesianos, amigos, ex alumnos, créanme que estoy feliz de estar compartiendo esta mesa junto a ustedes. Estoy contento también de haber colaborado con mi amigo Miguel Ovando en su campaña y de haber dado mi voto a favor. La Municipalidad de Magallanes hizo justicia. La Congregación Salesiana se merecía esto y mucho más.

“Rindo en esta noche un sincero homenaje de reconocimiento al sacerdote que está aquí enfrente. Me refiero al R.P. José Savarino, religioso modelo, educador de condiciones humanas innegables. No puedo olvidar tampoco hoy y tributarles mi reconocimiento al Obispo de Magallanes, Monseñor Vladimiro Boric, quien fuera mi maestro en el Liceo San José y a los padres Arnoldo Bernasconi y Juan Olave. A todos ellos: muchas gracias”.

La comida contó con un invitado especial, el obispo Vladimiro Boric Crnosija, quien aprovechó de relacionar la buena noticia brindada por la Municipalidad con su futura participación en el famoso Concilio Vaticano II:

“Los católicos de Magallanes, no olvidaremos esta demostración. Al ir en octubre al Vaticano, para concurrir al Concilio Ecuménico, diré al Santo Padre y al superior de la orden lo que han logrado los ex alumnos. Les contaré que una municipalidad modelo existe aquí, en esta bendita tierra soñada muchas veces por San Juan Bosco, como región promisoria, de hombres esforzados, valientes y buenos de espíritu. Llevaré al Papa el saludo de cada uno de ustedes”.

La inauguración

El sábado 21 de julio de 1962, fecha que señalaba además, el 75º aniversario de la llegada de los salesianos a Magallanes, se realizó el acto que otorgó el nombre de Don Bosco a la diagonal que hoy comunica la calle Magallanes con Avenida Bulnes. Miguel Ovando, presidente del Centro de ex Alumnos Salesianos, en parte de su alocución, manifestó:

“La Municipalidad de Magallanes, fiel y genuina representante del pueblo, nos ha permitido celebrar en forma digna un nuevo aniversario, al acordar en forma unánime designar con el nombre de Don Bosco a esta diagonal. Los ex alumnos salesianos agradecen emocionados este gesto de la Ilustre Municipalidad y en ella toda la ciudadanía magallánica, que ha sabido comprender el alcance de la obra realizada por los hijos de Don Bosco.

“Vayan para don Ernesto Guajardo, alcalde de la comuna, para los regidores señores Julio Ramírez, Emilio Salles, Agustín Etchebarne, Pedro Calixto, Dante Baeriswyl, Arturo Ampuero y Armando Barría, nuestros sinceros agradecimientos”.

El obispo Vladimiro Boric sentenció en la parte final de su discurso:

“Bendice oh Señor esta calle Diagonal Don Bosco, cuya placa portadora de esta denominación, inauguramos hoy, día aniversario de la obra salesiana local. Que tu paternal bendición sea prenda de bienandanza y prosperidad para la ciudad y sus habitantes”.

Por último, el alcalde Ernesto Guajardo declaró inaugurada la obra con las siguientes palabras:

“Con profundo respeto ciudadano entrego hoy mi recuerdo emocionado de gratitud a los que ayer cuando niño fueron mis profesores, fueron los maestros que me enseñaron a caminar por la vida, a su esfuerzo os debo lo que modestamente he podido llegar a ser en la existencia. Y en estos momentos de tanta emoción y de tanto recuerdo, cuando la activa, pujante y dinámica organización que es el Centro de ex Alumnos de Don Bosco, ha querido perpetuar la memoria del inspirador de esta obra, impulsando que la denominación de esta diagonal lleve su nombre, al colocar la placa os agradezco a nombre de la Ilustre Municipalidad de Magallanes y de la ciudad toda”.

A sesenta años de este evento, recordamos en esta breve semblanza una simple historia cargada de simbolismo, en que personajes de diversas ideologías políticas y religiosas, aunaron criterios y acordaron denominar una vía de acceso fundamental de Punta Arenas. Eran otros tiempos.

Pin It on Pinterest

Pin It on Pinterest