Necrológicas

Presencia de la Armada de Chile en la Antártica

Jueves 13 de Octubre del 2022

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Por Francisco Sánchez Urra
Historiador

“El pensamiento geopolítico nacional, en el siglo XIX, daba certidumbres de las necesidades de comenzar a explorar el continente blanco. Pasaría casi un siglo antes que el Estado de Chile actuara ante los registros de grandes témpanos en cercanías del Cabo de Hornos y más al Sur”

Desde las exploraciones realizadas por Francisco Hoces en el siglo XVI y posteriormente Gabriel de Castilla en el siglo XVII se daba certeza al entonces Imperio de Ultramar Español, de territorios australes que debían ser explorados. El pensamiento geopolítico nacional, en el siglo XIX, daba certidumbres desde diferentes pensadores de las necesidades de comenzar a explorar el continente blanco.

Pasaría casi un siglo antes que el Estado de Chile actuara ante los registros de grandes témpanos en cercanías del Cabo de Hornos y más al Sur. Es de esta manera que a través de la Armada, en el Anuario Hidrográfico de 1896, se plasmó el interés por enviar buques para explorar el continente antártico. Sin embargo, las restricciones presupuestarias y la falta de medios apropiados llevaron a postergar la expedición.

A pesar de esto nunca desapareció de diferentes planteamientos geopolíticos, siendo diferentes misiones navales parte del quehacer en dichos territorios, como es el caso del Teniente 2º Alberto Chandler Bannen en comisión en la corbeta argentina Uruguay logrando el rescate del connotado explorador Otto Nordenskjold y sus compañeros en 1903.

Manifestación de soberanía

Para 1906, Chile, por primera vez y de manera expresa, manifiesta su propósito de hacer efectiva su soberanía sobre el continente antártico. Para concretar tal objetivo, crea la Primera Comisión Chilena Antártica a la que se le encomendó preparar una expedición de reconocimiento e investigaciones científicas, otorgar concesiones pesqueras para operar en aguas antárticas e iniciar intercambios diplomáticos con Argentina, invitándola a delimitar los territorios antárticos y emprender cooperativamente la exploración en esas tierras.

Lamentablemente, la expedición no se materializaría debido al terremoto que afectó a Valparaíso ese mismo año, y que obligó a desviar los fondos a las tareas de reconstrucción del puerto.

En 1916, ante la petición hecha por el explorador británico Sir Ernest Shackleton, para rescatar a la tripulación del Endurance que permanecía en la isla Elefante, después de haberlo abandonado poco antes de su hundimiento, la Armada comisionó a la escampavía Yelcho al mando del Piloto Luis Pardo Villalón, quien lograría su objetivo el 30 de agosto. La valentía y habilidad demostrada por los marinos chilenos para navegar por esos mares, fue destacada por la prensa internacional como una verdadera hazaña.

Fijación de límites

En 1938, el gobierno de Noruega invitó a Chile a participar en la Exposición Polar de Bergen a celebrarse en 1940, a lo que se sumó la visita al país del explorador antártico estadounidense almirante Richard E. Byrd. Se puede inferir que estos hechos contribuyeron a la decisión del Presidente Pedro Aguirre Cerda de dictar el 6 de noviembre de 1940 el Decreto Supremo Nº1747, que fijó los límites del Territorio Antártico Chileno. Este documento señala textualmente:

“Forman la Antártica Chilena o Territorio Chileno Antártico todas las tierras, islas, islotes, arrecifes, glaciares (pack-ice), y demás, conocidos y por conocerse, y el mar territorial respectivo, existentes dentro de los límites del casquete constituido por los meridianos 53º longitud Oeste de Greenwich y 90º longitud Oeste de Greenwich”.

Es de esta manera que en forma oficial se realizó la determinación del sector de un millón doscientos cincuenta mil kilómetros cuadrados, los que corresponden a los meridianos 53° y 90° Oeste, en donde se destaca el trabajo de diversos especialistas en Derecho Internacional como es el caso del catedrático Julio Escudero Guzmán.

Estudios e investigaciones

Esto es fruto de un largo proceso de estudios, investigaciones y también comprensión del espacio geográfico nacional, en donde intelectuales durante varias décadas realizaron planteamientos respecto a la importancia geopolítica y estratégica del rol de nuestro país en el continente antártico y la proyección al Pacífico, lineamientos que de una u otra forma podemos encontrar en la visión de Bernardo O´Higgins, Jorge Boonen y Ramón Cañas Montalva, quienes en diferentes momentos de nuestra historia patria generaron aportes para comprender el importante rol que nuestro país tenía en la proyección hacia el sur, tomando de esta formas características tricontinentales y un inmenso desafío que, por diversas circunstancias fue postergado, pero que representa un inmenso desafío para Chile y su proyección a futuro.

Este acontecimiento representa sin lugar a dudas un momento de inflexión, en donde a pesar del contexto internacional, nuestro país comienza a elaborar una serie de acciones determinantes en el territorio antártico, en donde 7 años más tarde se vieron plasmadas.

En enero de 1947 zarpa desde Valparaíso la primera expedición antártica compuesta por la fragata Iquique y el transporte Angamos, su objetivo era cumplir el mandato del Supremo Gobierno de Chile de la fundación de una estación meteorológica y radiotelegráfica.

Es de esta manera que, tras meses de preparativos, se hacía efectivo un viaje lleno de desafíos tanto tecnológicos como de preparación profesional que serían trascendentes para la presencia Chilena en la Antártica.

Fundación de estación
meteorológica

Así, el 6 de febrero de 1947 se realizó la fundación de la Estación Meteorológica y Radiotelegráfica Soberanía, siendo su primer comandante el teniente 1º Boris Kopaitic, quien a su vez fue el primer gobernador marítimo de la Antártica Chilena, la cual al año siguiente y con la presencia del Presidente Gabriel González Videla y otras autoridades nacionales fue bautizada Base Naval Antártica Capitán Arturo Prat.

La inauguración de esta base es uno de los hitos más importantes de la Armada de Chile, desde donde se han realizado importantes tareas en diversos ámbitos, cumpliendo con la trascendente tarea de soberanía nacional.

Desde esa época las comisiones anuales de apoyo a las bases, se desarrollaban en transportes petroleros y patrulleros que no siempre cumplían con las especificaciones para operar en los hielos. Es así que en 1957 se construyó en Holanda el buquea AP Piloto Pardo, que a contar de 1959 realizaría 39 campañas, tanto en verano como en invierno. Las actividades antárticas no se limitaron tan sólo al reabastecimiento y relevos de las bases chilenas, con el correr del tiempo se fue apoyando a bases de otras naciones, como también se dio auxilio médico, humanitario y rescate de personas y naves en desgracia.

Rescate de crucero noruego

Entre ellas podemos mencionar el rescate más grande realizado en la Antártica, el 11 de febrero de 1972, el buque de pasajeros noruego Lindbland Explorer, encalló en bahía Almirantazgo, isla Rey Jorge. El AP Piloto Pardo y el AGS Yelcho acudieron al rescate, logrando salvar a 172 sobrevivientes, 104 turistas y 68 tripulantes.

Los rescates, ayuda médica, apoyos a naves accidentadas y de actividades para evitar la contaminación ha sido una tarea permanente, la cual se visualizó como más relevante a medida que aumentaban las actividades turísticas en la zona.

En el marco de estas operaciones, en 1998 Argentina y Chile firmaron un acuerdo para realizar un patrullaje alternado en las áreas antárticas que están bajo responsabilidad de cada país en el sistema Maritime Search and Rescue Region. En septiembre de 2002 ambas Armadas promulgaron una Directiva Combinada fijando los lineamientos de las acciones. La Patrulla Antártica Naval Combinada (Panc) se divide en cuatro períodos, que cumplen en forma alternada un buque chileno y uno argentino, durante la temporada de verano.

Por otro lado, se realizan actividades de batimetría y geodesia en apoyo a la Dirección Nacional de Fronteras y Límites (Difrol), para la determinación de la Plataforma Continental Extendida de Chile en la Antártica. Asimismo se desarrollan actividades hidrográficas con el Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada, para continuar avanzando en la publicación de cartografía náutica de uso internacional.

La Armada tiene un papel preponderante, como instrumento del Estado en los procesos de ocupación, sostenimiento, mantenimiento y apoyo, tanto a las bases y estaciones chilenas y al Inach, como a la comunidad internacional en el Territorio Antártico Chileno.

De esta manera en las Campañas Antárticas (Comantar) contemplan el apoyo a diferentes bases extranjeras, tareas de mantención y reposición de señalización marítima, las labores de fiscalización conforme a los acuerdos de la Convención para la Conservación de los Recursos Vivos Marinos Antárticos (CCAMLR) y el Programa de Observación del Ambiente Litoral (Poal), realizando la institución diferentes esfuerzos para mantener el soporte logístico, fundamental en el continente blanco, en donde unidades como el AP 41 Aquiles, el OPV 83 Marinero Fuentealba, ATF 66 Galvarino, sumado a unidades aeronavales, desarrollarán diferentes tareas enmarcadas en las áreas de misión de Seguridad e Intereses Marítimos, contribución al Desarrollo Nacional y Accionar del Estado, y Cooperación Internacional.

Trabajo conjunto

El trabajo conjunto, no es sólo lo tradicionalmente coordinado con la Fuerza Aérea, sino el ingente esfuerzo desplegado en Ejército y Armada para poder materializar el apoyo de transporte logístico pesado para la campaña conjunta en Glaciar Unión.

El continente antártico nos entrega diversos desafíos a futuro, que han conllevado distintos esfuerzos.  Es así como hoy, en Asmar Talcahuano, la construcción de un nuevo rompehielos se desarrolla con tecnología de última generación, unidad que día a día crece y espera llegar a los mares más australes de Chile, uniendo al territorio y prestando un trascendental apoyo logístico y científico, siendo parte del robusto accionar de la Armada de Chile en los australes territorios, llevando el nombre del Almirante Oscar Viel Toro, siendo parte de una larga historia de la institución en el continente antártico, que mira al futuro los altos destinos de la Patria, recordándonos que Chile al sur limita con el Polo.

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