Plaza de Armas presenta adoquines sueltos a menos de tres semanas de su reapertura
“¡Ya hay adoquines sueltos!”, gritó ayer un transeúnte dando cuenta de algo que, en efecto, no era una broma, sino otro problema más en estos casi 20 días desde la reapertura de la Plaza de Armas Benjamín Muñoz Gamero en Punta Arenas.
La piedra se encontraba fuera de posición en el área correspondiente al centro de la plaza, costado oriente, con el consiguiente riesgo de que alguien se quisiera hacer el amable y llevarse un recuerdo de su paso por este espacio o, peor aún, sufriera un accidente.
Las obras de remodelación se iniciaron en julio de 2021, estimándose que los trabajados quedarían concluidos en 12 meses. Sin embargo, entre los factores climáticos y los problemas que significaron la escasez y alza de materiales, recién concluyeron en octubre pasado. El costo total del proyecto fue del orden de los $1.000 millones.
El propio alcalde Claudio Radonich señaló durante la reapertura, la tarde del pasado jueves 20 de octubre, que cualquier falla, problema o defecto de los elementos constructivos o de las instalaciones serán atendidos de inmediato por estar dentro de la garantía. Junto con ello, se pidió además cuidar el principal espacio público que tiene Punta Arenas; aunque esto último fue desoído en cuestión de horas con las situaciones ya por todos conocidas y que poco vale siquiera recordar.
Respecto a los adoquines sueltos, se precisó que se debió a un problema de pegado y que es ajeno a cualquier intervención vandálica.