Detectan hacinamiento y drama social en “cité” ilegal
- Son 20 personas que viven en condiciones infrahumanas, entre ellas
una madre con un recién nacido y una hija con síndrome de Asperger.
Un amplio operativo desarrolló ayer personal municipal en una vivienda de calle Mariano Egaña, en el sector Río de la Mano, en Punta Arenas.
Una denuncia, la intervención de un concejal y un diálogo previo con uno de los ocupantes, activó la preocupación por lo que se asegura ocurre en el lugar. En la parte posterior del inmueble principal de dos niveles se levantan a lo menos 10 pequeñas construcciones que son arrendadas. Pagos mensuales que van desde los $80 mil a los $150 mil entregan el derecho de estar bajo un techo, sin embargo, de acuerdo con lo descrito por el personal municipal, el lugar presenta condiciones infrahumanas.
Aunque no parece ser el único, el primer caso atendido por las asistentes sociales da cuenta de una mujer que vive junto a un hijo recién nacido y a una hija adolescente con síndrome de Asperger. La medida inmediata es sacarla del lugar y prestarle la ayuda correspondiente.
A través de ese primer contacto se pudo conocer que los “arrendatarios” sólo disponen de un baño común y que muchos de ellos ante dicha carencia deben hacer sus necesidad fisiológicas básicas en el patio o utilizando envases que luego son tirados a la calle. El hedor que se percibe a metros de la vivienda evidencia aquello.
Por otro lado, preocupa el tema de seguridad. El hacinamiento -coinciden- es factor para el peligro de accidentes, marcado por la fragilidad de las construcciones y la limitancia de accesos.
Ayer, durante la mañana, cerca de una veintena de funcionarios municipales de diversos servicios se apersonaron en el lugar ubicado a pasos de calle José Ignacio Zenteno.
Junto con dialogar con los ocupantes se observó en detalle la situación estructural, confirmándose de paso que las construcciones no se encuentran regularizadas.
Sin embargo, resultó imposible mantener un diálogo con la propietaria del inmueble, quien incluso salió hasta el frontis del domicilio molesta por lo que estimó era una violación a su tranquilidad y privacidad.
Orden de demolición
El alcalde Claudio Radonich fue quien encabezó el equipo de funcionarios municipales que concurrió ayer hasta calle Mariano Egaña.
Tras imponerse en terreno de la situación, señaló que “aquí lo grave es que tenemos a familias que viven de manera infrahumana. Son casos dramáticos, donde tenemos el de la madre y su bebé de 10 días, quienes no pueden vivir en estas condiciones. Nos vamos a ser cargo en lo social y ver qué apoyo podemos lograr también a través de los familiares que entendemos tienen en el norte del país”.
Sobre el aspecto legal del inmueble, la autoridad municipal aseguró que “este lugar cuenta hace mucho tiempo con orden de demolición y no sólo eso no se ha hecho, sino que también su propietaria ha seguido construyendo en la parte posterior”.
Agregó que lo anterior deja en evidencia “el déficit de viviendas que hay en Magallanes, que es brutal y que lleva a las familias a la desesperación”.
No es el único caso
Fue una ayuda social la que dejó en evidencia lo que estaba sucediendo en este lugar. Así lo señaló el concejal Germán Flores, quien reveló esta situación y la puso en conocimiento del municipio.
“Llegué a dejar un aporte y pude recorrer el lugar y encontrarme con esta realidad. Constaté hacinamiento, presencia de aguas servidas, instalaciones eléctricas con cables sin ninguna seguridad. Son condiciones precarias que además significan un peligro para quienes requieren de un techo digno”.
Agregó que uno puede sorprenderse por estas situaciones, “pero aquí seguro no estamos frente a un hecho puntual. Por eso es bueno sacar a la luz estas cosas, que la gente las dé a conocer, denuncie y nos entregue la posibilidad de intervenir”.