Gobierno formalizó el ingreso de Chile al TPP-11; se prevé que entre en vigencia en febrero próximo
El Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico tensionó públicamente durante los últimos meses al oficialismo: Apruebo Dignidad mantuvo su oposición a él y el Socialismo Democrático abogó por ratificarlo, postura que, en definitiva, se impuso.
El gobierno de Gabriel Boric envió a Nueva Zelanda la ratificación para el depósito oficial del Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (más conocido como TPP-11), lo que cerrará la formalización del ingreso del país al pacto.
La Cancillería confirmó en un comunicado emitido ayer que mandó a la Secretaría del TPP-11 la respectiva nota diplomática que “notifica la conclusión de los trámites legales internos para que el acuerdo entre en vigor durante febrero de 2023”.
La diferencia horaria entre Wellington y Santiago es de 16 horas, por lo que el país oceánico recibirá la nota hoy viernes.
A su vez, ratificó que se mantiene “un trabajo interministerial encabezado por el Ministerio de Relaciones Exteriores, al alero del Comité Interministerial de Negociaciones Económicas Internacionales, para preparar la implementación del tratado una vez que entre en vigor”.
Las side letters
No obstante, el gobierno continuará, como Estado miembro del tratado, con su estrategia de las side letters (cartas laterales) a sus pares, por sus cuestionamientos en materia de solución de conflictos, solicitudes a las que sólo tres de los otros 10 países han accedido, entre ellos Malasia, que todavía no firma el documento.
Por lo demás, Canadá y Australia brindaron al país dos declaraciones de intención, lo que quiere decir que si bien no firmaron la carta lateral, se comprometieron a acompañar a Chile en el debate sobre la resolución de controversia cuando ya esté dentro del tratado.
“Chile enfatiza que continuará trabajando en conjunto con sus socios comerciales al interior del foro del CPTPP y otros espacios multilaterales, para mejorar los estándares que regulan los mecanismos de solución de controversias entre inversionistas-Estado, con la finalidad de dotar de mayores grados de certeza jurídica nuestras relaciones comerciales”, cerró el escrito.
En su momento, el Ejecutivo reconoció que era imposible tener la totalidad de las cartas laterales firmadas antes de fin de año o en cualquier periodo de tiempo, por lo que Relaciones Exteriores comprometió depositarlo antes de que terminara el 2022.
Reacciones en
la Cámara Baja
Ante la eventual aplicación del tratado, la diputada Sofía Cid (RN), integrante de la Comisión de Relaciones Exteriores, señaló que “perdimos mucho tiempo en que el gobierno por fin tramitara el depósito del TPP-11, por lo que los ministerios han tenido tiempo más que suficiente para estar preparados para la implementación, que recordemos, dura dos meses antes de que el tratado entre en vigencia”.
“Estaremos atentos a que el tratado se implemente correctamente y en el tiempo necesario, pues somos muchos los que esperamos que Chile aproveche los múltiples beneficios que puede encontrar en este acuerdo multilateral, sobre todo en momentos en que se requiere revitalizar con fuerza la economía nacional, y obviamente estos tratados sirven mucho”, recalcó.
Desde Apruebo Dignidad, coalición oficialista que más se resistió a su validación, el diputado Tomás Hirsch (Acción Humanista) comentó que “más allá de lo que hubiéramos querido algunos, se aprobó el TPP-11 y Chile lo está ratificando como corresponde una vez que un tratado es debidamente aprobado”.
“Lo que espero ahora es que su implementación se haga cuidando verdaderamente los intereses, necesidades y proyectos de los pequeños agricultores, de las Pymes, del mundo artesanal, de quienes se pueden ver más afectados por un tratado de este tipo”, apuntó.
Cooperativa