Residencia Radicante: artistas navegaron por el estrecho de Magallanes
El 7 de diciembre zarpó desde Punta Arenas la embarcación que dio vida a la cuarta versión de la Residencia Radicante, impulsada por la plataforma creativa Liquenlab. La experiencia navegable por el estrecho de Magallanes se extendió por 4 días y 3 noches, esta vez, con 10 tripulantes provenientes de las áreas del arte contemporáneo, los nuevos medios y las artes escénicas, cuyas carreras se han desarrollado tanto a nivel regional, como nacional e internacional.
Este 2022 fueron 223 artistas los que postularon a la convocatoria para ser parte de la Residencia Radicante. Liquenlab cuenta con el financiamiento del Programa de Apoyo a Organizaciones Culturales Colaboradoras (Paocc) del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio.
Los representantes locales en la Residencia Radicante fueron los artistas visuales John Medrano y Lisbeth Contreras. La seleccionada internacional fue la fotógrafa, investigadora y taróloga boliviana, Carla Spinoza. Los representantes del resto de Chile fueron las artistas Maqui Cáceres, Francisca Sazié, Enrique Ramírez, Yto Aranda, Javiera Peón Veiga, Nathalie Goffard y Bárbara Carrasco, todas con experiencia interdisciplinaria y con vasta trayectoria.
“La Residencia Radicante, al ser en movimiento, plantea un espacio – tiempo muy radical y singular, en el cual no dejamos de transitar. Entonces, su plataforma móvil, en relación al agua y al maritorio genera un medio ambiente único y sensible, lleno de diferentes escalas y formas de vida presentes en el sur austral”, relata Javiera Peón Veiga, coreógrafa, investigadora y performer.
Según cuenta la artista, la navegación fue reveladora: “Es una experiencia de contacto y de conexión con seres y entidades que tienen otra escala de medida. Nos encontramos con tiempos geológicos, tiempos glaciales, tiempos ancestrales y formas de vida microscópicas que generan relaciones con distintos agentes de estos mares”.
La ruta de navegación de la embarcación que movilizó al grupo de creadores, guiados por Ariel Oyarzún y Nataniel Alvarez, miembros del equipo de Liquenlab, trazó puntos entre bahía Mansa, rumbo al fiordo De Agostini, para luego ir al encuentro de tres glaciares: el glaciar Vergara, el glaciar Chalshoat y el glaciar Navarro en el fiordo Serrano.
“Es muy impresionante lo sublime, lo enorme y lo frágil de estos lugares y cómo esto nos lleva a comprender lo micro y lo macro, porque frente a esta grandeza, los seres humanos somos muy micro, pero a la vez, muy destructores. Las islas, los glaciares, las turbas, son muy frágiles, entonces la relación con la otredad es compleja, provoca un sentimiento contradictorio: es increíble estar allí, pero al mismo tiempo, ojalá que nadie llegue hasta estos lugares”, dice Francisca Sazié, coreógrafa y gestora de proyectos.
Liquenlab es una plataforma creativa y un laboratorio de investigación territorial emplazado en Punta Arenas, con extensiones en Puerto Natales, Puerto Williams y Porvenir, que busca impulsar proyectos de creación contemporánea, propiciando la relación entre arte, ciencia y naturaleza, utilizando las nuevas tecnologías como medio exploratorio y expresivo. En su línea curatorial, el énfasis está puesto en la construcción de un futuro ecológico, feminista y anticolonial.