Atención primaria entregará una respuesta integral al sufrimiento de los pacientes con enfermedades terminales y de sus familias

Los cuidados paliativos deben estar al alcance de todos los pacientes, independientemente de sus recursos y de la enfermedad que padezcan. No sólo se trata de un imperativo ético y de equidad para quienes sufren, sino que está en el centro de la dignidad de la persona y su familia. 

Es en este contexto que surge la Ley 21.375, que busca entregar una respuesta integral al sufrimiento de los pacientes con enfermedades incurables y de sus familias. La promulgación de esta normativa trajo consigo el programa de cuidados paliativos universales no oncológicos, que está en la atención primaria de Punta Arenas, Natales y Porvenir.

La encargada del programa Astrid Schmilinski Dávila, destaca que la ley visibilizó que no son sólo los pacientes oncológicos los que padecen, que también hay otras patologías que generan sufrimiento y llegan a la muerte y que también requieren de un acompañamiento. 

“Hay casos de insuficiencia cardíaca, casos de VIH en etapa Sida, insuficiencia renal, enfermedades respiratorias, entre otras”, subraya la profesional.

Los cuidados paliativos no oncológicos, aborda enfermedades crónicas, aunque no es un programa curativo. “Es un acompañamiento que podemos dar a las personas hasta la hora de su muerte y no sólo a ellos, sino que a sus seres queridos, dándoles una mejor calidad de vida. Nos encargamos de personas con una expectativa de vida de doce meses”, complementó.

Respecto del ingreso, hay algunos protocolos y algunas fichas que se deben complementar y la derivación puede ser a través de distintas vías. Algunos llegan desde el Hospital Clínico, evaluados por el especialista y son derivados, pero también pueden ser enviados desde la atención primaria y también se puede hacer el ingreso a usuarios que lleguen desde otras ciudades. 

El equipo es multidisciplinario, y considera médicos, enfermeras, psicólogos, técnicos y kinesiólogos. “Al final todos los esfuerzos son para hacerle la vida más fácil, pero todas las atenciones dependen del paciente, todas las necesidades son diferentes, es muy indivudualizado y depende de su diagnóstico y de las necesidades individuales. Se hace el acompañamiento hasta el fallecimiento y obviamente también se hace el acompañamiento a la familia”, puntualizó.

En la actualidad, hay 37 pacientes pesquisados, de los cuales siete ya están ingresados y uno ya falleció. Son todos adultos, al requerir atención de especialidad se atienden en el Hospital Clínico.