Casino Dreams emplaza a municipios a poner freno a máquinas tragamonedas
La proliferación de los llamados “casinos clandestinos” en diversas ciudades del país ha encendido las alarmas no sólo de las autoridades, sino también de las propias empresas controladoras de los establecimientos que funcionan de manera legal y que aportan importantes recursos para los gobiernos regionales y municipalidades.
En este sentido, el Casino Dreams emplazó directamente a los municipios a no entregar permisos a locales con máquinas tragamonedas, ya que la normativa es clara en calificar de ilegal este tipo de prácticas fuera de los establecimientos reconocidos por ley. Se advierte, además, que al permitir estos funcionamientos, los alcaldes incurren en abandono de deberes.
La declaración de la compañía llega desde el nivel central y fue reafirmada por declaración entregada por representantes de la compañía a Radio Bio Bio en Puerto Montt.
Al respecto, el gerente de Asuntos Corporativos de Dreams, Carlos Silva, señaló que la detección de los locales con este tipo de máquinas ha llevado a interponer diversas querellas que se encuentran hoy a la espera de resolución.
Por otra parte, también se expresó otra preocupación naciente y en aumento: la presencia de las casas de apuestas online.
En este punto, existe complejidad debido a que se trata de “compañías” con capitales extranjeros y de las cuales ni siquiera existe claridad acerca de quiénes son sus representantes.
En el caso de los “casinos ilegales”, Magallanes no ha estado ajeno. En Puerto Natales la instalación de un establecimiento con máquinas de juegos fue clausurado por el municipio y la acción se encuentra radicada en la justicia luego que el comerciante recurriera a través de un recurso.
En Punta Arenas fue ampliamente conocido el caso registrado el año pasado en calle Roca, a una cuadra del palacio alcaldicio. Durante meses, una y otra vez funcionó a vista y paciencia de todos un local con más de 100 máquinas de juego. Luego de varios procedimientos, que llevaban al cierre por parte de los fiscalizadores y a la apertura por parte de su propietario, se desarrolló un amplio operativo con participación de Aduanas, municipio, Carabineros y PDI, logrando la clausura definitiva. Actualmente también existen acciones en la justicia y una investigación que busca determinar cómo dichas máquinas ingresaron a Magallanes.