“Tengo un sueño y ojalá se concrete: retomar una ruta aérea entre Ushuaia y Punta Arenas”
Asumió en noviembre, tras haber cumplido un periodo de cuatro años en Varsovia, Polonia, por lo que de entrada, advierte que está recién interiorizándose de todas las labores propias de la diplomacia con un país vecino, en una de las últimas ciudades del mundo. Rosario Valenzuela, abogada, estuvo la semana pasada visitando Punta Arenas, donde visitó la Expo Magallanes y se reunió con el alcalde Claudio Radonich. Ocupa el cargo de cónsul de Chile en Ushuaia, en la provincia de Tierra de Fuego, Antártida Argentina e islas del
Atlántico Sur, al que postuló a través de un concurso tras finalizar su etapa en Europa, en febrero del año pasado.
Ushuaia tiene una población de 80 mil habitantes, de los cuales el 20% es chilena, ya sea nacida en el país como de segunda y tercera generación. Sin embargo, a diferencia de lo que sucede en Río Gallegos, por ejemplo, no está tan cohesionada.
“Los chilenos de primera generación ya son más mayores y obviamente tienen una cercanía mayor con nuestro país. Sin embargo, sus hijos y nietos están más insertos en la realidad y cultura argentina, y en ese aspecto hemos visto que es necesario volver a intentar que esto se revierta, que puedan ser parte de nuestra comunidad y costumbres, y eso todavía falta desarrollarlo”, diagnosticó. Falta de espacios para reuniones y actividades son algunos de los factores que, estima, han influido, pese al fuerte arraigo que tiene la comunidad chilena en Ushuaia y su importancia en el desarrollo de negocios, industria y turismo.
Un tema que afecta a Ushuaia y, en general, a todo Tierra del Fuego, es la conectividad. “Es bastante remoto y complejo llegar hasta allá, porque además de que conlleva mucho tiempo, pero a la vez, costos. Si bien existen buses desde y hacia Punta Arenas, tampoco son muchos y hay que comprar los pasajes con antelación. Al tiempo de viaje se le suma el cruce, que a veces no se puede realizar, por lo que salir de Ushuaia es bastante difícil. Además, tengo un sueño y ojalá se concrete, que es retomar una ruta aérea entre Ushuaia y Punta Arenas, sería bastante beneficioso, sobre todo en la época de verano y sería también un buen punto de conexión para las personas que visitan Ushuaia de todo el mundo, vía Buenos Aires y que puedan tomar un vuelo y venir a Punta Arenas”.
Quienes pasan de Argentina y viajan hacia Ushuaia, por tierra, se quejan de la cantidad de trámites que se deben hacer en los pasos fronterizos, lo que genera lógicas demoras. Una realidad que ha podido conocer la cónsul “y que está pendiente, porque por lo que puedo comentar, que es el paso fronterizo de San Sebastián, son espacios pequeños y reducidos de atención, físicamente, aparte están distantes uno del otro, y eso obviamente, entorpece hacer todos los trámites, pese a que todos los funcionarios que están en frontera hacen su mejor esfuerzo y en ese aspecto hay que recalcar la labor de los funcionarios chilenos, de tener un debido cuidado y supervisión de las cosas que ingresan a Chile”, valoró Valenzuela, recalcando sí que el funcionamiento de los pasos fronterizos escapa a sus responsabilidades, aunque tiene claro que siempre se puede mejorar, especialmente para los compatriotas de Tierra del Fuego y que se desplazan hacia Chile.
Relación Ushuaia-
Puerto Williams
Las dos ciudades están muy cerca y siempre se ha establecido la diferencia que existe entre ambas, sobre todo en el desarrollo del turismo. Rosario Valenzuela asume con cautela esta visión y se disculpa de emitir una opinión rotunda, dado el escaso tiempo que lleva en el cargo, y tampoco ha podido conocer Puerto Williams. Lo que sí ha comprobado es que “no hay tanta interconexión entre ambas ciudades, pese a la proximidad, porque el tránsito marítimo estuvo suspendido y eso ha limitado que haya un mayor acercamiento. Eso esperamos que se pueda mejorar, para mí me parece crucial tener un mayor intercambio con la isla Navarino; estamos al frente. Yo sé que tanto la Armada chilena como argentina tiene la mejor disposición en caso que sea necesario hacer algún cruce, pero obviamente la idea es que exista algo permanente”, apostó.
Aunque no quiere hacer comparaciones entre ambas ciudades, por lo que ha visto, “Ushuaia está muy desarrollado en términos turísticos, uno de los principales ingresos que tienen, tiene una oferta bastante interesante, una infraestructura adecuada, buen servicio de hotelería y restaurantes, que dan la posibilidad para que tenga el lugar conocido. Creo que podría servir como ejemplo y tomar esa experiencia como una posibilidad de replicar. Todavía Puerto Williams es un destino muy exótico y hace poco conocí a un par de turistas que me decían ‘qué lástima que no podamos cruzar a Williams’. Quizás explotar la visión de que es el punto más austral y explorar la capacidad de que tengan mayor capacidad hotelera y a la vez, ciertos servicios de transporte. Hay varios proyectos interesantes, empresas de carácter privado que han hecho recorridos, por ejemplo, es muy llamativo, y gente en Ushuaia me lo ha dicho, la posibilidad de ir a Dientes de Navarino a hacer un trekking les llama mucho la atención, pero el problema es el acceso. Puerto Williams tiene un gran potencial, a mí me llama la atención, siempre cuidando el medio ambiente y que no sea algo masivo. Hay que tener consideración que el turista que viene a esta zona tiene un perfil que está dispuesto a invertir más y de conocer algo distinto y exótico. La gente busca tener experiencias, qué es lo que ofrecemos”, sugirió finalmente, la cónsul Rosario Valenzuela.