Reinvención de restaurante venezolano viene con moderna terraza para impulsar boulevares en el centro
La emprendedora Yeraldine Ortega integra el gremio gastronómico de Punta Arenas y tras cerrar Doña Yaya tras la pandemia, volvió al mismo espacio con una propuesta de sabores magallánicos, especialmente pensados para el turista.
Atrás quedaron las arepas, patacotes y tequeños (aunque a pedido igual los pueden hacer) y ahora el menú incorpora todos los atractivos culinarios propios de Magallanes: centolla, salmón, merluza, ostiones y calafate. Es parte de la reinvención de la emprendedora venezolana Yeraldine Ortega, que tras instalarse en 2018 con Doña Yaya, en Lautaro Navarro 1129 (entre Roca y Errázuriz), regresó tras los años de pandemia con este concepto más pensado para los turistas.
Pero aunque el espacio de restaurante es el mismo, la novedad principal es una moderna terraza ubicada en la vereda, la que construyó pese a algunos inconvenientes con la municipalidad y que tras solucionarlos, ya está listo para recibir a los comensales. Con una capacidad para entre 15 y 20 personas, en su construcción hay elementos modernos, como los ventanales, y otros antiguos, como una centenaria puerta que le donó la empresa PMC Magallanes.
“La gastronomía chilena me encanta, la centolla, el cordero, y después de seis años decidí darle un vuelco a todo y dejé sólo un producto de Venezuela, los tequeños. Tenemos cocineros chilenos y venezolanos y los visitantes piden mucho la merluza austral, el salmón, ceviche. El nombre Azuca es cortito, remite a sabor, como Azuca Beach, la playa en Punta Arenas”, explicó Yeraldine Ortega.
Respecto de la terraza, la empresaria que pertenece al gremio gastronómico de Punta Arenas, detalló que “no es un toldo, sino que algo hecho con mucho amor, los vidrios son templados, laminados, de alta seguridad. En un principio solicité un permiso al alcalde y gentilmente me atendió, pero en el minuto en que me dijeron que podía hacer la terraza, no contaba con todos los recursos. De ahí comencé a comprar los materiales de a poco, pedir los permisos, pero una vez que inicié el proyecto salieron ciertos temas, que fuimos solucionando. Esta idea de terraza la vi en otros países y por el clima, no podía ser como un toldo. La terraza tiene muy buena vista y no obstruye el paso peatonal ni el estacionamiento”, detalló Ortega, que lleva seis años en la región y está próxima a adquirir la nacionalidad chilena.
Con esta idea, la empresaria quiere ayudar al impulso de este sector en el centro de Punta Arenas, y que pueda servir para establecer un boulevard junto a otros restaurantes de esta zona turística. “Al turista y al magallánico les ha gustado la terraza, y esto ayuda a fomentar la actividad”, apuntó.
El horario de funcionamiento es de 7,30 horas con desayuno pensado para el magallánico y el turista, hasta las 22,30 horas; mientras que los días domingos abrirán a las 11 horas.