Padrastro de joven abatido a tiros por la PDI pide que se investigue el procedimiento y aclaró que el arma era a fogueo
“Fue siempre intranquilo y quiero recordarlo de esa manera”, reflexionó el padrastro, que lo crió a partir de los 2 años y medio de edad
“Sólo pido que esto se investigue y que se aclare”, afirmó Rigoberto Nancuante, padrastro de Oscar Fernández Vargas, el joven padre de 28 años, abatido a balazos por la Policía de Investigaciones el jueves en la tarde, en el barrio Archipiélago de Chiloé.
Los PDI recibieron un llamado en el servicio de guardia, de una mujer que les pedía urgente ayuda porque el hijo la estaba encañonando con un arma de fuego.
Tres funcionarios se subieron a una patrulla y se dirigieron velozmente al pasaje Los Coliboro, frente al parque del mismo nombre.
Al llegar se encontraron con un sujeto parapetado detrás de un vehículo color amarillo, que los recibe con un disparo. Por supuesto los oficiales no sabían que el arma era a fogueo.
Luego el hombre sale del vehículo y se muestra de cuerpo entero, pero sin soltar la pistola de la mano derecha. Ahí vuelve a percutar el arma y uno de los policías, que no vestía chaleco antibalas, le dispara en las extremidades inferiores y cae al suelo, pero se reincorpora sentándose en el pavimento. Otra vez apunta al PDI y en el video que circuló en redes sociales se ve que apunta y dispara otra vez. Es ahí cuando una funcionaria de Investigaciones, que estaba a resguardo en el vehículo de la PDI, le dispara al sujeto. Este se desploma y muere en el lugar.
El baleo generó la indignación de los vecinos que presenciaron la escena y quisieron agredir a los tres funcionarios policiales.
Velatorio
Pasadas las 18 horas de ayer funcionarios de la empresa Funeraria Jesús Nazareno retiraron el cuerpo de Oscar Fernández desde el Servicio Médico Legal.
Los restos fueron trasladados a un domicilio de calle Juan Enrique Rosales, en el barrio 18 de Septiembre, donde se inició su velatorio. El funeral será mañana, en horario por confirmar, con destino al Cementerio Parque Cruz de Froward.
Justicia
A partir de los dos años y medio de edad, Rigoberto Nancuante crió a Oscar Fernández por eso para él era como un hijo.
El jueves estaba trabajando cuando le comunicaron la trágica noticia. Al llegar al lugar se encontró con el cuerpo sin vida en el suelo.
“Fue siempre intranquilo y quiero recordarlo de esa manera”, reflexionó.
Sobre el procedimiento policial, donde su hijastro perdió la vida, mencionó que había una persona que estaba grabando todo con el celular y se lo quitaron los de la PDI, “pero no se percataron que habían más personas grabando y esas imágenes ya están en Facebook y muestran realmente lo que pasó”.
“Por eso, lo que más pido es que se investigue porque un procedimiento no debe ser así. Cómo le vas a disparar así a una persona. Más encima que portaba una pistola a fogueo”.
Nancuante aseguró que el arma era a fogueo porque era de su propiedad. La tenía hace mucho tiempo.