Las externalidades del H2V

Mientras organismos del Estado buscan avanzar en regulaciones, programas y financiamiento para incentivar el desarrollo de la industria del hidrógeno verde en el país, comienzan a perfilarse varias de las externalidades que la instalación de empresas ligadas a este rubro tendrá para Magallanes.

Se ha usado el término revolución para referirse a todas las implicancias que tendrá la producción de este e-combustible usando energías renovables y, sobre todo, se ha hecho hincapié en cuánto contribuirá esto a enfrentar la emergencia climática que vivimos. Ello, por su aporte a la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero en todo el mundo y, a la vez, porque permitirá continuar por la senda del crecimiento económico que permita mantener o aumentar los niveles de vida de la población.

Pero, es tal la magnitud de los proyectos que ya han ingresado al sistema de evaluación ambiental y aquellos que se han anunciado que aquello tendrá un impacto en términos de inversión y del mercado laboral regional. El tamaño de nuestra economía y la estructura productiva se modificará por completo, estimándose que en los próximos años se invertirán entre US$15 mil y US$40 mil millones. Para dimensionar esto, basta decir que la cifra en su cuota mínima representará siete veces el Pib regional.

Todo esto presenta un panorama auspicioso, siendo el impacto medioambiental el que mayor preocupación ha concitado.

Sin embargo y aunque en suma está relacionado con el ecosistema, en general, la envergadura de esta industria tendrá otros impactos. Uno de ellos es el de crecimiento de la población, lo cual se estima en 36%, según datos barajados por la Cámara Chilena de la Construcción.

Esto implicará que, dentro de una década aproximadamente, la población regional crecerá en unas 45 mil personas. A esto se debe agregar el número de operarios que necesitará la salmonicultura, estimado en otros 15 mil individuos.

Por ello, consejeros regionales ya comienzan a expresar su inquietud respecto del estrés que dicho incremento poblacional ejercerá en sectores como vivienda, educación y salud, entre otros.

Estas externalidades deben ser sopesadas y tienen que llevar a planes concretos que permitan hacer frente con oportunidad y eficiencia a estas demandas. Sin duda, el Consejo Regional debe encarar en forma decidida estas temáticas.