“Lo de Nova Austral es una situación preocupante para el futuro de Porvenir”

“ ¡El último apaga la luz!”, fue la frase que resumía a mediados de los años 80 la alicaída situación económica, laboral y social de Porvenir, y alguien había instalado un letrero con la conocida sentencia, justo en el inicio del camino internacional que lleva a la frontera con Argentina, cuando la emigración de fueguinos sin trabajo y sin un futuro promisorio era pan de cada día. Quedaban casas y extensos terrenos vacíos, colegios con baja matrícula y un desánimo generalizado, porque familias enteras se iban a Río Grande y Ushuaia, para ayudar a construir ciudad, demografía y progreso en patria ajena.

Todo cambió cuando se extendió en 1991 la Ley Navarino N°18.392 a Porvenir y Primavera, que durante la dictadura se había decretado sólo para la comuna de Timaukel e isla Navarino. Llegaron varias empresas, entre ellas 7 textiles atraídas por las franquicias y bonificaciones del cuerpo legal, pero la que asentó el desarrollo de la capital fueguina y en menor grado de toda la provincia (en Primavera dio poco resultado), fue la acuícola Nova Austral en 2001. En sus 22 años ofreció trabajo directo e indirecto, creó su propia población, colaboró con la comunidad y potenció el movimiento económico de la ciudad y la isla en general, incluyendo su moderna piscicultura.

Pero en la actualidad, tras los delitos administrativos de la gestión anterior, se cierne sobre la industria local exportadora de salmón un destino incierto y poco optimista, porque de no poder relocalizar sus centros de cultivo, no podrá seguir produciendo y sus 600 operarios podrían perder su fuente laboral, junto con revertir el incipiente desarrollo de la comunidad.

Un futuro preocupante

“Lo que veo acá es una situación preocupante para el futuro de Porvenir, ya que todos sabemos que Nova Austral es una de las fuentes generadoras de empleos en la comuna, así que vemos con mucha preocupación lo que se vive aquí y de hecho hemos propuesto crear una comisión de trabajo donde estén las comisiones de Medio Ambiente y Social, más todos los entes involucrados: empresariado, trabajadores, Hacienda, Economía, todos los organismos relacionados para empezar a trabajar y tratar de buscar una solución”. Así lo expresó tras reunirse con los sindicatos, Concejo Municipal de Porvenir, ejecutivos locales de Nova Austral y sus pares en el Consejo Regional, el presidente de la comisión Social y Cultural del Core, Antonio Bradasic, respecto al inminente cierre de la empresa acuícola fueguina.

Reconoció que el Core no tiene injerencia en el tema, “pero podemos presionar y podemos articular alguna fórmula para que se empiece a buscar una solución. La verdad es que, por lo escuchado, hay distintos tratos para una misma situación, las cuales son cosas que queremos aclarar y para eso hacer una mesa de trabajo en que esté Sernapesca y los demás actores del caso, e ir aclarando situaciones para que ojalá Nova Austral no se cierre, ésa es la idea”.

Del mismo tenor fueron las declaraciones de los consejeros por Tierra del Fuego. Andrés López destacó la labor de los sindicatos de la industria salmonera, quienes se anticiparon a lo que viene en la acuícola desde marzo del año entrante.

Pasividad del gobierno

“Lo que me preocupa sí es la pasividad del gobierno. Me extraña que se hable de mesa de trabajo en la cual los trabajadores no sean parte, es como una ‘mesa coja’. Creo que como gobierno regional, aunque no tenemos mucha potestad en el tema, proyectamos crear una mesa de trabajo con todos los actores, incluyendo trabajadores y los servicios en competencia que tienen, incluso las delegaciones presidenciales, gobernador regional y todo y el más importante, Sernapesca”, añadió el core fueguino.

Por su parte, el también core insular, Rodolfo Cárdenas, dijo que hace meses manifestó su preocupación al interior del Core y solicitó acciones concretas al gobierno: “Nova Austral y su inversión en lo industrial y social ha sido muy relevante en el desarrollo de Porvenir, es una empresa local que debemos cuidar y que también permite el desarrollo de emprendimientos anexos, por toda la cadena productiva que genera. Ante la vulnerabilidad en la que se encuentra hoy requiere del acompañamiento y decisión del Estado para que mantenga su producción y que esta crisis sea una oportunidad para potenciar sus fuentes laborales de calidad y buenas remuneraciones, considerando que la industria del salmón representa al menos el 25% del Pib de la región”.

“Dar continuidad a las operaciones de Nova Austral es fundamental, como hacen las diversas empresas de la salmonicultura regional, requiere del mismo trato por parte del Estado. Establecer su relocalización y la autorización de los centros denominados A11 y A14 son esenciales, espero que las autorizaciones vean pronto luz verde”, comparó Cárdenas.

“Si ya el virus Isa hizo de Porvenir un pueblo fantasma, imagínense ahora el cierre de Nova Austral”

Durante la reunión del pasado jueves, la cita del secretario del Sindicato de Trabajadores Nova Austral Porvenir-Punta Arenas, Rodrigo Valencia, fue decidora: “Las autoridades deben darse cuenta que Nova Austral ‘no es una pesquera’, es mucho más por todo el movimiento que hoy da a Porvenir; y si se cierra, esto va a ser caótico. Si ya pasó en algún momento, recuerden el famoso virus Isa que dejó a Porvenir casi como un pueblo fantasma hace pocos años, queremos que esto no vuelva a ocurrir”.

A su vez, el presidente del Sindicato Piscicultura Tierra del Fuego, Carlos Marchant, dijo que el encuentro sirvió para dar información, tanto a las autoridades visitantes como a los propios trabajadores. “Vemos más claridad sobre el futuro de Nova Austral y eso es bueno. Pero, no hemos logrado nada todavía y si hay que llegar más arriba lo vamos a hacer, porque es por nuestros sindicatos socios, por los trabajadores, por el futuro de la isla y más que nada, de nuestros hijos”, sentenció.