Superintendencia de Educación: denuncias por maltrato a párvulos y/o estudiantes aumentaron 20% en Magallanes

Organismo dependiente del Ministerio de Educación llama a las familias
a generar las instancias que permitan mejorar la convivencia escolar.

13,2%

del total de las denuncias por maltrato entre estudiantes en Magallanes corresponden a casos de ciberacoso

Marisol Retamal G.
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Hubo escolares que por causa de las restricciones generadas por el Covid-19 no asistieron a clases presenciales durante dos años. Por esta razón a algunos estudiantes les resultó más complicado de lo esperado el retorno a las actividades en el aula y al intercambio con sus pares y sus educadores. En la Superintendencia de Educación hay constancia de ello  y un ejemplo concreto de estas dificultades se aprecia en el incremento de las denuncias por maltrato hacia párvulos y/o estudiantes. A nivel nacional la cifra llegó a 33% y, en el caso de la Región de Magallanes, ésta alcanzó el 20%.

Mauricio Farías Arenas es el superintendente de Educación desde diciembre de 2022. El ingeniero civil industrial, con un magister en Economía y un doctorado en Educación, destaca que su visita a Magallanes concidió con el inicio del año escolar realizado en la Escuela República de Croacia.

Sobre la realidad del sistema educativo en la zona, explica que en comparación con otras regiones, Magallanes “cumple con la normativa, funciona razonablemente y tiene desafíos como las otras regiones”. Aún así, se aprecia un imcremento en las denuncias relacionadas con la convivencia escolar.

Por esta razón es que “estamos promoviendo que haya un trabajo directo de convivencia escolar en las comunidades educativas: que haya encargados de convivencia escolar, que haya planes de gestión de convivencia escolar, porque hay que ser preventivo y también reactivo frente a los inconvenientes que se produzcan. La existencia de protocolos no debe ser una obligación administrativa ni burocrática”.

Plantea que a veces las comunidades educativas cometen errores porque no aplican los determinados procesos de análisis en investigaciones correspondientes. Y, si bien la mayoría de las denuncias ocurren en establecimientos municipales, esto ocurre porque reciben al mayor número de estudiantes.

“La pandemia nos afectó a todos, y en particular a los estudiantes, porque fueron más de dos años que estuvieron fuera del sistema, toda la parte del proceso de sociabilización y de cómo comportarse con sus pares y los docentes son temas que se perdieron y que se educan y se trabajan. Hubo cierta desorientación respecto de cómo relacionarse con el resto Por eso la importancia de promover los protocolos y de incentivar el diálogo en las comunidades”, argumenta.

La mayoría de las denuncias corresponden a maltrato a párvulos o a estudiantes, el maltratos entre estudiantes creció después del retorno de los estudiantes a clases, mientras que el maltratos de adultos a estudiantes disminuyó y da cuenta del aprendizaje apreciado en los últimos años. Otras categorías están relacionadas con ciberacoso, que han ido manifestándose en los últimos años.

Recalca que en la Superintendencia de Educación hay especial interés por recibir consultas, denuncias y generar capacitaciones a equipos docentes y a consejos escolares para que conozcan y aprovechen la normativa vigente.

Mauricio Farías recalca la importancia de incentivar la convivencia y salud mental y la generación de acciones que ayuden a enfrentar inconvenientes. Si bien hubo rezagos de aprendizaje y casos de escolares que desertaron del sistema escolar, el llamado ahora es a volver a clases y fortalecer la reactivación de los aprendizajes y la convivencia escolar aprovechando los mecanismos impulsados para ello.

“Nuestro rol es que se cumpla la normativa y que se cumplan estándares mínimos para favorecer el sistema educacional. Lo que nosotros hacemos es asegurar que esos estándares mínimos se cumplan y no son sólo como acciones burocráticas, sino acciones que tienen un sentido. Por ejemplo, que los estudiantes puedan acceder fácilmente a clases, a veces el tema de los útiles y los uniformes pueden ser barreras para que los alumnos accedan al sistema educativo”, afirma. 

Sentencia que el rol de la Superintendencia de Educación es “bajar esas barreras y que se pueda asistir a clases y que no se margine al alumno del sistema educativo, pero que también estén en espacios protegidos y seguros, que el ambiente donde está promueva el aprendizaje y estén todas las condiciones, que haya equidad y que todos los estudiantes puedan desarrollarse al máximo en este proceso pedagógico, que no haya barreras que limiten ese aprendizaje”.