Diputada pide dejar de lado las mezquindades y tener un debate serio sobre los impuestos

Junto con desestimar que la reforma tributaria afectaría a las Pymes, la diputada Javiera Morales Alvarado dijo que hoy más que nunca es necesario “dejar las mezquindades y tener un debate serio sobre los impuestos”.

La legisladora magallánica admitió lo difícil que ha sido asimilar el revés que el proyecto sufrió en la Cámara de Diputados, donde se desestimó legislar en general, “lo que fue un portazo a financiar los derechos sociales que Chile necesita”. No obstante, dijo que lo importante es rescatar la posición del Ejecutivo de tender puentes con quienes se opusieron para alcanzar un nuevo acuerdo en materia de recaudación.

Explicó que la reforma rechazada el pasado miércoles buscaba aumentar la recaudación fiscal en 2,7% del Pib, con el objetivo de que la Pensión Garantizada Universal alcanzara a 2 millones 800 mil personas mayores y que su monto subiera a los $250.000. También tenía entre sus fines incrementar los recursos para la salud primaria, la reducción de las listas de espera, el acceso a sala cuna y además, contaba con un presupuesto para aumentar la dotación policial.

Con altura de miras

Agregó que ante la decisión, “hoy necesitamos un debate serio sobre los impuestos en nuestro país, dejando de lado las mezquindades e intereses personales. Es urgente pensar en los habitantes de Chile. Quienes votaron en contra o derechamente no entraron a votar, no le hacen un punto político al gobierno, sino que le dan un portazo a los derechos sociales de todos y todas las chilenas”.

Respecto a las críticas realizadas sobre que afectaría a las empresas más pequeñas, la parlamentaria señaló que “es una mentira que la reforma perjudicaría a las Pymes. De hecho, luego de este rechazo, la tasa de impuestos a las micro, pequeñas y medianas empresas subirá abruptamente a un 25%, considerando que actualmente está en un 10%, ya que fue rebajado durante la pandemia. La iniciativa proponía gradualidad y hoy se encuentran en una compleja situación. El proyecto además beneficiaba a la inversión e incorporaba incentivos como la tasa de desarrollo para proyectos de innovación y beneficios tributarios a empresas con un impacto positivo en la economía, lo que va de la mano en garantizar el crecimiento económico del país y no lo contrario”.

Añadió que para avanzar “se requiere una redistribución justa de la riqueza, que sea financiada, tal como lo proponía esta reforma, por el 3% más rico del país para mejorar la vida del 97% restante”.