Jefe del Hospital Clínico: “Traumatología, cirugía digestiva y oftalmología son los procedimientos donde tenemos el mayor retardo”

Extrañaba el hospital. Deseaba volver al cargo al que se postuló por alta Dirección Pública y que asumió en agosto de 2019. El mismo que tuvo que dejar en septiembre de 2021, ante la intempestiva salida del entonces director del Servicio de Salud Magallanes, y quedar de forma interina en el cargo que se vio obligado a dejar Nelson Reyes Silva.

Pero ya está de regreso en su amplia oficina, con una hermosa vista al oriente que le permiten observar los amaneceres que de vez en cuando nos regala Punta Arenas. Estos que relajan y desestresan, especiales y necesarios para enfrentar la jornada de cada día, en un cargo donde tiene más de 1.200 funcionarios bajo su cargo.

Pero no todo es paz y armonía. Hay muchos días con fuertes temporales, como los vividos con la reciente salida de María Isabel Iduya del cargo de subdirectora médica. Una decisión que Contreras sabía que no le sería fácil de tomar.

Profesionalmente es magíster en Gestión y Dirección de Establecimientos de Salud, fue profesor institucional; diplomado en Seguridad Pública; oficial en Ciencias Policiales y llegó al grado de general director de la Dirección Nacional de Salud. 

Entre 2011 y 2013 fue nombrado subdirector Administrativo del Hospital de Carabineros. Entre 2015 y 2017 fue nombrado director del Hospital de Carabineros.

Ahora, a tres semanas de su retorno al cargo de director del Hospital Clínico de Magallanes, realzó que el establecimiento que dirige está con los apoyos propios de la alerta sanitaria. “Así es que contamos con equipos de refuerzo en las áreas más complejas, especialmente hospitalización, también laboratorio y especialmente en la unidad de emergencia y de cuidados críticos”.

Dice que el esfuerzo institucional ha estado puesto en poder dar respuesta a los cuidados postergados, porque junto con responder a las patologías Covid, tuvieron que suspender muchas atenciones, tanto de consulta especialistas como también la actividad quirúrgica. 

“Le recuerdo que los pabellones estuvieron cumpliendo trabajo de ventilar pacientes, ocupando las máquinas de anestesia. Por tanto, la actividad quirúrgica se remitió a la prioridad biomédica, oncológica y las urgencias. Todo lo ambulatorio tuvo que necesariamente quedar reprogramado y desplazado, aspecto que nos obliga como institución a tener que normalizar procesos y retomar los niveles de productividad”, comentó.

Extensión horaria

Sobre este punto Contreras anticipa que trabajarán los fines de semana, “a través de compras de servicios o de extensión horaria con nuestros propios equipos. No quiero dejar de mencionar los esfuerzos de las autoridades locales, del gobierno regional, que también ha intencionado los esfuerzos para apoyar a la institución, a la salud pública respecto de entregar una adecuada respuesta a estos cuidados postergados”.

En cuanto al funcionamiento de los pabellones dijo que sostiene reuniones semanales con el subsecretario de Redes Asistenciales y con los equipos de gestión. En esa instancia miden los resultados de la red asistencial respecto de cómo se están abordando los tiempos de espera, la producción quirúrgica, los pabellones habilitados y los que están  en trabajo. “Eso es algo que está en permanente evaluación”, asegura.

Especialidades complejas

Una de las metas es resolver las especialidades más complejas y las con mayor retardo. 

“Estamos impulsando con fuerza la traumatología, también tenemos la cirugía digestiva y oftalmología, que son las especialidades que hoy como hospital nos encontramos con un mayor volumen de necesidades. Es donde tenemos el mayor retardo”. 

Las brechas de horas de especialistas las tienen identificadas y es ahí donde esperan entregar las respuestas que necesitan los usuarios del sistema.

Recurso humano
y refuerzos Covid

Los recursos extraordinarios que la institución ha administrado durante toda la pandemia y los 116 funcionarios que están vinculados a la alerta sanitaria, ellos están trabajando en el centro asistencial, donde se requieren estos apoyos. 

Contreras recordó que “no son cargos permanentes de la institución, ni son contratos regulares. Son recursos que han permitido incorporar personas a honorarios para funciones específicas de apoyo y refuerzo en las distintas áreas más complejas del establecimiento”.

Déficit de infraestructura

En materia de los proyectos de normalización de la infraestructura hospitalaria, admitió que “el establecimiento tiene déficit de infraestructura, quedó demostrado con los primeros impactos de la pandemia respecto a los aforos. Como hospital tuvimos que movilizar box de atención a la casa de acogida que está anexa al hospital, que tienen funciones distintas, y donde hoy están trabajando especialistas diabetólogos, neurólogos y también endocrinólogos. Lo que deja claramente al descubierto que el hospital tiene necesidades de infraestructura. Hay proyectos importantes que impulsan sectores, a través del convenio de programación que lleva el gobierno regional y el Ministerio de Salud. Uno de ellos busca normalizar la atención abierta que es a través del Centro de Diagnóstico Terapéutico y en paralelo se levanta el proyecto de normalización del hospital”.

Esto permitiría regularizar las áreas de la atención cerrada y los apoyos de diagnósticos que se requieren. De igual manera todo lo que tiene que ver con la actividad ambulatoria debiera funcionar en ese recinto.

Entiende que “los proyectos tienen un ciclo de gestión de procesos de financiamiento, por lo tanto eso está en desarrollo y con las temporalidades propias de la inversión pública”.

Cambios

“Más que referirme a cambios, yo simplemente me voy a referir a que son decisiones y actividades normales dentro de la administración, porque efectivamente hay dinamismo en la gestión, hay necesidad de énfasis diferentes”, respondió escuetamente sobre las últimas modificaciones internas, como en la subdirección médica, donde asumió Erica Contreras Aravena.