Ajunji acusa intervencionismo y “mano negra” en negociaciones por término de movilización
Después de casi dos semanas culminó la movilización de brazos caídos de más de 200 funcionarios de la Junta Nacional de Jardines Infantiles (Junji) en Magallanes.
Agrupados en Ajunji Magallanes, los trabajadores llegaron a acuerdo con las autoridades del nivel central de la Junji. Independiente de ello, a través de la declaración pública acusaron intervencionismo durante la negociación y “mano negra”.
Rechazaron la actuación de la directiva nacional de Ajunji que, desde su perspectiva, nunca defendió las demandas de sus pares magallánicos, por lo que dificultó el despliegue realizado por Ajunji Magallanes durante más de 10 días de movilización.
“Es relevante recalcar que, desde un principio, el trabajo centralizado de Ajunji nacional, en torno al descanso invernal, posibilitó el que se viera perjudicado el uso a libre disposición del feriado progresivo, para ser utilizados durante el año calendario por parte de nuestras compañeras que tienen 15 años y más de cotizaciones”, argumentan.
Señalan que “Ajunji Magallanes, sintió no ser incluida en cuanto a consultarnos o considerar alguna excepción, lo cual sin contemplación perjudica a este territorio de gran dispersión geográfica, con provincias totalmente aisladas, región que además tiene un clima adverso todo el año. Esto último, es la principal explicación, del porqué, para nuestra base de mayor antigüedad laboral, el tener ‘vacaciones en invierno’ no es deseable, y se prefiere el poder disponer de los días progresivos a libre disposición, para ser usados para salir desde las provincias a la capital Punta Arenas y desde la región, hacia el resto del país; en el momento que sea necesario, principalmente por razones de salud, familiares y de descanso”.
Reclamaron que “en esta negociación hubo ‘mano negra’, donde el intervencionismo por parte de nuestra Ajunji nacional en complicidad con la vicepresidenta y su cuerpo asesor, hicieron perder toda la seriedad de las demandas y movilización de las y los compañeros de los jardines infantiles de la región, demostrando burla hacia el directorio de Magallanes y sus afiliados movilizados. Esta negociación que empieza en Magallanes y que al parecer al directorio nacional les infunde pérdida de poder ante los demás directorios, por esa causa exigen ellos ser los interlocutores válidos ante la autoridad, aduciendo los estatutos internos que son utilizados a conveniencia según la ocasión”.
Acusan además que “esta negociación tuvo sorprendentes ribetes, dado que la directiva regional de Ajunji fue engañada por la autoridad: se nos decía una cosa por un lado y se negociaba paralelamente por otro lado entre Ajunji nacional y la vicepresidenta de Junji”.
Por todo lo expuesto, “nos parece casi increíble la osadía con la que se atribuyen la facultad de negociar sin los dirigentes regionales, que son quienes representan a los y las trabajadoras de esta organización en esta región”.
Hicieron un llamado a la vicepresidenta nacional de Junji “a no realizar intervencionismo en la toma de decisiones gremiales de esta región y de ninguna otra, más cuando Ajunji nacional se ha transformado desde hace un tiempo a la fecha en una organización poco democrática respecto a la territorialidad, cosa que nunca en sus 34 años de historia había ocurrido”.