¿Es importante mantener el orden en la casa para tener la cabeza ordenada?
“En este momento de mi vida tengo varios desafíos. Uno de ellos es enseñarle cosas a mi hijo Emilio que tiene entre 17 y 18 meses de edad. Y aprender cosas de él que son muchísimas. Entre las cosas que estoy procurando que él aprenda, es el tema del orden”, dice el doctor Alberto Cormillot, reconocido médico argentino especialista en obesidad.
El también educador para la salud, escritor y conferencista señala que si una persona es ordenada, gana tiempo, gana eficiencia. “Si una persona es desordenada, ese desorden probablemente se refleje adentro de su cabeza. Se siente con culpa, se siente que está postergando, siente que deja para mañana y nunca llega ese día de mañana”, afirma.
¿Cuál es la recomendación que se hace hoy en día? “Clasificar las cosas que hay en una casa en categorías. Son, por un lado, basura. Por otro lado, platos. Por otro lado, ropa. Por otro lado, objetos que tienen su lugar y objetos que no tienen ningún lugar. Entonces, uno toma una categoría y empieza a ordenar por lo menos esa categoría. Sin un orden, uno se va perdiendo en el camino. Y si uno tiene orden, eso le va a ayudar a poner orden en su cabeza”, remarca.
Hay un dicho que dice: “Si hay dos que van en un caballo, uno tiene que ir atrás”. Lo mismo pasa con las cosas, una tiene que ir atrás, otra tiene que ir adelante, ejemplifica.
Al igual que ocurre con la casa, el doctor Cormillot también recomiendo aplicar el orden en las comidas. “En muchas oportunidades hemos discutido sobre cuántas comidas son necesarias por día para adelgazar. Lo cierto es que si uno come varias veces por día, está comprobado que a muchas personas les ayuda a adelgazar más. Es que activa el metabolismo y llega con menos hambre a la próxima comida, pero algunas personas no lo pueden hacer”.
“Entonces, lo ideal es enemigo de lo bueno. Con dos comidas por día es muy difícil, con tres es más fácil, cuatro sería lo más regular para su aparato digestivo y para su metabolismo, pero el asunto es ir probando porque no todas las épocas de la vida son iguales, sostiene el médico.
“Entonces, además de saber cuántas veces por día hay que comer, también hay que pensar en ‘cómo comer’. En esta oportunidad le voy a recordar una imagen, que ya le mostré en otras oportunidades, que es la que usamos dentro de nuestra red. Es un plato, pero con bandeja. Al centrarme en el plato, quiero explicarle se trata de un esquema donde, en primer lugar, dice que conviene distribuir la comida varias veces por día, como le mencioné recién, en por lo menos cuatro”.
“Es que, de la misma forma que la gastronomía, tiene que ver con las normas de la alimentación. Pero a diferencia de lo que ocurre con la gastronomía, para la gente que anda por la calle no hay normas. Está en el trabajo y come lo que puede, pellizca… No hay una organización como había hace 50, 80 ó 100 años atrás”, describe.
“Entonces, dentro de eso, por lo menos comer al menos cuatro veces al día, ya que muchos de nosotros trabajamos casi todo el día fuera de casa y esto puede tener una serie de repercusiones en el organismo si lo dilatamos demasiado en el tiempo”, advierte.
“Por ello es vital intentar mantener un orden en las comidas y respetar los horarios de las mismas. Sentarnos a comer relajadamente, saber lo que nos llevamos a la boca, masticar correctamente y cuidar los tiempos es esencial a la hora de seguir unos hábitos alimentarios correctos. Cuando uno se ordena empieza a comer mejor. Si se puede agregar una colación antes del almuerzo y una antes de la cena, eso es conveniente porque disminuye el apetito para la próxima comida”, plantea.
Infobae