Situación de Nova Austral

Ayer, la delegada presidencial se trasladó a Porvenir para sostener una reunión con los representantes de todos los sindicatos de la empresa Nova Austral. Ello, para explicarles las opciones que tiene la salmonera para sembrar a la brevedad, continuar con sus procesos productivos y dar continuidad a los empleos que hoy están en riesgo.

La situación que enfrenta Nova Austral ha ido degenerando y lo primero que se debe declarar es que esto es sólo responsabilidad de sus ejecutivos. Sobreproducción, falseamiento de informes de producción y de mortandad, daños al ecosistema, así como otra serie de contravenciones a la ley medioambiental fueron parte de una administración irresponsable.

Estas prácticas vulneran la normativa chilena y han derivado no sólo en diversos procesos en el Tribunal Ambiental de Valdivia, sino en sanciones millonarias y otras medidas administrativas que hoy restringen las operaciones de la salmonera y que la tienen cruzando por su peor momento. Esto se ha visto agravado por el retiro de los capitales noruegos y la espada de Damocles que significa la eventual resolución de caducar las concesiones acuícolas.

Lamentablemente, todo este descalabro está comprometiendo la fuente laboral de casi 800 trabajadores que operan en Nova Austral. Los sindicatos han golpeado numerosas puertas, buscando que las autoridades pertinentes puedan ayudar a encontrar una salida que haga viable a esta empresa, a fin de que puedan mantener sus empleos. Ahora, están en un punto de recurrir a las manifestaciones para presionar.

Anoche, tras su reunión con los representantes de los trabajadores, la delegación presidencial informó que les comunicó que se identificaron medios para asegurar la continuidad laboral de quienes están adscritos a esta salmonera.

En efecto, se les indicó que hay dos centros de cultivo disponibles para las operaciones de la empresa, los cuales no han sido solicitados por la administración de ésta a la entidad correspondiente.

Aquello parece incomprensible dada la crisis que se enfrenta y la delegación insistió en que la continuidad de la empresa depende fundamental y exclusivamente de la correcta gestión de sus gerencias.

En casos tan complejos como este, es lamentable que no haya transparencia en la información y/o que circule información falsa o inexacta y que se juegue con la desesperación de los trabajadores.