“Blue Beetle” (Escarabajo Azul)
Guillermo Muñoz Mieres
Periodista
Director: Angel Manuel Soto
Protagonistas: Xolo Maridueña, Bruna Marquezine, Belissa Escobedo, Susan Sarandon
En Cines de Punta Arenas y Natales
“Blue Beetle” es la nueva apuesta de DC, una industria del cómic que encontró en el cine un nicho para extender su arte y también negocio. Sin embargo, mientras su competencia -Marvel- no perdió el tiempo, ganó terreno creando un universo de superhéroes y se forró de dinero; a DC le ha costado repetir la hazaña y por eso busca y busca para encontrar su identidad.
En “Blue Beetle” se opta por darle una identidad más latina, principalmente mejicana, pero donde hay para todos, porque el director, Angel Manuel Soto, es puertorriqueño; el protagonista, Xolo Madigueña, es norteamericano, pero viene con “cinturón negro” latino porque es Miguel Díaz en la serie “Cobra Kai”.
El tono de la historia será de telenovela mejicana de esas ya clásicas, con una familia obrera, abuela, padre, madre, tío y hermana, donde para lograr el éxito y la felicidad se debe pagar el peaje por la ruta de la tragedia. Y entre escena y escena hay guiños a Luis Miguel, Thalía, el Chapulín Colorado y Soda Stereo. Y también alcanza para Chile con Don Francisco y la voz de Alberto Cortez cantando “Gracias a la vida” de Violeta Parra.
El protagonista es Jaime Reyes, que vuelve como graduado universitario y ahora debe construir un futuro. Pero nada es fácil, entonces conoce a Jenny, la heredera de una empresa biotecnológica que no comparte los planes militares de su tía y le pide ocultar una especie de amuleto alienígena. El consejo es que no abra la caja, no mire, ni toque, pero ya sabemos que ocurrirá lo contrario. Y entonces el aparato, como la espada de Excalibur con el Rey Arturo, reconoce en Jaime a su legítimo dueño y lo convierte en Blue Beetle, una especie de escarabajo metálico y humano, mezcla Ironman por lo científico, algo de Spiderman por lo maldito, y que puede dar rienda suelta a diversas armas para defenderse, aunque más para atacar. En su coraza interior hay una voz sensual que le dice lo que debe y puede hacer y que, por la edad de Jaime, ya no le gustan tan mayores porque es la voz de la cantante Becky G.
“Blue Beetle” sigue el modelo de todas las películas de superhéroes con protagonistas jóvenes, no quieren la cosa, pero luego les gusta, hay peleas por doquier y un contendor fuerte y más preparado que hace el trabajo sucio, porque la verdadera villana está para planificar su maldad y, además, es Susan Sarandon, en un papel que no está hecho a su medida, pero que a estas alturas no importa porque su gran trabajo en el cine ya está inmortalizado.
Lo mejor de la película es a la vez quizás también su debilidad, porque está el dramón mejicano de la familia humilde, lo que le da cierta frescura y humor a la cinta, pero a la vez también puede ser una trampa porque allí puede estar el estereotipo: así nos ven. Y lo otro, que no pierde el tiempo y va rápido al grano, el superhéroe aparecerá de hecho a los 20 minutos, pero a la vez se siente que algo anda quizás demasiado rápido y que de pronto es bueno relajarse y descansar.
“Blue Beetle” es una apuesta de la industria hacia lo latino en un intento por ampliar su mercado, pero con un modelo de negocios que empezó hace bastante rato y que, como todo modelo, se agota o no funciona porque los tiempos y los públicos cambian y lo que ayer era ya no fue hoy.
Y si a la película le sacamos al superhéroe y los efectos especiales, al final queda la telenovela de una familia mejicana que por ser demasiado curiosa se metió en un lío de la chingada.