Corporación de Rehabilitación busca aumentar el financiamiento estatal
El año pasado, se atendieron 5.146 pacientes en alguna de las tres sedes de los Centros de Rehabilitación en Magallanes, recibiendo más de 131 prestaciones, las que se financian fundamentalmente con el aporte de la comunidad y del Estado.
Este año vía DFL36 (autoriza a los Servicios de Salud a celebrar convenios con personas naturales o jurídicas) se recepcionaron 1.577 millones de pesos del Estado (vía Fonasa), debiendo la Corporación de Rehabilitación generar un aporte de 1.084 millones de pesos, para cubrir su presupuesto anual. Es en este contexto que se han realizado distintas gestiones a nivel nacional para aumentar el aporte estatal que recibe la institución magallánica.
Frente a las gestiones emprendidas, su director, Asterio Andrade, informó que han visitado tanto la Cámara de Diputados como el Senado para exponer sobre el quehacer de la Corporación de Rehabilitación, el rol que cumplen en Magallanes y sobre todo dar a conocer a los parlamentarios que no existe Fundación Teletón en Magallanes.
Al respecto, sostiene que “nuestro financiamiento es distinto”, al expresar que en el caso de la Teletón el grueso de su financiamiento proviene del aporte que hace el país a través del evento solidario. A diferencia de Magallanes, la gran parte de sus ingresos están supeditados en el aporte que hace el Fondo Nacional de Salud (Fonasa) por la baja densidad poblacional. “Por lo tanto, lo que nosotros reunimos es importante por los pocos habitantes que tenemos, pero no está siendo suficiente para mantener esta institución”, enfatiza Andrade.
En proporción, el Estado aporta 60 mil pesos al mes por un programa de tratamiento y la comunidad magallánica pone $40 mil, es decir, el presupuesto para un mes de atención en las diferentes especialidades es de 100 mil pesos, lo que en opinión de Asterio Andrade, “es absolutamente insuficiente”. Cualquier programa de rehabilitación en Santiago parte del millón de pesos mensuales. “Nosotros no aspiramos a eso, pero sí esperamos que el Estado pueda colaborar un poco más con el financiamiento para facilitar nuestro funcionamiento anual”.
Remuneraciones
En esta línea, el director afirma que esta carencia se ve reflejada en las remuneraciones de los trabajadores que prestan servicios para la Corporación, las que están muy por debajo del mercado, lo cual los hace poco competitivos y la durabilidad que están teniendo los profesionales se reduce.
“Nuestros funcionarios tienen un 33% menos de sueldo, que en un servicio público y para que un profesional nuestro llegue a ganar lo mismo pasan muchísimos años.Entonces cuando nuestros trabajadores miran eso se cuestionan su permanencia, indistinto al aprecio y al cariño que le tengan a su trabajo”.
Asterio Andrade puntualiza que hace más de 5 ó 6 años que están pidiendo incremento y esto no ha ocurrido. Incluso, este año, admite que ni siquiera lograron el IPC, por tanto, admitió, “nos hemos ido empobreciendo a través de los años”.
A ello obedece su requerimiento al Estado de aportar con otros 1.000 millones de pesos adicionales, que para cualquier persona puede sonar como una cifra abultada, pero no para una empresa de esta magnitud, donde dicho monto hay que dividirlo por 12 meses, en materia de salarios.