Jardín infantil usa estrategias lúdicas para que los párvulos aprendan sobre reciclaje y reconozcan profesiones y oficios

La Semana de la Niñez se convirtió en una oportunidad para que los párvulos del jardín infantil “Pepita de oro” de Porvenir aprendieran oficios y profesiones.

A través de estrategias educativas los pequeños se interiorizaron acerca de las actividades que realizan sus familias. En paralelo, conocieron experiencias de reciclaje como las llamadas “Chalas locas”.

Los alumnos del nivel Medio Menor, que va de los 2 a 3 años, participaron en los juegos de roles, tarea que estuvo a cargo de las educadoras Deysi Emilia Mercado, Claudia Massa y Johana Cárdenas.

Claudia Massa explicó que el recinto dependiente de la Junta Nacional de Jardines Infantiles (Junji) tiene un sello intercultural en donde el concepto de diversidad se fortalece con el apoyo de las familias.

Deysi Emilia Mercado señaló que los juegos de roles se desarrollaron con las familias de los niños y en comunidad. La actividad apuntó a que los menores conocieran los trabajos y ocupaciones que se ejercen en Porvenir y que fueran reconocidos por ellos mismos.

Así también los párvulos aprendieron sobre el rol que cumplen sus padres y madres en la comunidad. Claudia Massa planteó que “para nosotros era importante validar a las familias de nuestros niños y de nuestros usuarios, indistintamente del rol que cumplían dentro de la comunidad de Porvenir. Nos fuimos a lo concreto, lo que cada una de las familias hacen desde el momento que viene a dejar a sus hijos, se despiden y los llegan a buscar. En unas 8 horas sus hijos no tienen mucha conciencia de qué tan importante es su mamá, su papá o sus abuelos”.

Otra actividad realizada en el marco de la Semana de la Niñez fue “Chalas locas”. Aquí cada familia creó sandalias entretenidas y ecológicas para ser utilizadas por los niños en una presentación infantil.

El jardín infantil “Pepita de oro” dependiente de la Junji tiene una matrícula de 25 niños y una capacidad para atender a 28. Inició sus actividades en marzo de 2020 con la atención de niños, pero durante más de un año interrumpió sus actividades presenciales a los pocos días por las restricciones generadas por causa de la pandemia del Covid-19.

El equipo de trabajo está compuesto por 18 funcionarios y, según planteó Claudia,”tenemos familias que vienen de distintos lugares, que son de distintas nacionalidades, son fueguinos o que vienen del norte, acá hay una multiculturalidad. Por eso uno de los valores fundamentales es el respeto”.