Alumnas del Liceo María Auxiliadora compartieron experiencias con autora magallánica Natasha Oyarzún
Alumnas de tercero y cuarto medio del Taller de Literatura del Liceo María Auxiliadora, pudieron conocer y conversar con la escritora magallánica Natasha Oyarzún Cartagena, quien les entregó mayores detalles de su libro “Terremoto blanco” y una retrospectiva sobre las anécdotas que inspiraron muchos de sus cuentos.
El encuentro fue promovido como parte del Plan Nacional de la Lectura, a través del programa Diálogos en Movimiento del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, el cual vuelve a este año con un ciclo de 14 encuentros con distintos establecimientos educacionales en las comunas de Punta Arenas, Río Verde, San Gregorio, Natales, Laguna Blanca y Cabo de Hornos.
María Isabel Damianovich, coordinadora del Centro de Recursos para el Aprendizaje del Liceo María Auxiliadora, explicó que el programa les permite promover la lectura conociendo autores regionales y sus obras. “La profesora a cargo del módulo de literatura y alumnas de tercero y cuarto medio eligieron a la autora Natacha Oyarzún con su libro ‘Terremoto blanco’, e hicieron lecturas, comprensión y sacaron un producto que es una pequeña infografía donde tienen monólogos realizados con los personajes de los diferentes cuentos”.
La escritora Natacha Oyarzún señaló que la instancia resultó una sorpresa muy grata. “Dialogamos, me hicieron preguntas, comentamos, en muchos casos las estudiantes tenían visiones totalmente opuestas a la mía, o mucho más profundas a veces. Reconstruían hechos que yo ni siquiera había pensado en el libro y le daban una mirada y un ángulo. Entonces fue muy revelador conocer sus visiones y su sensibilidad para comentármelas y compartir”.
La profesora de Lenguaje y encargada del Taller de Literatura, Loreto Salles Patiño, señaló que a las estudiantes les llamaron la atención las temáticas de los cuentos “porque eran, tal como lo dice la escritora, un poco crudos, con hechos noticiosos que se llevaron a estos relatos. Entonces esas temáticas a ellas le gustaron. Además, que había muchas protagonistas mujeres en los cuentos y eran relatos breves, eso les llamó la atención”.
Salles recordó que “hicimos lecturas grupales de los cuentos, los que comentamos en clases. Y ellas después de leer todo el libro, escogían un cuento y el personaje que más les llamó la atención. A partir de este personaje, ellas debían crear un monólogo, analizando las acciones del cuento, la relación del personaje con los demás”. De esta forma, “el monólogo tiene que salir de la conexión que siente el estudiante con ese personaje y a partir de esa conexión tiene que hacer esta reflexión y ese pensamiento”.