Boric recula y aclara que no quiso tildar de “cobarde” el suicidio de militar condenado por el asesinato de Víctor Jara

“No era mi intención, pero se entendió de esa manera y el error es mío”, dijo el Mandatario en televisión,
agregando que “era la interpretación más obvia y no contribuye al debate que necesitamos”.

El Presidente Gabriel Boric abordó ayer los debates y la tensión que se ha generado con la oposición en la previa a la jornada en que se conmemorarán los 50 años del golpe de Estado; y que ha estado marcada por cuestionamientos por “relativizar” lo ocurrido el “11”, y su cuestionada declaración tras la decisión del general en retiro, Hernán Chacón, condenado por el crimen de Víctor Jara, de quitarse la vida.

“Yo no soy quién para juzgar la decisión o el momento de un suicida, y en ese sentido, respeto a quien toma esa decisión por los motivos que sea. De hecho, en la declaración yo no digo la palabra suicida, pero entiendo que dado el contexto, se presta para esa interpretación”, dijo ayer en la mañana a Mesa Central de Canal 13.

Agregó en esa línea que “lo que yo quería decir y reitero, es que hubo quienes cometieron crímenes atroces, durante mucho tiempo se ufanaron de ellos, después los escondieron, mintieron, entorpecieron todo lo posible para enfrentar la justicia, y al momento de enfrentar las consecuencias de sus propios actos, a través de diferentes formas, se evade”.

Agregó en esa línea que fueron “50 años escondiéndose, esa trayectoria, y no me refiero solamente al caso del coronel Chacón, sino partiendo por el mismo Pinochet, eso me parece de una cobardía profunda”.

Con todo, y al ser consultado por si quienes se indignan por las atrocidades de la dictadura deben tener “la misma falta de misericordia que los victimarios tuvieron con sus víctimas”, el Presidente precisó: “entiendo que se entendió de esa manera y quiero decir que no era mi intención referirlo, entiendo que el error es mío, no le echo la culpa a las piedras ni a las interpretaciones, porque evidentemente, dado el contexto, era la interpretación más obvia”.

“Lo que estoy diciendo acá es que mi referencia a la cobardía era a la trayectoria, cosa que mantengo y afirmo de manera muy convencida. No solamente en este caso, sino en muchísimos que hemos conversado antes. Pero entiendo el problema y no era mi intención, y en ese sentido, lo lamento, porque efectivamente se desvía la atención y no contribuye a dar un debate en los términos que estamos conversando ahora”, cerró el Mandatario.

La visión de la UP

El Mandatario también abordó la visión que tiene sobre la UP y la figura de Salvador Allende, remarcó que la izquierda “ha reconocido” que se cometieron errores y reforzó sus cuestionamientos hacia los sectores de la derecha que, a su juicio, han “justificado” el golpe de Estado.

Boric contó que “la figura de Allende siempre fue controvertida, mi familia siempre fue opositora a la UP, pero era de quienes hubiesen firmado la ‘declaración de los 13’”, contó el Presidente.

En tanto, comentó que por la vía de los discursos del ex Presidente Salvador Allende fue como se interiorizó en su carrera política y su quehacer, y en ese contexto, contó que en algún momento comentó a su familia que él “sí hubiera apoyado” a Allende.

Consultado por sus dichos de no usar una “imagen mítica de la UP”, el Mandatario precisó que en política “los mitos e idolatrías no hacen bien”, lo que aplica “para Allende y todas las figuras políticas”, precisó. De todas formas, al ser consultado por los errores de Allende, comentó que “es muy difícil juzgar a un Presidente, a cualquier ex Presidente, más desde el lugar donde uno está hoy día”.

De todos modos, indicó que “más que Allende mismo (…) el haber perdido o enajenado el apoyo a las clases medias… creo que la UP se debe reinvindicar desde la alegría, participación y organización, pero también, y esto lo dicen los mismos protagonistas, hubo algún grado de sectarismo que terminó contribuyendo la división. Ahora, la UP, desde mi perspectiva, no es la responsable de que bombardeen La Moneda, ni el golpe de Estado, ni todo lo que vino después”, subrayó Boric.

“El golpe de Estado
no era inevitable”

“Esta idea que han intentado instalar ciertos personeros de derecha, de que no hay Pinochet sin Allende, me parece francamente peligrosa, me parece un error, un relativismo histórico de las brutalidades de lo que significó la dictadura, y en política siempre hay alternativas, el golpe de Estado no era inevitable, y es absolutamente indivisible de todo lo que pasa después”, acotó.

“Se cometieron errores, pero creo que la izquierda ha reflexionado mucho de ciertos errores; el haber tenido 17 años de exilio, en muchos casos, el trabajo intelectual y artístico que se hizo respecto a la revisión de la UP (…) ya realiza una autocrítica respecto a lo que había sido la UP”, dijo el Mandatario.

Pero, advirtió, “lo que no podemos hacer, es justificar, que por los motivos que sea, es legítimo quebrar la democracia en Chile, justificar o relativizar las violaciones a los DD.HH., y siento que en un sector de la derecha, ha habido un retroceso”. Asimismo, recordó que la democracia “no es algo que esté garantizado, esta generación ha tenido la suerte de vivir en democracia, gracias a los que lucharon, pero no está garantizada, hay que cuidarla”.

Emol

Ambiente “eléctrico” por los 50
años del golpe militar

“Como todos sabemos, el ambiente está eléctrico, está cargado. Yo no sé si ustedes lo sienten, pero yo siento que si toco a alguien le voy a dar la electricidad en cualquier momento”, dijo el jueves el Mandatario, al abordar la tensión que existe entre el oficialismo y la oposición, incrementada por sus dichos por el general Chacón.

Así, el Presidente ayer reflexionó en cuánto del ambiente que hoy se vive ha afectado en la conmemoración de los 50 años. “Lo que a mí me hubiese gustado es que la conmemoración de los 50 años fuera un momento de consenso nacional, en torno al valor de la democracia y el respeto irrestricto a los derechos humanos, y siento que desgraciadamente, por diferentes motivos, y donde seguro que todos tenemos algo de responsabilidad, las diferencias políticas y la reyerta chica ha primado por sobre esa voluntad de consenso”, reflexionó el Mandatario.

En esa línea, dijo esperar que “todavía -y esto es algo que conversamos con el ex Presidente Piñera la semana pasada-, que todavía estemos a tiempo de comprometernos a eso. Porque, sobre el pasado, como dijo (la senadora) Isabel Allende, nadie puede pretender imponer una verdad única, eso sería una falta de respeto y una falta a la inteligencia. Pero lo que sí podemos hacer es comprometernos hacia el futuro, a cuidar la democracia, de los riesgos que tiene, que hay muchos, y de respetar irrestrictamente los derechos humanos”.

De todas formas, en medio de ese debate por la “verdad única”, el Presidente dijo que su gobierno “jamás ha tenido esa pretensión; lo que sí hay ciertos hechos que son verdades históricas indiscutibles, y que están legitimados por dos comisiones de Estado, que son las comisión Rettig y Valech”.