Más de cien propuestas se han formulado para mejorar el uso del borde costero en Magallanes
Hina Carabantes, jefa de la Dirección de Planificación de Desarrollo Regional, valoró el interés ciudadano por aportar a este importante instrumento
Más de cien propuestas de todo tipo para la utilización preferente del borde costero de Magallanes se han recibido en el proceso de participación ciudadana, las que incorporan usos industriales, de educación, recreación, deporte, protección ambiental, de interés científico, entre otras.
La jefa de la Dirección de Planificación de Desarrollo Regional del gobierno de Magallanes, Hina Carabantes, explicó los alcances e importancia de esta etapa del trabajo de zonificación del uso de este vasto espacio del territorio regional.
“Nuestro foco es el desarrollo sustentable y armónico del borde costero de la región, basado en información recogida desde todos los ámbitos”, remarcó.
En el boletín institucional, se entregó una entrevista a Hina Carabantes, en la que se explaya sobre esta etapa del proceso:
-¿En qué parte del proceso nos encontramos?
– “Todavía estamos en proceso de recepción de propuestas de usos preferentes de borde costero y, al mismo tiempo, nos encontramos analizando las propuestas presentadas en el marco de los talleres de junio pasado, como también las recibidas a través de los formularios online.
“Lo destacable hasta aquí es que estamos haciendo un esfuerzo consciente con el objetivo de incorporar todas las miradas, escuchando a todos y a todas, por lo que los instamos a participar activamente, enviando sus propuestas al equipo técnico. Nuestro foco es el desarrollo sustentable y armónico del borde costero de la región, basado en información recogida desde todos los ámbitos”.
– ¿Qué es lo novedoso
de este proceso?
– “La participación amplia y sustantiva, que corresponde a un aspecto fundamental para el gobernador regional, Jorge Flies Añón, que se aplica en las cuatro provincias a través de una metodología basada en acuerdos y, además, la incorporación de la Evaluación Ambiental Estratégica (Eae) son, sin duda, dos factores clave de avance, que van aportando certezas. También, contar con la asesoría independiente de CSIRO Chile, con alta experiencia en nuestro país y el mundo, que nos entrega el soporte técnico adecuado, para llegar a la compatibilización y equidad de los usos de todas las actividades presentes en el borde costero de la región”.
– ¿Qué se espera de
este proceso?
– “Los acuerdos que se alcancen en este proceso constituirán una sólida base validada por todos y todas quienes participen, sobre la cual se definirán los objetivos estratégicos para el desarrollo equitativo y sustentable de este vasto espacio regional. En este proceso necesitamos su participación, es muy importante que se acoja el llamado a involucrarse y a llegar a acuerdos.
“A su vez, será la base y el sustento de toda la inversión pública del crecimiento urbano, de la localización y orientación de las actividades productivas en el borde costero, de las nuevas zonas susceptibles de protección, entre otras. En resumen, constituirá un espacio lleno de oportunidades”.
– ¿Cuál es el proceso final de la zonificación? ¿Qué viene después?
– “Como instrumento, la zonificación del borde costero será un componente estratégico para el desarrollo del futuro Plan Regional de Ordenamiento Territorial (Prot). Este borde costero, como instrumento definido y validado, pasará íntegramente a ser parte del Prot, que podremos elaborar una vez que se cuente con el reglamento respectivo. De esta forma, el gobierno regional trabaja para robustecer el sistema de planificación regional, para pensar el desarrollo futuro con pertinencia, armonía y sustentabilidad, con el propósito de tributar a la dinamización de la economía local y al ordenamiento territorial, siempre con la visión superior de aportar a la consolidación de una región más equilibrada e inclusiva y de entregar más bienestar a sus habitantes”.
Propuestas
A partir del trabajo informativo que se ha realizado hasta la fecha, personas naturales y representantes de una amplia variedad de organizaciones han podido participar del proceso y proponer los usos que consideran más relevantes para el borde costero de la región. Ya se han recibido más de 100 propuestas de todo tipo, que incorporan usos industriales, de educación, recreación, deporte, protección ambiental, de interés científico, entre otras.
El proceso de recolección de propuestas acaba el 21 de septiembre.
Proceso de análisis
Por su parte, el equipo ya se encuentra analizando los datos que se han recolectado hasta ahora. La Dra. María Paz Acuña, investigadora de CSIRO Chile explicó: “Actualmente se están revisando las propuestas que han llegado y sumando al proceso todas las opiniones, experiencias y respuestas que se han obtenido de los talleres que hemos hecho”.
Comentó que, en paralelo, “las propuestas deben compararse con la legislación vigente, para establecer su viabilidad. También se comparan con los actuales usos y con la idea de futuro deseado que se ha acordado con todos los asistentes a los talleres”.
“Por otra parte- agregó-, estamos comparando las zonas en donde existen sobreposiciones en las propuestas e identificando las áreas con mayor grado de controversias. Lo interesante es que todo está relacionado con esa idea de futuro deseado, por lo que de a poco se ve cómo progresa el proyecto y cómo va representando cada vez más las opiniones de todos y todas”.
La investigadora de CSIRO Chile también destacó “la contribución que el proyecto de zonificación hace en torno al Objetivo de Desarrollo Sustentable 14.2 de Naciones Unidas que se refiere a la gestión y protección sostenible de los ecosistemas marinos y costeros, en particular a través de la planificación espacial marina.”
Compatibilidad entre los usos preferentes
Un área interesante de análisis que realiza el equipo técnico es la percepción de compatibilidad entre usos de borde costero. Para ello se ha recopilado información entre los participantes de los talleres y a través de encuestas, donde se busca recoger percepciones acerca de qué usos podrían compartir una cierta zona costera. Por ejemplo, si un área se ha definido como patrimonio cultural, se plantea si es posible permitir otra actividad en el mismo lugar, como podría ser el turismo u otros.
La oportunidad de esta fase del proceso es que se tiene en consideración la mirada de las mismas personas que residen en el borde costero o que lo usan de alguna forma. Con ello se da un reconocimiento equitativo a todas esas perspectivas y conocimientos, a partir de la propia experiencia.
¿En qué parte del proceso está la región?
El trabajo de actualización de zonificación de borde costero lleva varias etapas cumplidas. Con trabajo colaborativo y multidisciplinario, se han logrado recoger decenas de propuestas de usos preferentes del borde costero de la comunidad de interesados, además de información sobre consensos y disensos respecto de la compatibilidad de usos del borde costero de la Región de Magallanes.
La recolección de propuestas de usos del borde costero es un pilar fundamental de este proceso. El impacto de participar del proceso es muy profundo dado que, mientras más propuestas se obtengan, mayor será la representación de las diferentes visiones e intereses que existen respecto del uso futuro del borde costero regional. Ingresa tu propuesta en www.magallanesbordecostero.cl/usos-preferentes/
Aumento significativo de
la participación
Hasta agosto de 2023, se han realizado 17 talleres en las 4 provincias de la región con la asistencia de más de 350 personas que representan a 151 instituciones públicas y privadas. Estos números reflejan un incremento de más del doble de entidades participando en el proceso con respecto del proceso de zonificación anterior (2009-2011), lo que ayuda a garantizar la inclusión de la amplia diversidad de perspectivas, intereses y preocupaciones respecto del borde costero.
Una arista del trabajo realizado es la incorporación de la perspectiva de género, fundamental para el establecimiento de estrategias de uso y adaptación equitativas y efectivas para todas y todos. A la fecha, existe una leve brecha de participación por género con un 61.5% de participación de hombre (n = 311) y un 38.5% de mujeres (n = 195).