Cayó banda dedicada al tráfico de drogas integrada por cinco mujeres y tres hombres
- Cinco personas quedaron en prisión y tres no podrán salir de su hogar
por las noches, al imponérsele el arresto domiciliario nocturno.
Diez meses de investigación de funcionarios de del OS-7 de Carabineros, coordinados por el fiscal Manuel Soto Basauren, terminaron con la desarticulación de una nueva banda dedicada al tráfico de drogas en Punta Arenas.
Seguimientos, escuchas telefónicas y agentes encubiertos permitieron la detención de 8 personas, cinco mujeres y tres hombres. Algunos con amplio prontuario policial.
Todos fueron puestos ayer a disposición del tribunal de Garantía. Después de más de seis horas de audiencia, donde la Fiscalía presentó los hechos por los que pidió la orden judicial de detención, que incriminarían a esta banda en el tráfico de drogas, el juez Ricardo Larenas decidió acoger la prisión para cinco imputados.
Estos son Luisa Marlene Avila Alvarado, Esteban Fernando Unicahuín Orozco, Karen Alejandra Razetty Avila, Yoselyn Amira Riasco Vera y Andrés Alejandro Pérez Alvayay.
Respecto a las tres personas que quedaron con arresto domiciliario nocturno, el magistrado aceptó la petición del abogado defensor Leonardo Vallejos, en cuanto a prohibir la divulgación de sus identidades porque habrían amenazas contra ellos, dos mujeres y un hombre. Además porque la calificación jurídica es menor, al ser formalizados en calidad de cómplices.
Todo partió con una denuncia anónima que recibió Carabineros, dando cuenta de movimientos ilícitos de droga en un sector específico.
A partir de ahí el OS-7 empezó a investigar. Los primeros en ser identificados en el tráfico de droga fueron Andrés Pérez Alvayay y su conviviente Yoselyn Riasco. Luego se fueron sumando otras personas.
Pérez fue localizado vendiendo droga en diferentes ocasiones, como cocaína, éxtasis y marihuana.
Los contactos se concretaban vía mensajería whassap, llamados por celular y otras modalidades.
La pareja se desplazaba en vehículo por distintos sectores de la ciudad, entregando la droga.
En estas labores aparece sindicado Esteban Unicahuín y el hijo de Pérez Alvayay.
La tarea de estas personas era entregar la droga a microtraficantes.
En febrero de este año un agente policial encubierto se contactó con Unicahuín para comprarle cocaína. Este le entregó una pequeña bolsa con un gramo de clorhidrato de cocaína, cancelando 20 mil pesos.
En marzo ocurrió algo similar. Otro agente encubierto llamó a Andrés Pérez y se juntaron en la villa Alfredo Lorca donde el sujeto investigado le vendió la misma cantidad de cocaína a igual precio.
Luisa Avila y Karen Razetty se encargaban de custodiar y dosificar la droga. Y distribuían a diferentes consumidores.
Los restantes detenidos también fueron localizados en maniobras ligadas también al tráfico.
El fiscal Soto informó que estas personas formaban parte de una agrupación que venía siendo investigada hace diez meses por el OS-7, por tráfico. Y el día de las detenciones se incautaron armas de fuego y municiones.
Lavado de activos
De forma paralela el fiscal anunció que se iniciará una investigación por el delito de lavado de activos, “a propósito de que estas personas no tenían ningún trabajo formal, sin embargo tenían bienes, vehículos, además del dinero
recaudado”.
Durante la investigación recopilaron antecedentes de cuentas bancarias que manejaban, “y por eso vamos a indagar respecto a un posible lavado de activos”, planteó Manuel Soto.
“El crimen organizado no está sólo en Arica o en la Región Metropolitana;
ahora lamentablemente también está acá”, aseguró fiscal regional
En la operación la policía incautó casi un kilo y medio de marihuana, más de un kilo de cocaína, 175 dosis de éxtasis y 182 dosis de clonazepam, avaluados en más de 50 millones de pesos.
En un punto de prensa, donde estaba el delegado presidencial, José Ruiz; el jefe de Zona de Carabineros, general Claudio Pizarro y el fiscal regional Cristián Crisosto, este último alertó ayer que se trata de una estructura a nivel regional.
“El crimen organizado no está sólo en Arica o en la Región Metropolitana; ahora lamentablemente también está acá”, añadiendo que “por eso es importante este operativo exitoso, con el trabajo mancomunado de Fiscalía y Carabineros, pese a que ambas instituciones tienen escaso personal especializado”.
“En las cinco viviendas allanadas simultáneamente fueron encontradas también armas de distinto tipo, una escopeta, tres revólveres y una pistola de aire comprimido; además de dosificadores de drogas, dinero en efectivo y celulares que eran usados para el tráfico”, según dio cuenta el general Claudio Pizarro.
La droga incautada está avaluada en 55 millones de pesos y en el operativo fueron capturadas ocho personas, siete chilenas y una extranjera.
Los primeros indicios apuntan a que esta droga ingresó a la región por un medio marítimo a través de Puerto Natales, según revelaron los mismos detenidos.
“Para el gobierno de Chile es una alta prioridad el combate decidido al crimen organizado, entre estos el narcotráfico y la adquisición y tenencia ilegal de armas”, finalizó José Ruiz.