Maestro carpintero quedó en prisión por traficar droga que le enviaban de Calama; un perro detector hizo el descubrimiento

Efectivos del OS-7 de Carabineros, apoyados por canes detectores de droga, impidieron que dos encomiendas con poco más de 2 kilos de marihuana fueran comercializadas en Puerto Natales.

Primero un equipo investigador llegó el martes 26 de septiembre a dependencias de la Empresa de Transportes Starken, en Punta Arenas.

“Golfo”, el can policial, olfateó todos los paquetes y encomiendas que estaban listos para ser entregados.

Pero sobre uno, en particular, los ladridos fueron cada vez más intensos. Era un paquete de color negro, procedente de la ciudad de Calama, Región de Antofagasta.

Amparados en la Ley de Drogas, los policías abrieron la encomienda y en una caja encontraron un kilo de marihuana escondida entre medio de algo de ropa.

Dejaron que la encomienda siguiera su curso, cuyo destino final era Puerto Natales.

Una mujer la retiró ayer, resultando ser la pareja del destinatario final, Nelson Andrés Arancibia Valdivia. Pero no era una sola. Dos encomiendas eran para el mismo receptor. Al abrirla contenía el mismo tipo de marihuana. Al pesaje arrojó 2 kilos y 30 gramos.

Carabineros dio cuenta que a través de su unidad especializada, el OS-7 Punta Arenas, lograron sacar de circulación 2.030 dosis de marihuana cuyo valor llega a los 33 millones de pesos.

A prisión

El fiscal con especialidad en drogas, Manuel Soto Basauren, formalizó ayer a la pareja. A la mujer le atribuyó la calidad de cómplice y pidió como medida cautelar el arresto domiciliario nocturno.

Mientras que el “maestro” Nelson Arancibia fue formalizado por tráfico de drogas y quedó sometido a prisión por los tres meses que dure la investigación.

La complicidad de la mujer está dada por concurrir a nombre de su pareja a dependencias de la Empresa Starken de Puerto Natales, a retirar las dos encomiendas, mientras que el hombre esperaba en las afueras, con el auto en marcha, listos para partir.

Nunca imaginaron que la policía los había descubierto y que los estaban esperando en el establecimiento. Lo que se indaga es desde cuánto tiempo venían operando de la misma manera y quiénes eran los proveedores en Calama.